A la gloria llevemos de frente,
la bandera de blanco y zafir,
que se ponga de pie el Continente
para vernos vencer o morir.
La montaña nos dio su regazo,
cobijó nuestra fe con amor,
cualquier árbol dábanos su brazo,
si colgamos en él al traidor.
A la gloria marchemos de frente,
nuestro paso alfombró el invasor,
que se ponga de pie el Continente
para ver redimir el honor.
Nada puede la extraña bandera,
sus cadenas Sandino rompió,
nada puede la guerra extranjera,
ante el cóndor, el águila huyó.
Todo el oro que tiene el pirata
nunca pudo infundirle valor,
y la misma manigua lo mata
y lo mata el insecto y la flor.
A la gloria marchemos de frente,
¡bandoleros, clarín y tambores!
que se ponga de pie el Continente
para vernos morir con honor.
Patria y Libertad