Como en la memorable semifinal de 2009 (que precedió al único título de Nadal en el Abierto australiano), Fernando Verdasco y Rafael Nadal dieron vida a una batalla de titanes en el Rod Laver Arena.
En 2009, el combate rebasó las cinco horas. Esta vez acarició esa frontera y se detuvo en las cuatro horas y 41 minutos. Pero esta vez fue Verdasco el que alzó los brazos al final de cinco sets de acero: será el madrileño quien se mida con el israelí Dudi Sela en segunda ronda, tras derrotar a Nadal por 7-6 (8), 4-6, 3-6, 7-6 (4) y 6-2. Nadal arrancó con un 2-0 favorable en el quinto set, solo para perder los seis juegos finales del partido.
Se trata del tercer triunfo de Verdasco sobre Nadal en su carrera profesional (3-14) y es solo la segunda vez que Nadal pierde en la ronda inicial de un Grand Slam: la anterior, ante Steve Darcis, en 2013, en Wimbledon. En Melbourne, Rafa defendía 360 puntos como cuartofinalista de 2015.
Con 6-5 y 0/30 en el cuarto set, Nadal se encontró a solo dos puntos de la victoria. Pero Verdasco salió de los apuros con servicios y ‘drives’ cruzados como salidos de un martillo, a una punta de 223 km/h en los saques y hasta de 179 km/h en los tiros ganadores de campo. En total, Verdasco, que llevó el peso del partido, firmó 90 golpes ganadores(con 20 saques directos), contra… 91 errores no forzados. Nadal obtuvo 37 y 38 en idénticos departamentos.
A 31 grados de temperatura y con solo 25% de humedad, el gran escenario del Laver Arena se desplegó con un primer set de 68 minutos que Verdasco resolvió en el ‘tiebreak’, siempre por superior potencia en tiros ganadores y atacando a fondo el segundo servicio de Nadal, que cedió siete de los diez ùltimos puntos en esa ‘muerte súbita’… mientras Verdasco (actual número 45 de la ATP) cañoneaba en puntas de servicio a 217, 219 y 221 km/h: planos, angulados y de todas las facturas.
Verdasco aflojó en los servicios, encadenó errores no forzados y, sin estrategias ni propósitos claros, Nadal pasó al frente en ventaja de dos sets a uno. Solo en el tercer set, Verdasco (diez dobles faltas en total) cometió 17 errores no forzados, por cuatro de Nadal. «Me viene a la mano y la fallo», clamaba un Verdasco llevado por sus demonios interiores.
Pero Verdasco arrancó la cuarta manga con ‘break’ favorable, para 2-0 y 4-2, lanzando metralla de tiros ganadores en juego a 168 km/h. Nadal recuperó hasta el 6-5 favorable y 0/30, pero Verdasco mantuvo la serenidad, dominó el ‘tiebreak’ con claridad y, aunque el quinto set se abrió con una rotura favorable a Rafa, la superior pegada del zurdo madrileño le hizo galopar con alas de fuego en los seis juegos finales.
Con 6-5 y 0/30 en el cuarto set, Nadal se encontró a solo dos puntos de la victoria. Pero Verdasco salió de los apuros con servicios y ‘drives’ cruzados como salidos de un martillo, a una punta de 223 km/h en los saques y hasta de 179 km/h en los tiros ganadores de campo. En total, Verdasco, que llevó el peso del partido, firmó 90 golpes ganadores(con 20 saques directos), contra… 91 errores no forzados. Nadal obtuvo 37 y 38 en idénticos departamentos.
A 31 grados de temperatura y con solo 25% de humedad, el gran escenario del Laver Arena se desplegó con un primer set de 68 minutos que Verdasco resolvió en el ‘tiebreak’, siempre por superior potencia en tiros ganadores y atacando a fondo el segundo servicio de Nadal, que cedió siete de los diez ùltimos puntos en esa ‘muerte súbita’… mientras Verdasco (actual número 45 de la ATP) cañoneaba en puntas de servicio a 217, 219 y 221 km/h: planos, angulados y de todas las facturas.
Verdasco aflojó en los servicios, encadenó errores no forzados y, sin estrategias ni propósitos claros, Nadal pasó al frente en ventaja de dos sets a uno. Solo en el tercer set, Verdasco (diez dobles faltas en total) cometió 17 errores no forzados, por cuatro de Nadal. «Me viene a la mano y la fallo», clamaba un Verdasco llevado por sus demonios interiores.
Pero Verdasco arrancó la cuarta manga con ‘break’ favorable, para 2-0 y 4-2, lanzando metralla de tiros ganadores en juego a 168 km/h. Nadal recuperó hasta el 6-5 favorable y 0/30, pero Verdasco mantuvo la serenidad, dominó el ‘tiebreak’ con claridad y, aunque el quinto set se abrió con una rotura favorable a Rafa, la superior pegada del zurdo madrileño le hizo galopar con alas de fuego en los seis juegos finales.
Esta entrada fue modificada por última vez el 19 de enero de 2016 a las 10:55 AM