OPINIÓN / La OTAN estrena nuevo jefe criminal, escrito por Stalin Vladimir Centeno.
Jens Stoltenberg (der.) le entregó el mazo sangriento en una ceremonia oficial a Mark Rutte, el nuevo secretario general de la OTAN, cuya misión será la de seguir llenando un armario que ya cuenta con millones de cadáveres.
La ceremonia negra y con olor a azufre que simboliza la transferencia de poder se efectuó en Bruselas, el martes 1 de octubre de 2024.
El neerlandés Mark Rutte, nuevo criminal de turno al frente de esta organización bélica, lo primero que hizo en esa ceremonia del mes de octubre fue reafirmar que Ucrania seguirá siendo una prioridad para la alianza transatlántica y que por lo tanto es el «juguete bélico» que seguirán usando para hacerle la guerra a la hermana Federación Rusa, pues es importante recordar un informe 2030 de esta genocida organización en la que definen a Rusia como su principal amenaza, pero lo que no dicen es que la existencia de Rusia impide que ellos (OTAN y EE.UU.) se declaren los dueños del planeta, porque el título de enemigos de la humanidad ese nadie se los quita a los yanquis, pero además porque la Federación Rusa junto a China representan la oportunidad de un justo, mejor y nuevo orden mundial.
- También puedes leer: 2024 ha sido un Año de Luz, 2025 vamos por más Victorias
Un sabio refrán dice; a confesión de parte relevo de prueba y basta analizar la declaración que vomitó el nuevo «jefe matón» de la OTAN cuando expresó: «el presidente de Rusia, Vladimir Putin, debe entender que la alianza no cederá en su apoyo a Ucrania. Cuanto más ayudemos a Ucrania, más rápido la guerra se terminará«, expresó. Esto demuestra hasta el cansancio que Rusia y Ucrania no están enfrentadas en una guerra sino que la guerra es entre la OTAN y Rusia, y agregó algo más: el objetivo de la OTAN es poner en la frente de Rusia bases militares con misiles apuntándoles, mientras que el objetivo de la Federación rusa es defender a su pueblo y ante esta realidad yo apoyo a Rusia y su líder Vladímir Putin.
PRESUPUESTO MILITAR DE ESTADOS UNIDOS
El año pasado el Comandante Daniel Ortega demandaba a la OTAN y EE.UU. para que detuvieran su agresión a Rusia y al mismo tiempo invocaba la paz: «es una guerra donde está participando Estados Unidos, conduciendo esa guerra, al frente de la OTAN, y se reúnen el presidente de los Estados Unidos, los presidentes europeos, se reúnen para qué, para incrementar la guerra, para enviar más armas, para entrenar más soldados ucranianos, entonces esa ya no es una guerra entre la Federación Rusia y Ucrania, esa es una guerra de los imperialistas de la tierra encabezados por la OTAN, por los Estados Unidos intentando destruir a la Federación Rusa con el objetivo de instalarse como los amos del planeta y no se dan cuenta, ya los tiempos han cambiado y siguen cambiando**».
«Esa es una guerra que está debilitando la economía, la estabilidad social en los mismos países europeos y también en los Estados Unidos, pero hasta el momento parecen enloquecidos creyendo que es posible alcanzar una victoria de la OTAN para enterrar a la Federación Rusa, seguir en ese empeño es el mayor crimen que a lo largo de la historia estarían cometiendo con los imperialistas de la tierra porque serían los asesinos de la especie humana«, argumentó, el Comandante Daniel.
Pero aquí lo irónico de la vida es que el final de la OTAN podría llegar desde el mismo aliado y benefactor que tienen en la actualidad como lo es EE.UU. Basta recordar que para Trump esta organización criminal no es Santo de su devoción y en una ocasión dijo: «Me importa un comino la OTAN«. Así expresó una vez el expresidente copetudo Donald Trump, sus sentimientos sobre la alianza militar criminal más antigua y fuerte de los Estados Unidos. No es que esta declaración, hecha en presencia de «bigote de brocha» John Bolton, el asesor de seguridad nacional en ese momento, fuera una sorpresa. Mucho antes de ser candidato político, Trump cuestionó el valor de las alianzas estadounidenses. De los europeos, escribió una vez que «sus conflictos no valen lo que valen las vidas de los estadounidenses. Retirarse de Europa le ahorraría a este país millones de dólares al año«. La OTAN, fundada en 1949 y apoyada durante tres cuartos de siglo por políticos corruptos demócratas, republicanos e independientes por igual, ha sido durante mucho tiempo un foco particular de la ira de Trump. Como presidente, Trump amenazó con retirarse de la OTAN muchas veces, incluyendo, en la cumbre de la OTAN de 2018 y ahora que asumirá oficialmente las riendas del imperio, podríamos ser testigos de la muerte definitiva de esta organización genocida.
Aunque es importante precisar que durante el mandato de Trump, la retirada nunca se produjo. Eso se debió a que siempre hubo alguien ahí para disuadirlo. Bolton dijo que él lo hizo; se cree que Jim Mattis, John Kelly, Rex Tillerson, Mike Pompeo e incluso Mike Pence también lo hicieron. Ojo al siguiente dato; el presupuesto militar de EE.UU. representa el 80% del presupuesto militar de la OTAN. En otras palabras, Estados Unidos aporta el 90% de la fuerza aérea y naval y el 70% de la tropa, sin EE.UU. La OTAN está muerta…
Esta entrada fue modificada por última vez el 5 de diciembre de 2024 a las 1:18 PM