El incremento global del nivel de metano sería la evidencia de que el clima de la Tierra ha ingresado en una fase de transición, que conduce a una etapa de «terminación».
La cantidad de metano que atrapa calor en la atmósfera de la Tierra ha aumentado rápidamente desde 2006 hasta hoy, a diferencia del incremento del dióxido de carbono, el reciente aumento del metano parece estar impulsado por emisiones biológicas, no por la quema de combustibles fósiles.
Esto podría ser simplemente una variabilidad ordinaria como resultado de ciclos climáticos naturales, o podría indicar que ha comenzado una gran transición en el clima de la Tierra, conduciéndolo a una fase de terminación con posibles consecuencias dramáticas.
Un nuevo estudio liderado por Euan Nisbet, Profesor de Ciencias de la Tierra en la Universidad Royal Holloway de Londres, en el Reino Unido, sostiene que el rápido crecimiento de la carga de metano atmosférico a nivel global que comenzó a finales de 2006 es muy diferente del registro de observaciones anteriores del metano. Este aumento es comparable en escala y velocidad a las terminaciones glaciales e interglaciares, cuando el sistema climático de la Tierra se reorganizó repentinamente en el pasado.
¿QUE TAN PODEROSO ES EL METANO?
Si se lo analiza molécula por molécula, el metano es un gas de efecto invernadero mucho más poderoso que el dióxido de carbono: las emisiones de metano amenazan la capacidad de la humanidad para limitar el calentamiento de la Tierra a niveles relativamente seguros, según un artículo publicado en The Conversation por el propio Nisbet.
Aún más preocupante es que la velocidad a la que aumenta el metano en la atmósfera se ha acelerado recientemente. Algo parecido tuvo lugar previamente: aumentos repentinos de metano marcaron las transiciones de edades de hielo frías a climas interglaciares cálidos en el pasado del planeta. ¿Vivimos actualmente un proceso terminal de características similares?
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Los registros indican que el metano se encontraba aproximadamente en 0,7 partes por millón (ppm) antes de que la humanidad comenzara a quemar combustibles fósiles. Ahora supera las 1,9 ppm y aumenta rápidamente.
Aproximadamente tres quintas partes de las emisiones provienen del uso de combustibles fósiles, la agricultura, los vertederos y los desechos. El resto proviene de fuentes naturales, especialmente de la vegetación que se pudre en los humedales tropicales y del norte planetario.
Es posible apreciar múltiples indicadores de que el clima está cambiando abruptamente en la actualidad. Las corrientes del océano Atlántico se están desacelerando, las regiones climáticas tropicales se están expandiendo, el extremo norte y el sur se están calentando rápidamente y el clima extremo se está volviendo rutinario, entre otros aspectos.
¿ESTÁ EN MARCHA ALGO DRAMÁTICO? ¿AÚN PUEDE DETENERSE?
Según Nisbet, aún es posible reducir el veloz aumento del metano, para ello, se deberían tapar las fugas en la industria del petróleo y el gas, cubrir los vertederos con tierra y reducir la quema de desechos de cultivos.
Aunque esto no detendrá el cambio climático, impulsado principalmente por las emisiones de dióxido de carbono, sí puede ayudar a frenar su vertiginoso avance, brindando un valioso tiempo a la humanidad para prepararse o idear algún tipo de escape frente a una nueva fase de terminación.
Esta entrada fue modificada por última vez el 12 de octubre de 2023 a las 12:42 PM