Biden, «Se va por la puerta de atrás»

Imagen cortesía / Joe Biden, Presidente de EE.UU.

Por: Stalin Vladimir Centeno

Nuestra portada describe lo que ha sido la administración más desastrosa de todos los tiempos en la nación del norte: un gobernante senil, con evidentes lagunas mentales y que siempre estuvo doblemente pintado.

Primero, estuvo pintado porque jamás lideró al pueblo norteamericano; él solo fue un títere. Los hilos del poder siempre los controlaron los Obama y los Clinton, quienes fueron la mano que mece la cuna.

Segundo, Biden estuvo pintado como un payaso, porque su gobierno fue un completo «circo con payasos malos«. Solamente un payaso de un circo sin experiencia ni conocimiento de la cosa pública podría haber tomado todas las torpes decisiones circenses que este anciano tomó. Si no fuera porque dichas decisiones provocaron en EE.UU. y el mundo mucho dolor, muerte, miseria y opresión, en este momento estaríamos riendo a carcajadas.

Biden se dedicó a saborear helado, leer libros a la orilla de la playa, hacer ciclismo y platicar con su amigo imaginario en cada evento público, donde se evidenciaba que su cuerpo estaba presente, pero su mente vagaba quién sabe dónde y con quién.

Durante su administración, la industria de las armas se enriqueció más, gracias a la carnicería humana que incrementó en Estados Unidos por su incapacidad para controlarla y regularla. Biden no quiso enfrentar a los demonios multimillonarios que ponen y quitan presidentes en el imperio.

Joe se dedicó a atacar a Cuba, Venezuela, Nicaragua, Rusia, China e Irán, agrediéndolos con sanciones ilegales, injustas y cobardes, solo porque no agacharon la cabeza para convertirse en su patio trasero. Biden no tiene perdón de Dios, porque metió las manos en el bolsillo de todos los ciudadanos que pagan fielmente sus impuestos, y en lugar de usar esos tributos para mejorar la salud, disminuir la violencia y acabar con el hambre que sí existe en Estados Unidos, los utilizó para dárselos a manos llenas al nazi y drogadicto intento de actor y dictador Zelenski, quien maneja esos millones sin control alguno en una evidente corrupción.

Pero este presidente con pañales de adulto hizo una maldad aún peor: respaldar el genocidio que Benjamín Netanyahu, Primer Ministro de Israel, ejecuta diariamente contra niños y ancianos palestinos en la Franja de Gaza.

Biden se va por la puerta de atrás, no solo por su desgobierno, sino también porque es el único presidente en la historia de Estados Unidos que declina a su reelección a pocos meses de la contienda.

Con estos números en rojo, se va por la puerta de atrás el incompetente Joe Biden:

  • La peor inflación y, por ende, la mayor escalada de precios en casi cinco décadas en EE.UU., lo que ha provocado una reducción de más del 26% en el poder adquisitivo de las familias estadounidenses.
  • Contracción industrial durante casi dos años, con 14 meses consecutivos de caída, y la tendencia continúa.
  • Crisis hipotecaria y bancaria: 16 meses de desplome consecutivo en las ventas de viviendas, tendencia que sigue en curso.
  • Cuatro bancos estadounidenses quebraron, y la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro tuvieron que acudir a más de 300.000 millones de dólares para evitar una debacle financiera en EE.UU., con gran impacto internacional.
  • Caos histórico, premeditado e irresponsable en la frontera sur del país, por donde han entrado unos 11 millones de personas de todas partes del mundo, incluidos varios cientos de terroristas detectados, y muchos otros que ya están dentro sin haber sido descubiertos.
  • Aumento sustancial de la deuda pública de EE.UU., que alcanza los 34 billones de dólares.
  • La peor tasa de interés de referencia (5,25%-5,50%) en 22 años. Hoy los estadounidenses deben ganar más de 90.000 dólares como promedio para comprar una vivienda de tres habitaciones y dos baños, cuando en 2018 el ingreso necesario era menos de la mitad.
  • Incremento de impuestos en varios estados, condados y ciudades gobernados por la extrema izquierda, lo que ha provocado el mayor éxodo masivo de empresas e individuos dentro de EE.UU..
  • Aumento sustancial de la violencia, robos y atracos en negocios privados, consumo de drogas y aumento de indigentes en casi todos los estados dirigidos por demócratas, donde se han implementado leyes benévolas para los delincuentes. Ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Portland y San Francisco están muy lejos de ser lo que fueron hace apenas siete años.
  • Colapso de los servicios públicos en grandes ciudades debido a la llegada de cientos de miles de migrantes ilegales, lo que ha generado un costo adicional y excesivo en ayudas y manutenciones. Los gobiernos estatales se han visto obligados a solicitar miles de millones de dólares a los contribuyentes para enfrentar la crisis. El alcalde de Nueva York ha pedido más de 14.000 millones en fondos adicionales y ha criticado el proceder de Biden.
  • El tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas a través de la frontera sur se ha duplicado con la política de «fronteras abiertas» del actual gobierno. Solo en 2022, las muertes por sobredosis aumentaron a más de 107.000 personas, en su mayoría adolescentes; en 2023, la cifra disminuyó, pero se mantuvo en niveles alarmantes.
  • Cierre de decenas de miles de establecimientos de grandes cadenas minoristas, farmacias y restaurantes, como Walmart, Target, Wendy’s, Burger King, Pizza Hut, CVS, Walgreens, Macy’s, JCPenney, Bed Bath & Beyond, Buy Buy Baby, entre muchas otras. Solo CVS se vio forzado a clausurar más de 1.000 farmacias entre 2022 y 2024.
  • Las deudas de los consumidores se han duplicado en más del 48%, especialmente con las tarjetas de crédito, y la morosidad en los pagos está en niveles nunca vistos. Más del 64% de los estadounidenses recurre al crédito o a un segundo empleo para llegar a fin de mes, lo que ha elevado el número de desalojos de familias que no pueden costear un techo.
  • Despido de cientos de miles de empleados en los últimos tres años, desde grandes tecnológicas y bancos hasta pequeños negocios.
  • Déficit comercial récord en 2021 y 2022. En este último año, la cifra superó los 945.000 millones de dólares.
  • El costo de la guerra en Ucrania supera los 200.000 millones de dólares.
  • La cifra de empleos vacantes que las compañías no pudieron cubrir, debido al exceso de ayudas del gobierno federal y el desestímulo al trabajo, ascendió a 11,9 millones de puestos entre 2021 y 2022, y en 2024 sigue en aumento.

Esta entrada fue modificada por última vez el 4 de octubre de 2024 a las 1:57 PM