La crisis climática que sigue en aumento, junto al fenómeno de El Niño, probablemente provoquen olas de calor muchos peores que el 2022.
Según la Oficina Meteorológica británica, el 2022 fue el sexto más cálido desde que hay registros en 1850. Los 12 meses del año estuvieron marcados a nivel global por intensas olas de calor, lluvias torrenciales y temperaturas extremas.
El 2023 ya con sus primeras semanas y los científicos están de acuerdo de que este año va a ser mucho peor que el anterior y se llegarían a registrar temperaturas nunca antes vistas.
Fenómenos climáticos
El fenómeno climático de El Niño se caracteriza por el calentamiento de la superficie del océano Pacífico más de lo habitual, dando lugar a sistemas de bajas presión en la atmósfera y provocando muchas lluvias en las costas occidentales de América.
Provocando que las aguas frías desaparecen y se produce un aumento de las temperaturas globales.
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El fenómeno inverso, La Niña, consiste en el enfriamiento de la temperatura del agua y, por consiguiente, una pequeña relajación de las temperaturas globales.
Los últimos 3 años han estado marcados por La Niña, pero los expertos ven muy improbable que continúe por un cuarto año, por lo que El Niño ya se avista en el horizonte.
El Niño hizo que el año 2016 fuera el más cálido de los registros que probablemente serán superados próximamente en 2024.
Olas de calor sin precedentes
El efecto de calentamiento de El Niño tarda varios meses en sentirse, por lo que en este 2023 ya se espera un año mas cálido que en 2022, caracterizado además por olas de calor sin precedentes.
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En este sentido, los gases de efecto invernadero han elevado la temperatura global promedio en 1,2 grados centígrados hasta la fecha. Un calentamiento que ya ha mostrado efectos devastadores en todo el planeta.
Desde la Oficina Meteorológica del Reino Unido apuntan a que el próximo El Niño fuerte provoque un incremento del mercurio en 1,5 grados. Tanto es así que ahora mismo la probabilidad de que ocurra en los próximos cinco años es del 50%.
El jefe de predicciones a largo plazo de la agencia, Adam Scaife no deja lugar a dudas, “Juntas esas 2 cosas (cambio climático y El Niño) y es probable que veamos olas de calor sin precedentes durante el próximo El Niño”.
Próximos años muy complicados
se presenta a corto plazo un 2023 mucho más caluroso que el año anterior y un 2024 que probablemente bata todos los registros.
Y si 2021 y 2022 ya han sido complicados por sus efectos meteorológicos extremos, lo que se espera es que sean insignificantes comparado con lo que está por venir.
La Oficina Meteorológica de Australia señalan que el país puede pasar en este 2023 de los 3 años que llevan con lluvias por encima del promedio a un periodo muy caluroso y seco que provocará sequías, incendios y olas de calor.
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Desde Estados Unidos se da un 66% de probabilidades de que El Niño se forme entre agosto y octubre.
Más allá del extremo calor en Australia, El Niño podría reducir los monzones en India y las lluvias en África, provocar inundaciones al sur de Estados Unidos o más humedad en las regiones al sur de Sudamérica, con el Amazonas volviéndose más seco.
Hechas las previsiones, solo queda esperar el avance del calendario para ver si estas se convierten en realidad, dónde los próximos meses serán fundamentales.
Esta entrada fue modificada por última vez el 18 de enero de 2023 a las 10:51 AM
