Vida cotidiana en la comunidad de Momotombo se mantiene a pesar de actividad volcánica

A sus 71 años de vida, don Marcial Parra vive por primera vez una actividad eruptiva del volcán Momotombo, que desde el primero de diciembre del año pasado hasta este domingo 28 de febrero había emitido casi 80 explosiones que han expulsado cenizas, arena y material incandescente.

Aunque la situación del coloso “ronco y sonoro”, a como lo describió el Príncipe de las Letras Castellanas, Rubén Darío, no ha causado estragos en las comunidades o municipios cercanos, mantiene atenta a la población que está aprendiendo a convivir con sus estruendos constantes y con la ceniza o arena que expulsa en cada episodio.

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A don Marcial lo encontramos caminando por la calle principal de la comunidad, que mantiene sus actividades cotidianas de manera normal, pero muy atentas al humo, cenizas y arenas que ha estado expulsando el Momotombo.

Don Marcial nació 39 años después de la erupción que se registró en el año 1905, en esa época su padre don Cristóbal Parra tampoco había nacido, pero sí su abuela María, quien le relató que la actividad fue tan fuerte que muchas familias se trasladaron a vivir a La Paz Centro y otras a León.

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“Cuando se dio la última erupción mi papá no había nacido, pero sí recuerdo que mi abuelita me contó que había reventado y que mucha gente se fue a León”, relata Don Marcial quien asegura no sentir temor a la reciente actividad del Momotombo.

Si bien los estruendos que ha registrado el volcán no asustan a este señor de figura menuda y voz aguda, sí asegura molestarle las cenizas y arena que han caído en su comunidad, ya que le causan picazón en su piel.

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Algo que disfruta de cada explosión, cuenta Marcial, es que sus vecinos y amigos al enterarse de un nuevo estruendo salen corriendo de inmediato hacia el malecón para capturar el momento, a través de las cámaras de sus teléfonos celulares.

“En cada explosión salen corriendo a tomar fotos y ahora viene mucha gente de otros lados”, reseña Marcial que se aleja muy despacio, caminando por la calle adoquinada que está llena de arena.

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Estos últimos días en el poblado hay mucho movimiento, muchos vehículos y motocicletas ingresan diariamente, son visitantes de otros municipios de Nicaragua y también extranjeros que llegan con el deseo de ver una de las explosiones del coloso.

Diariamente el volcán registra un promedio de 3 a 4 explosiones, pero las dos ocurridas el sábado 27, poco antes de las 9 de la noche, fueron tan intensas que incluso se escucharon en municipios de León, Managua y Chinandega, lo que encendió las alarmas de la población que en términos generales se mantiene en calma, acatando las orientaciones de las autoridades del país.

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“Hemos estado en calma, no tenemos de otra, hay que trabajar, tenemos que seguir adelante todos los días y pedirle a Dios que esto se calme”, refiere Marisela Rayo que junto a su vecina Jamileth Torres estaban sentadas platicando en la acera de su vivienda y teniendo de frente al volcán.

Ambas confiesan que sienten temor de que el Momotombo incremente su actividad, pero a su vez están muy confiadas de los reportes que el Gobierno Sandinista brinda constantemente sobre la situación del coloso, en los que citan a especialistas que afirman que la actividad de este volcán no se incrementará a niveles peligrosos para las comunidades aledañas.

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Fe en Dios y plena confianza en el Gobierno

Jamileth asegura que esa confianza que tienen en Dios y en el gobierno, es porque han vivido muy de cerca la preocupación que existe de las autoridades que han mantenido la presencia constante en la comunidad, brindando información y recomendaciones.

“Las autoridades se han preocupado bastante, han hecho reuniones, el centro de salud está activo con sus medicamentos y han pasado casa a casa dando mascarillas, dando recomendaciones y la alcaldía (autoridades edilicias) no ha dejado de visitar el pueblo”, asegura Jamileth, mientras otras de sus vecinas de nombre Luz Marina Hernández que se sumó a la plática, subrayaba que la vida no se ha detenido en el pueblo y cada una de las actividades se desarrolla sin ningún problema.

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“Claro que tenemos miedo, eso es normal, pero también usted puede ver que todo mundo anda en sus actividades cotidianas, aquí las pulperías están abastecidas, los muchachos de las mototaxis andan trabajando, los bares están abiertos y mucha gente está visitando para conocer el volcán”, menciona Luz Marina, quien nos invitó a pasar a su patio para enseñarnos la arenilla que había caído en su propiedad.

Muy cerca de las viviendas de doña Jamileth, Marisela y Luz Marina, se encuentra el negocio del ciudadano cubano Rafael González Quintanilla, quien tiene 28 años de residir en esta comunidad, tiempo que la permitido invertir en un hotel, en un restaurante-bar y una surtida pulpería que trabaja de manera normal.

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Rafael quiere que el volcán cese su actividad, pues confiesa que no ha podido dormir por el temor a un incremento de las explosiones, pero también reconoce que ahora sus ventas han tenido mejores resultados gracias al incremento de visitantes que ha tenido la comunidad.

“Lo que es el negocio no se ha visto interrumpido, más bien nos ha favorecido, están viniendo turistas a curiosear lo que es el volcán”, dice Rafael, que también subraya el apoyo que ha tenido la comunidad Momotombo de parte de las autoridades municipales y nacionales.

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“Las autoridades han apoyado bastante, la alcaldía está frecuente visitando. La policía vino anoche (sábado), hizo presencia apenas hizo explosión el volcán, hemos tenido apoyo de la alcaldía, no estamos solos en ese sentido, eso le agradecemos a las autoridades que se han preocupado por nosotros”.

En la zona de la playa, a como es conocido el sector del Malecón de Momotombo, el joven Jairo salía de las aguas del Xolotlán después de una faena de pesca no muy productiva, debido a que ha reducido en casi cinco horas sus labores.

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Jairo cuenta que están saliendo a la pesca todos los días a las tres de la tarde y regresan en horas de la mañana del día siguiente, pero ahora con la actividad volcánica están regresando mucho antes por temor a una explosión más fuerte.

“Las labores de pesca no las hemos interrumpido, pero eso sí, ahora reducimos el horario de estar en el lago, pero a pesar de la actividad seguimos trabajando casi normal”, mencionó este joven pescador que también asegura haber recibido a las autoridades del SINAPRED en su vivienda para recibir recomendaciones.

Un acompañamiento permanente para tranquilidad de las familias.

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Parte de ese esfuerzo de acompañamiento de las autoridades políticas y municipales, son las visitas que realizan los médicos casa a casa.

La alcaldesa Lesbia Abarca señala que las orientaciones del Comandante Daniel Ortega y de la Compañera Rosario Murillo, son bien precisas en el sentido de estar monitoreando el sentir y las necesidades de la población.

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“La comunidad Momotombo ha venido asimilando la afectación de esta erupción volcánica, no como la parte de una vida normal, sino como un proceso muy especial donde hemos ido asimilando que la vida continúa, que tenemos que tener la prevención debida, pero que nada se puede detener y aquí todo sigue funcionando, las escuelas, el centro de salud, los pequeños negocios prestando sus servicios a las familias”, remarca la alcaldesa.

En el territorio, las autoridades del Gobierno Sandinista y los representantes del Frente Sandinista, están pendientes y acompañando a las familias en todas sus actividades cotidianas.

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El compañero Ramiro Linarte, Secretario Político del FSLN en La Paz Centro, indicó que han recibido orientaciones precisas del Comandante-Presidente Daniel Ortega Saavedra y de la Compañera Rosario Murillo Zambrana, visitando a las familias hasta sus hogares con médicos del Ministerio de Salud, del Sistema Nacional de Prevención y Atención a Desastres Naturales (SINAPRED) y representantes de otras instituciones del gabinete social.

“La orientación es darle acompañamiento a las familias en este momento, visitando casa a casa, llevando brigadas médicas, dando indicaciones a las familias en cuanto a no tener contacto directo con las cenizas o la arena y también ratificarle que estamos pendiente de cualquier eventualidad para tomar las medidas para defender la vida de los pobladores”, sostuvo Linarte.

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Estamos conscientes que hay una situación no normal, pero eso no implica generar un caos en la comunidad, al contrario las familias están conviviendo normalmente y siempre están pendientes de las orientaciones que la compañera Rosario Murillo está brindando todos los días”, agregó.

“Hemos insistido en la organización y tenemos listas las brigadas para atender cualquier emergencia, en este momento las familias han ido asimilando, no hay un estado de desesperación, hay un estado de seguridad y el compromiso de protección de este Buen Gobierno”, exclamó Abarca.

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Evangélicos hacen jornada de oración.

Y como parte de esa cotidianidad de la vida en la comunidad Momotombo, las expresiones religiosas, en este caso la evangélica están realizando de manera normal sus cultos y aprovechan para elevar sus oraciones a Dios y pedir que el volcán cese su actividad.

La pastora María Auxiliadora Castro, de la Iglesia de Dios en Miralagos realizó una jornada de oración precisamente en el malecón de la comunidad, teniendo de frente al coloso, “para que nuestro Dios pare las erupciones de los cerros, porque el único poderoso es Dios”.

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Eventos similares han sido desarrollados por las familias Católicas.

“Es un culto de humillación, de ruego, de súplicas al Padre, para que Él controle los volcanes, porque es el dueño de la naturaleza, nosotros queremos que ya pare todo lo de los volcanes, porque no solamente es el Momotombo”.

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Castro dio gracias a Dios que la población ha tomado con mucha calma la actividad del volcán “y a pesar que todo está normal tenemos que clamar a Dios, como el hijo que le pide a su Padre cuando necesita algo y nosotros necesitamos no tener esa desesperanza”.

La erupción más violenta del Momotombo, palabraque significa “Gran Cumbre hirviente” ocurrió el 11 de enero de 1610, cuando causó la destrucción del poblado León Viejo, la cual fue fundada por el español Francisco Hernández de Córdoba.

Esta entrada fue modificada por última vez el 29 de febrero de 2016 a las 10:06 AM