Expulsar los gases es parte de la naturaleza humana. Pero muchas veces -por vergüenza- evitamos deshacernos de ellos y los aguantamos como podemos.
Existen dos tipos de gases que el cuerpo trata de expulsar debido a la acumulación: unos son los gases que se expelen por la boca (o eructos) y otros completamente diferentes son los que se expulsan por el recto, llamados flatulencias.
Los primeros son el resultado de la llamada afasia de aire o, como se dice vulgarmente, de “comer aire” (por beber o comer muy rápido). Las flatulencias, en cambio, se deben a la fermentación de diferentes alimentos en el estómago, por ejemplo, en el caso de consumo de verduras crucíferas como el brócoli o los espárragos. Estos contienen fructanos que producen el aire que se acumula en los intestinos.
La respuesta es muy simple: cuando los gases no se eliminan, el tracto digestivo se inflama y se acumula aire en toda la zona abdominal. Todo esto hincha tu estómago y te causa un gran malestar.
Para evitar que esto ocurra, entonces, una buena solución es consumir yogur y otros alimentos como el chucrut que cuentan con prebióticos. También es muy buena idea que, cada vez que sientas ganas de despedir gases, concurras al baño y los expulses para evitar que se acumulen y te produzcan la tan molesta hinchazón en el vientre.
No expulsar los gases no es grave. No obstante, estos en tu organismo pueden causarte un malestar estomacal que puede ser bastante doloroso. Por este motivo, es conveniente que te deshagas de ellos ni bien puedas.
Marcela Antonacci
imujer.com
Esta entrada fue modificada por última vez el 6 de noviembre de 2015 a las 4:05 PM