RUSIA / El canciller ruso, Serguéi Lavrov, precisó que EE.UU. figura como «el principal promotor de la línea antirrusa». Informó la cadena de noticias internacional RT.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha informado este viernes en una reunión con los miembros del Consejo de Seguridad sobre la adopción de una nueva redacción del concepto de la política exterior del país. El mandatario subrayó que la renovación se debe a los «cambios radicales en la vida internacional».
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores del país, Serguéi Lavrov, desgranó los pormenores del nuevo documento que «refleja las realidades geopolíticas reales» que representan los «movimientos revolucionarios en el contorno exterior que se aceleraron visiblemente» con el inicio del operativo militar en Ucrania.
EE.UU. como el «principal instigador» de las políticas antirrusas
«Se reconoce el carácter existencial de las amenazas a la seguridad y el desarrollo de nuestro país que se crean por países inamistosos. Se nombra explícitamente a Estados Unidos como el principal instigador y promotor de la línea antirrusa, y la política occidental general de debilitar a Rusia se ha descrito como un nuevo tipo de guerra híbrida», resaltó Lavrov.
En el texto del documento, se hace hincapié en que Washington es «la principal fuente de riesgos» para la seguridad rusa y la paz en el mundo. Sin embargo, Rusia no se considera a sí misma como «enemiga de Occidente» y no se aísla de él, al tiempo que espera que los países occidentales se den cuenta de «la inutilidad de un enfrentamiento con Rusia».
En este contexto, Moscú espera que Occidente acepte las realidades del mundo multipolar y vuelva a la cooperación «en base a los principios de la igualdad soberana y el respeto de los intereses» de las naciones.
Mientras tanto, el Gobierno ruso priorizará «la eliminación de los rudimentos del dominio» estadounidense y de otros Estados inamistosos en la palestra internacional, al tiempo que buscará crear condiciones para que cualquier país renuncie a «ambiciones neocoloniales y hegemónicas«.
Por otra parte, el jefe de la diplomacia rusa señaló que en el concepto se establece la necesidad de abogar por la legalidad en las relaciones internacionales. El documento proclama que el desarrollo del derecho internacional debe tener en cuenta «las realidades del mundo de hoy».
Lavrov aclaró que Moscú reafirma su disposición a cumplir con el principio de indivisibilidad de la seguridad, pero «solo hacia los países y las uniones que muestren reciprocidad en esta cuestión«.
Paralelamente, el ministro recalcó que el concepto prevé la posibilidad de imponer medidas «simétricas y asimétricas» contra las acciones «inamistosas» que afecten a Moscú.
Además, se introduce la idea de usar las Fuerzas Armadas para «repeler o impedir un ataque armado contra Rusia y sus aliados«.
En el concepto se detalla que Moscú reclama su derecho a desplegar contingentes militares «en concordancia con los principios y normas del derecho internacional, universalmente reconocidos». Sobre este aspecto, se remarca que el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas es la base legal, «una base jurídica adecuada e irreversible para el uso de la fuerza en legítima defensa».
A continuación, resumimos otros puntos importantes de este extenso documento:
Relaciones con el mundo
- Eurasia debe convertirse en un espacio de paz y prosperidad con la formación de un amplio entorno de integración que reúna el potencial de todos los países.
- Rusia da prioridad a la profundización de los lazos con China e India, calificadas como «amistosos centros globales«. Además, ayudará a África a convertirse en un espacio de influencia a escala global.
- Liberar el potencial de la cooperación estratégica con los países de América Latina y el Caribe, del mundo islámico y de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental se define como «un compromiso importante».
- Turquía, Irán, Arabia Saudita, Egipto y Siria figuran también entre los países con los que Moscú quiere fortalecer los vínculos.
- El Gobierno ruso aspira a resolver todas las cuestiones relativas al Ártico por una vía pacífica, al tiempo que espera que la Antártida siga siendo un espacio desmilitarizado.
Otros aspectos de relaciones con Occidente
- Las perspectivas en las relaciones bilaterales entre el Kremlin y la Casa Blanca dependen de que Washington esté dispuesto a dejar de lado su dominio. Al mismo tiempo, Rusia está interesada en mantener la paridad estratégica y la coexistencia pacífica con la parte norteamericana.
- La renuncia de Europa a su política antirrusa y el fin de la dependencia de EE.UU. favorecerían al Viejo Continente no solo en términos de seguridad, sino también de bienestar.
- La imposición de directrices ideológicas neoliberales se ha convertido en una forma de injerencia en los asuntos de otros Estados.
- Moscú construirá relaciones con las naciones anglosajonas en función de su disposición a renunciar al rumbo antirruso. Mientras, persisten riesgos de escalada que podrían involucrar a países grandes y desembocar en «una guerra local o global«.
Economía
- Moscú quiere aumentar las exportaciones no relacionadas con el sector energético, al tiempo que reorienta su política comercial hacia países que se aferren a enfoques neutrales.
- El abuso por parte de algunos países de su dominio en algunas esferas agudiza la fragmentación de la economía mundial y la desigualdad. Paralelamente, crece el interés por nuevas monedas de reserva internacional y se sientan las bases para la diversificación en la cooperación económica.
- Con este telón de fondo, Rusia seguirá por una senda que disminuya la dependencia de su economía de las restricciones unilaterales y aportará al desarrollo de una infraestructura de pago internacional que sea independiente de Estados inamistosos. Al mismo tiempo, ampliará el uso de divisas nacionales en transacciones con aliados y socios.
Defensa de valores tradicionales
- Moscú velará, en el mundo, por la consolidación de los esfuerzos para garantizar el respeto hacia los valores tradicionales y universales.
- A nivel humanitario, la campaña de rusofobia, la defensa del idioma, la cultura, el deporte, así como de la Iglesia ortodoxa rusa serán elementos clave de la política exterior que se encamina a excluir la discriminación de los valores y las instituciones mencionadas.
Esta entrada fue modificada por última vez el 31 de marzo de 2023 a las 9:52 AM