NICARAGUA / El canciller de Nicaragua, Denis Moncada Colindres comparte mensaje del Gobierno de Nicaragua en la XXII Reunión del Consejo Político ALBA-TCP.
Mensaje del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional para la XXII Reunión del Consejo Político ALBA-TCP.
Canciller Denis Moncada Colindres
Nueva York, Viernes, 23 de Septiembre, 2022
Compañeras y Compañeros del Consejo Político,
Reciban Saludos Fraternos de parte del Comandante Daniel Ortega Saavedra, Presidente de la República de Nicaragua y de la Compañera Vice Presidenta Rosario Murillo Zambrana, con sus mejores deseos de Salud, Paz y Prosperidad para cada uno de Ustedes y para sus Pueblos y Gobiernos.
Esta reunión del Consejo Político tiene lugar en un momento crítico para la Humanidad, cuando se hace cada vez más evidente el colapso del sistema hegemónico-imperialista-colonialista y comienza a surgir un nuevo orden mundial, multipolar-justo-equitativo.
Los Pueblos del Mundo despiertan y rechazan las acciones injerencistas de los poderes imperiales, oponiéndose a la opresión y la esclavización y exigiendo su Sagrado Derecho a forjar su propio destino, en pleno ejercicio de su Soberanía Nacional, Autodeterminación e Independencia.
El nuevo orden mundial está siendo atacado por los poderes imperiales que han recrudecido sus agresiones en contra de los Pueblos y Países Libres que rechazamos su dominación y exigimos Vivir con dignidad, Trabajar y Prosperar en Paz y Libertad.
El expansionismo de la OTAN y la militarización de Europa, así como los esfuerzos de los Estados Unidos y sus aliados por contener el avance de la República Popular China, Rusia y otros países hermanos, están generando graves tensiones y amenazas de guerra a una escala sin precedentes desde el final de la guerra fría, con severas repercusiones para países en vías de desarrollo.
Es necesario continuar construyendo la Unidad y la Solidaridad Nuestramericana y Caribeña, forjando un frente común para la defensa de la Carta de las Naciones Unidas y los Principios del Derecho Internacional; rechazando la guerra y el belicismo; colaborando en Hermandad Fraterna para garantizar que nuestra región continúe siendo una Zona de Paz, Progreso y desarrollo; condenando el ilegal bloqueo en contra del Hermano Pueblo Cubano; así como las acciones de piratas y corsarios de la Banca Británica contra las reservas internacionales de la República Bolivariana de Venezuela y la acción ilegal de las autoridades norteamericana contra la aeronave propiedad de Venezuela secuestrada en Buenos Aires.
Denunciamos la perversa política de manipulación del sistema financiero y comercial internacional para la imposición de medidas extraterritoriales, unilaterales e ilegales; y promoviendo el respeto, el diálogo genuino y la cooperación mutuamente beneficiosa para enfrentar los grandes desafíos de nuestros tiempos, como son la pobreza, el hambre, el cambio climático y la desigualdad.
Después de haber registrado en el año 2020, una contracción económica de -9.9%, según la CEPAL, los países de Latinoamérica y el Caribe reportaron un crecimiento del 6.8% en 2021, lo que puede atribuirse a un mayor acceso a vacunas contra el COVID19 y la asimilación de nuevos protocolos de seguridad sanitaria, así como a mejores condiciones externas, una apertura gradual de las economías y la relajación de las medidas preventivas anti pandémicas.
En el año 2022, sin embargo, la incipiente recuperación pos pandémica y nuestros planes de desarrollo socio-económico, nuevamente se ven amenazados por la crisis global energética y alimentaria, ocasionada por las “sanciones” impuestas en contra del Pueblo y Gobierno de Rusia, que han causado incrementos en los precios del petróleo, los fertilizantes y los alimentos, afectando los presupuestos gubernamentales, la balanza de pagos y la economía de las familias más necesitadas; obstaculizando nuestra capacidad para cumplir con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Los Estados Miembros del ALBA debemos continuar promoviendo la unidad y la integración regional, avanzando hacia la seguridad alimentaria, la autosuficiencia sanitaria, el transporte aéreo, marítimo y terrestre intrarregional, la transformación digital de nuestras economías y el fomento del comercio y la inversión; fortaleciendo de esta manera nuestras capacidades productivas y creando relaciones económicas complementarias basadas en las ventajas competitivas que nos ofrece nuestra región, rica en recursos naturales, belleza escénica y diversidad étnica y cultural.
A pesar de 4 impactos dañinos consecutivos entre 2018 y 2021: el fallido intento de golpe de Estado, 2018; la pandemia del COVID-19, desde el 2020; y los Huracanes Eta e Iota de categorías 4 y 5 respectivamente, ambos en noviembre 2020; Nicaragua ha retomado la senda del crecimiento económico, profundizando la restitución de derechos y las transformaciones estructurales, inyectando competitividad y productividad a la economía, con más creatividad, innovación, conocimientos, tecnologías y desarrollo logístico.
En el año 2021, la economía nicaragüense creció en 10.3%, sustentado en un mejor desempeño de los sectores económicos y mejores precios internacionales para los principales productos de exportación: oro, café, azúcar, carne bovino, maní, queso morolique, tabaco y puros, ajonjolí, frijol, mango, quequisque, ron, mariscos, productos textiles y arneses automotrices. En el año 2022, se estima que el crecimiento económico alcanzará entre 4.5% y 5%, a pesar del incremento de los precios internacionales del petróleo y los embates de la crisis climática.
El crecimiento económico de Nicaragua ha sido apalancado por un programa de inversión pública sin precedentes, incluyendo la capacitación permanente y entrega de bonos productivos a pequeños productores; la tecnificación de la actividad turística, pesquera, agropecuaria y forestal; la ampliación de la red de caminos, carreteras, puertos y aeropuertos; el incremento de la cobertura de energía eléctrica – haciendo uso de fuentes de energía renovable y alcanzando el 99% de cobertura a nivel nacional; el desarrollo de las telecomunicaciones; y el acceso a agua potable y alcantarillado sanitario.
Nicaragua es también el país más seguro de Centroamérica, con una tasa de homicidios de 7 por cada 100 mil personas, lo que le permite nuestra población trabajar, estudiar y recrearse en Paz. De igual manera las instituciones de seguridad pública implementan la estrategia de Estado “Muro de Contención” que ha evitado que el narcotráfico y el crimen organizado transnacional establezcan operaciones en el país.
La Salud y la Educación en Nicaragua son totalmente gratuitas. Desde el año 2007, se han construido 21 nuevos hospitales públicos, para un total de 80; además de 16 nuevos centros de salud, 452 puestos de salud, 128 casas maternas y 4 centros de salud especializados. Nicaragua tiene la tasa más baja de infección y mortalidad por COVID19 en Centroamérica y una de las tasas de vacunación más altas, habiendo inoculado con la primera dosis a más del 95% de la población, entre las edades de 2 a 95 años de edad y más del 80% con la dosis completa.
La Educación en Nicaragua también es completamente gratuita, desde el prescolar hasta el nivel universitario. 35,393 escuelas han sido construidas, reparadas o ampliadas desde el año 2007 y la matrícula estudiantil de primaria y secundaria llegó a 1,790,683 estudiantes en el año 2021. La Educación Técnica ha sido fortalecida, con 342,233 estudiantes cursando diferentes carreras en 151 Centros de Desarrollo Tecnológico. De igual manera, 152,941 estudiantes optan por carreras universitarias en las 51 universidades públicas del país.
El Plan Nacional de Lucha Contra la Pobreza para el Desarrollo Humano 2022-2026, prioriza la Lucha contra la Crisis Climática. En ese sentido, en la COP26 de Glasgow, Reino Unido, Nicaragua propuso 4 Declaraciones que guían su respuesta ante el Cambio Climático: 1. Justicia Climática con Reparaciones, 2. La urgencia de preservar los Bosques, 3. Pérdidas y Daños como mecanismo de indemnización para países altamente vulnerables, y 4. El reconocimiento de Centroamérica como una región sensible a los impactos del Cambio Climático.
Es absolutamente necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en -45% para 2030 y llegar a una sociedad de cero emisiones netas para 2050, para lograr frenar el alza de la temperatura promedio mundial en 1.5ºC en este siglo, una meta cada vez más difícil de alcanzar en el contexto actual. Esta reducción de emisiones debe darse en los 20 países desarrollados que son responsables del 80% de las emisiones totales mundiales. Estos mismos países también deben cumplir con el compromiso asumido de proveer a los países en vías de desarrollo con 100 mil millones de dólares anuales entre 2020 y 2025, para llevar a cabo proyectos de adaptación, mitigación y perdidas y daños ocasionados por el cambio climático.
El 15 de Septiembre, Nicaragua celebró el Mes de la Patria Nicaragüense y Centroamericana, Mes de nuestra Primera Independencia, cuando conmemoramos el 201 Aniversario de la defensa de nuestra Soberanía Nacional, victoria alcanzada frente a los mismos poderes coloniales, neocoloniales, imperialistas y supremacistas de siempre, que pretenden subyugar a los Pueblos Libres de este Mundo. Avanzamos hoy con la misma determinación y Convicción Independentista, y con la certeza de que la Unidad y Solidaridad entre los Pueblos de Nuestramérica Latina y Caribeña, nos fortalece en nuestra búsqueda permanente de la Paz, el Amor y la Prosperidad.
Desde nuestra Nicaragua, Bendita y Siempre Libre, que ¡Ni se Rinde, Ni se Vende!, expresamos nuestro Respeto y Cariño y Nuestra Solidaridad Fraterna a cada uno de Ustedes, a Sus Pueblos y Gobiernos.
Muchas Gracias.
Durante la XXII reunión del Consejo Político del ALBA-TCP, sus países miembros rechazaron el bloqueo y la imposición de medidas coercitivas contra las naciones soberanas y sus pueblos, hecho que viola el Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas. pic.twitter.com/eTpTyz0GDX
— ALBA-TCP (@ALBATCP) September 23, 2022
Esta entrada fue modificada por última vez el 24 de septiembre de 2022 a las 3:38 PM