El Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega Saavedra, se refirió a los acontecimientos ocurridos en los últimos días en la Mina El Limón, y en el municipio de Chichigalpa, en los departamentos de León y Chinandega, donde se han registrado contradicciones entre trabajadores y empresas, que han dejado daños materiales, así como la muerte de un joven oficial de la Policía Nacional.
Durante el acto del 36 aniversario de fundación del Ministerio de Gobernación, antes Ministerio del Interior, el mandatario abordó la situación que se vive en la Mina El Limón, que desencadenó en protestas violentas que cobraron la vida de un oficial de la Policía Nacional, así como varios policías lesionados.
Recordó que después del triunfo de la Revolución en Julio de 1979, se dio el proceso de nacionalización de las minas y salieron del país las empresas norteamericanas y canadienses que las operaban.
A partir de la nacionalización, la actividad minera se dinamizó y fue creciendo el número de trabajadores, porque la Revolución tenía un compromiso con el empleo y el trabajo. «Llegaron a haber hasta unos 3 mil trabajadores en la Mina El Limón», indicó Daniel, señalando que ahora el número de trabajadores apenas llega a 800.
En la década de los 90’s los gobiernos neoliberales volvieron a privatizar las minas y desde entonces, hasta el 2006, no hubo un solo año en que no se desarrollarán protestas y todo tipo de tensiones entre trabajadores y empresas mineras, recordó.
Rememoró que en todo ese periodo las confrontaciones eran a balazos: por un lado la policía con las armas en la mano y por otro lado los trabajadores, a quienes se les había arrebatado sus propiedades; y en ciertos casos también intervenía el Ejército, y como resultado habían muertos y volvía a correr la sangre en el país.
Ante esa situación, el Presidente señaló que el país no puede ir para atrás, ya que no hay condiciones para hacerlo. Dijo que ir para atrás significaría la nacionalización de las minas, pero eso no se debe hacer, porque esas minas no podrían operar, ya que el Estado no tiene los recursos para mantener la operación de una sola empresa minera.
Daniel también se refirió a los hechos acontecidos en el municipio de Chichigalpa, donde un grupo asaltó la alcaldía y ocasionó cuantiosos daños materiales.
El Presidente llamó a las familias para que ayuden a que no se presenten ese tipo de situaciones a partir de demandas, que al final de cuenta, tienen sus canales y mesas de negociación que están establecidas en el país.
Policía actúa bajo principios
En ese sentido, Daniel expresó que los acontecimientos actuales en la Mina El Limón no son de extrañarse, pero indicó que la destrucción es condenable, sobre todo cuando en medio de las protestas murió un policía.
Resaltó la firmeza de la Policía Nacional para que en Nicaragua no ocurran masacres como en otros países que se dicen “democráticos”, donde la policía dispara contra los jóvenes y los mata.
«Gracias a Dios que esta policía no actúa como la policía de Estados Unidos, porque entonces habría una masacre y eso es inadmisible, va contra nuestros principios y por lo tanto va contra los principios en que se ha forjado la Policía Nacional», manifestó.
Explotación minera en La Libertad es un ejemplo
El Presidente manifestó que la explotación minera en el Municipio de La Libertad, en Chontales, es un ejemplo extraordinario donde los incidentes han sido mínimos.
Comentó que la relación de la empresa con los trabajadores ha tenido un punto de equilibrio con inversión que permite una buena operación de la mina.
Daniel comentó que él conoce bien esa experiencia porque nació y vivió en ese municipio de tradición minera, de donde era originaria su mamá.
Explicó que si bien las empresas mineras que tienen proyectos en esa zona se llevan una buena parte de las ganancias, y eso es en cierta medida injusto, porque sólo deberían llevarse una ganancia razonable, existe una ventaja que se traduce en la generación de empleos directos, así como la actividad comercial que se desarrolla en esas zonas con empleos indirectos.
Además, el Comandante aseguró que este gobierno ha defendido la actividad minera donde tradicionalmente se ha desarrollado en el país.
«La minería nosotros la hemos defendido aquí donde históricamente ha habido minería; aquí ha habido minería en el Triángulo Minero del Caribe Norte, minería en El Limón, Santa Pancha, minería en la Libertad, Santo Domingo, estos son los tres grandes centros mineros del país, históricos, hay una cultura minera ahí», afirmó.
Inversión extranjera es una realidad que tiene costos y beneficios
El mandatario refirió que Nicaragua no puede ir para atrás y valoró que Nicaragua todavía no cuenta con los recursos suficientes para hacer todas las inversiones con capital propio y no depender de la inversión extranjera.
«Quisiéramos que todas las inversiones que se hacen en el país las hiciéramos con capital nicaragüense, pero nuestro capital es tan pequeño que no podemos hacer todas las inversiones en el país», apuntó.
En ese sentido, explicó que «tenemos que ver la inversión extranjera como una realidad que tiene costos y tiene beneficios, y donde es normal que se den negociaciones para buscar mejores condiciones para los trabajadores, acompañamiento social».
«Son condiciones que nosotros ponemos cuando viene el inversionistas extranjero: justicia para el trabajador, estabilidad para el trabajador, respeto y protección al medio ambiente y acompañamiento para la población, aportes para construir calles, escuelas, centros infantiles, y esto se vive, es un hecho, porque yo he visitado lugares donde están estos proyectos», agregó.
Gobierno niega permisos a empresas mineras cuando impactos son negativos
Durante su intervención el Presidente Daniel explicó que el Gobierno ha negado permisos a empresas mineras cuando los impactos ambientales son negativos, o cuando se contradicen con las leyes, como es el caso de las tierras comunitarias de los pueblos caribeños.
Recordó que hace años, antes de que se conociera el fallo de la Corte Internacional de Justicia que devolvió a Nicaragua el derecho sobre su plataforma marítima, una empresa de inversionistas canadienses manifestó su interés para invertir en una empresa minera a cielo abierto que estaría ubicada en la zona de Musawás.
Comentó que los representantes de la empresa habían realizado estudios de impacto, firmado convenios y acuerdos con líderes de las comunidades indígenas quienes hicieron una concesión en la zona.
En ese sentido, los inversionistas esperaban obtener el permiso de Marena y pedían apoyo al Gobierno para agilizar todos los trámites con las instituciones del Estado.
Ante la situación, el Presidente Daniel explicó a los inversionistas que los convenios firmados por la empresa y los líderes comunitarios no tenían valor legal, porque faltaban al principio de las comunidades, que es la defensa del bosque, y las reservas no son sólo patrimonio de Nicaragua, sino patrimonio de la humanidad.
Además, explicó que la minería a cielo abierto es muy perjudicial porque se hace por medio de romper o abrir la tierra, volando lomas, árboles y provoca bastante daño, incluyendo la contaminación de las aguas, dependiendo del lugar donde se realice.
Otro de los proyectos mineros que el Gobierno no dio permiso para su operación es uno que se tenía previsto desarrollar en Rancho Grande, señalando que la operación consideraba instalar un trabajo de minería que no tendría un mayor impacto en cuanto a la generación de empleo y dinamizar la economía en la zona, porque se trataba de excavar y mover la tierra hacia la Mina El Limón y ahí continuar el proceso de extraer el oro.
Además los estudios que realizó Marena concluyeron que no había factibilidad para el desarrollo de ese proyecto en Rancho Grande.
El Presidente comentó que la empresa argumenta que solo le quedan dos años para excavar materiales en la Mina El Limón, pero recordó que eso forma parte de los riesgos de la minería y valoró que en esa zona se pueden buscar y encontrar vetas que se puedan explotar por más tiempo.
Daniel recordó que las operaciones e inversiones mineras tienen que ver con la factibilidad y para esas empresas la factibilidad tiene que ver con el precio de la onza de oro en el mercado internacional, que en los últimos años ha fluctuado entre los 3 mil dólares y 1 mil 200 o 1 mil 300 dólares que cuesta en la actualidad.
«Mientras estó alto el precio del oro, seguramente van a encontrar una forma de seguir operando», aseguró.
Jóvenes detenidos durante disturbios están en la Ajax Delgado
El Presidente manifestó que espera que los problemas en la Mina El Limón se estén resolviendo y la situación vuelva a la normalidad, así como el pueblo de Chichigalpa ha retornado a la normalidad.
Informó que los muchachos que son menores de edad y que estuvieron involucrados en los hechos de violencia en la Mina El Limón y en Chichigalpa, no fueron puestos en las celdas, sino que están en las áreas administrativas del complejo policial Ajax Delgado, debido a que son muchachos que están protegidos por el Código de la Niñez.
Esta entrada fue modificada por última vez el 14 de octubre de 2015 a las 8:30 AM