Fuertes medidas de seguridad imperan en Morelia, capital del estado mexicano de Michoacán, que recibe hoy al papa Francisco en el penúltimo día de su primera visita pastoral a México.
Patrullas de uniformados recorren el centro de la ciudad, en un operativo coordinado por el Estado Mayor Presidencial y en el que participan la policía militar, federal, estatal y de Gendarmería Nacional.
Francisco arriba por vía aérea desde Ciudad de México y en el aeropuerto internacional de Morelia recibirá el saludo de autoridades locales y representantes de los pueblos indígenas.
El grupo Purépecha de Charagan, de la región de la Cañada de los 11 pueblos, interpretará en su honor la Danza de los viejitos.
Luego el jefe de la Iglesia Católica se reunirá en la Catedral de Morelia con 600 niños, en la antesala de una misa que oficiará en el estadio olímpico Venustiano Carranza, donde dirigirá un mensaje a la juventud.
El gobernador michoacano, Silvano Aureoles, dijo que todo está preparado para recibir y blindar la visita del Papa.
Aureoles apuntó que los puntos fronterizos con otros estados están bajo control de fuerzas de seguridad, para atender a miles de fieles y, también, para prevenir, incluso, acciones del crimen organizado.
Michoacán ha sido uno de los estados mexicanos más azotados por el accionar de esas organizaciones, aunque el gobernador asegura que los delitos van a la baja en el territorio.
Esta entrada fue modificada por última vez el 16 de febrero de 2016 a las 8:53 AM