Hablando en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el 2 de noviembre, el Presidente nicaragüense Daniel Ortega ha instado a la comunidad internacional a no subestimar la importancia del problema, abordando al mismo tiempo las raíces económicas de la crisis. “El cambio climático es ya una realidad”, argumentó el mandatario, y agregó que ciertamente es una crisis climática, pero también una crisis de valores que, surgida en los países más desarrollados, reverbera sus efectos negativos en todo el mundo.
“No fue Nicaragua quien causó la crisis climática, ni Centroamérica, ni los países participantes en este Foro sobre la Vulnerabilidad Climática”, explicó el Jefe de Estado latinoamericano, señalando con el dedo a las naciones más desarrolladas que “aplican modelos de consumo y producción basados en la destrucción y contaminación de la madre tierra”. Cabe recordar que el Foro de Vulnerabilidad Climática se creó en 2009 y reúne a decenas de países en desarrollo que sufren más que otros las consecuencias del cambio climático. Actualmente la organización está presidida por Bangladesh.
Ortega ha manifestado que su país, desde hace mucho tiempo, ha tomado diversas iniciativas para limitar el daño al medio ambiente, pero que ni Nicaragua ni todos los países en desarrollo podrán lograr resultados significativos sin elcompromiso de las naciones más desarrolladas. 10 países desarrollados producen el 83% de las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que 100 naciones producen solo el 3%.
Nicaragua, por su parte, aporta únicamente el 0,02% a las emisiones globales, sin embargo, sufre consecuencias muy graves, al igual que otros estados del Caribe y Centroamérica. El mandatario concluyó que la crisis climática pone de manifiesto “las desigualdades estructurales, actuales e históricas, entre el norte y el sur del mundo”, explicando que precisamente estos desequilibrios complican la toma de medidas efectivas para frenar el deterioro del medio ambiente y remediar la crisis climática.
Giordano Merlicco