La Filosofía de la Liberación y la Resistencia Sandinista

Imagen cortesía / Nora Astorga y Arlen Siu

Autora: Maddalena Celano

Enrique Dussel, con su Filosofía de la Liberación, propone una crítica radical a la modernidad eurocéntrica y al capitalismo, reinterpretando la historia desde la perspectiva de los oprimidos y colocando en el centro del pensamiento filosófico y ético las luchas por la liberación de los pueblos «periféricos». La Revolución Sandinista y las figuras de Nora Astorga y Arlen Siu representan concretamente esta resistencia, configurándose como sujetos históricos que encarnan la crítica al sistema-mundo moderno/colonial. Estas mujeres no son solo heroínas de la lucha sandinista, sino también ejemplos vivos de la visión ética y liberadora promovida por Dussel.

Nora Astorga: Liberación como justicia y resistencia

Nora Astorga (1948–1988) fue abogada, guerrillera y diplomática, una de las figuras más emblemáticas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Criada en una familia acomodada, decidió dedicar su vida a la lucha contra la dictadura de Anastasio Somoza. Su acción más célebre fue su participación en la ejecución del general Reynaldo Pérez Vega, un acto que simbolizaba no solo la rebelión contra el régimen, sino también una denuncia de la complicidad imperialista de Estados Unidos en el apoyo a Somoza.

Tras el triunfo de la Revolución Sandinista en 1979, Nora continuó sirviendo a Nicaragua como viceministra de justicia y, posteriormente, como embajadora ante las Naciones Unidas. Fue una voz poderosa contra el imperialismo estadounidense y un símbolo de autodeterminación, encarnando la ética dusseliana de una política basada en la liberación. Su muerte prematura por cáncer en 1988 la consagró como mártir de la causa revolucionaria.

Arlen Siu: Liberación como cultura y memoria

Arlen Siu (1955–1972), «la cantautora guerrillera», nació en Jinotepe, Nicaragua, en el seno de una familia de origen chino. Desde muy joven, se dedicó a la escritura, la música y el activismo, utilizando su arte para dar voz al sufrimiento y las esperanzas del pueblo nicaragüense. Sus textos estaban impregnados de un profundo sentido de justicia y amor por la libertad. A los 18 años, Arlen se unió al Frente Sandinista, participando en la lucha armada contra el régimen de Somoza.

Falleció en 1972 durante una emboscada, convirtiéndose en mártir de la revolución e inspiración para generaciones de combatientes y artistas. Sus canciones y escritos siguen siendo un símbolo cultural y espiritual de la lucha sandinista, representando la importancia de la dimensión cultural en la lucha por la liberación, como subraya la Filosofía de la Liberación de Dussel.

La mujer como sujeto revolucionario en la Filosofía de la Liberación

Tanto Nora Astorga como Arlen Siu encarnan la centralidad del papel de las mujeres en la liberación. La Filosofía de la Liberación de Dussel no solo se opone al dominio colonial y capitalista, sino también a las estructuras patriarcales que relegan a las mujeres a los márgenes de la historia. Nora y Arlen, con su participación activa y sus sacrificios, muestran cómo las mujeres pueden ser sujetos éticos, políticos y culturales de transformación, desafiando la doble opresión de género y clase.

Sus vidas reflejan la visión dusseliana de una historia que pertenece a los oprimidos, transformando el dolor y la exclusión en fuerza revolucionaria. Nora, con su habilidad política y su compromiso internacional, y Arlen, con su arte y su sacrificio, demuestran que la liberación es un proceso integral que une ética, cultura y resistencia.

Ética, memoria y liberación

La Filosofía de la Liberación de Enrique Dussel encuentra una realización concreta en la lucha antiimperialista sandinista y en las figuras de Nora Astorga y Arlen Siu. Estas mujeres encarnan el mensaje dusseliano según el cual los «otros», los marginados y oprimidos, son los verdaderos protagonistas de la historia. Nora y Arlen no solo desafiaron las estructuras opresivas del capitalismo y el imperialismo, sino que también dejaron un legado ético y cultural que sigue inspirando. A través de su lucha y sacrificio, muestran que la liberación es un desafío complejo y universal, que entrelaza política, cultura, memoria y justicia.

La Filosofía de la Liberación, la Resistencia Sandinista y la Crítica a la Modernidad Occidental

Enrique Dussel, a través de su Filosofía de la Liberación, ofrece una relectura crítica de la modernidad, desenmascarando sus raíces coloniales y capitalistas. Sostiene que la modernidad occidental, lejos de ser un proceso neutral y universal de progreso, nació en sincronía con la expansión colonial y el saqueo sistemático de las Américas, a partir de 1492. Esta primera modernidad, inaugurada por la conquista del Atlántico tropical por España y Portugal, inició la subordinación de las culturas locales, el saqueo de recursos naturales y la violencia colonial que sentaron las bases del sistema-mundo moderno/colonial.

La Revolución Sandinista y las figuras de Nora Astorga y Arlen Siu se ubican en este contexto como momentos de resistencia histórica a ese sistema. Encarnan no solo la lucha antiimperialista del pueblo nicaragüense, sino también una oposición simbólica y concreta a la modernidad occidental entendida como dominio, explotación y opresión.

La Modernidad como Colonialidad

Según Dussel, la modernidad no puede comprenderse sin reconocer su cara oculta: la colonialidad. Mientras Europa se representaba como el centro civilizador y portador del progreso, el «nuevo mundo» se convertía en el espacio de la barbarie por redimir y explotar. Este proceso creó una jerarquía global entre centro y periferia, entre colonizadores y colonizados, que aún persiste.

En este contexto, la lucha sandinista representa un desafío directo a la modernidad eurocéntrica y al capitalismo global. Nicaragua, uno de los países más explotados y empobrecidos de América Latina, se convirtió en el escenario de una resistencia que no se limitaba a demandas locales, sino que enfrentaba al sistema-mundo moderno/colonial en su conjunto. Mujeres como Nora Astorga y Arlen Siu fueron figuras clave en este desafío, llevando a cabo una lucha que entrelazaba dimensiones políticas, culturales y éticas.

Nora Astorga: Justicia contra la Colonialidad

Nora Astorga, con su acción legal, guerrillera y diplomática, encarna la respuesta al imperialismo estadounidense, visto por Dussel como el heredero directo del colonialismo europeo. El asesinato del general somocista Reynaldo Pérez Vega no fue solo un acto de rebelión, sino un gesto que desenmascaraba la hipocresía de un sistema global que justificaba la violencia del estado capitalista contra los pueblos oprimidos.

Su acción política, posteriormente trasladada a la arena diplomática, demostró que la liberación no es solo una cuestión de lucha armada, sino también una batalla por redefinir las relaciones internacionales. En línea con la crítica dusseliana a la modernidad eurocéntrica, Astorga abogó por un mundo multipolar, donde los pueblos periféricos pudieran autodeterminarse y romper con las jerarquías impuestas por la colonialidad.

Arlen Siu: Cultura y Descolonización

Arlen Siu, a través de sus canciones y su militancia, representa un aspecto fundamental de la crítica dusseliana a la modernidad: la descolonización del imaginario cultural. La modernidad, de hecho, no es solo un sistema económico-político, sino también un proyecto cultural que busca borrar las identidades locales e imponer una hegemonía eurocéntrica.

Con sus poemas y melodías, Arlen devolvía la voz a un pueblo oprimido, creando una alternativa simbólica al relato dominante. Sus obras celebraban las raíces culturales de Nicaragua y el sacrificio de los mártires de la revolución, demostrando que la lucha por la liberación no es solo una cuestión de recursos materiales, sino también una batalla por la memoria, la identidad y la dignidad.

Lucha Sandinista y Crítica a la Modernidad

La resistencia sandinista no puede separarse de la crítica a la modernidad occidental. El régimen de Somoza, apoyado por los Estados Unidos, no era simplemente una dictadura local, sino parte de un sistema global que continuaba la tradición colonial de explotación de las periferias en beneficio del centro.

Como señala Dussel, la modernidad nació con la «triangulación atlántica» que hizo posible el desarrollo del capitalismo mercantil mediante el saqueo de las Américas y la trata de esclavos africanos. La lucha sandinista desafiaba esta herencia histórica, proponiendo un modelo de desarrollo alternativo basado en la justicia social, la redistribución de los recursos y la dignidad humana.

Las Mujeres como Sujetos de la Liberación

Nora Astorga y Arlen Siu no son simplemente figuras de resistencia local, sino que encarnan la visión dusseliana del sujeto ético e histórico: los oprimidos que se rebelan contra la marginalidad impuesta por la modernidad colonial. Su compromiso, que une política, cultura y ética, demuestra que la liberación no es un proceso lineal o eurocéntrico, sino que nace desde la periferia, desde los márgenes, desde las mujeres y los excluid

La Modernidad, la Colonización de América y el Ocultamiento del Otro

La conquista y colonización de América representan el momento fundacional de la modernidad, un proceso que, según pensadores

como Enrique Dussel y Juan José Bautista, está indisolublemente ligado a la sumisión y al ocultamiento ontológico del Otro. La modernidad no se limita a una expansión territorial o un avance tecnológico, sino que se configura como un sistema global que, desde su nacimiento, racializa y jerarquiza las diferencias culturales para justificar el dominio económico, político y cultural.

Según Bautista, la modernidad/colonialidad produjo la noción de raza como categoría social fundacional, permitiendo clasificar a los seres humanos según una jerarquía similar a la utilizada para los animales. Esta clasificación distinguió a los grupos humanos entre «superiores» e «inferiores», otorgando legitimidad ideológica al genocidio, la esclavitud y la explotación económica de las poblaciones indígenas y africanas. Como subraya Ramón Grosfoguel, el sistema-mundo moderno/colonial no es solo capitalista, sino también patriarcal, occidentalocéntrico y cristiano-céntrico, imponiendo un modelo de poder que persiste hasta hoy.

Colonialidad y Raza: La Persistencia de un Modelo de Poder

La raza, creada como categoría ontológica por la modernidad, se convierte en el instrumento a través del cual el sistema colonial clasifica y domina. Las poblaciones indígenas de América y los esclavos africanos fueron colocados en una posición de inferioridad antropológica y ontológica, justificando así su subordinación económica y política. Este proceso, según Bautista, inauguró una nueva forma de poder global que se radica no solo en la fuerza militar, sino también en una construcción epistémica e ideológica que oculta la humanidad del Otro.

La «colonialidad del poder», concepto desarrollado por Aníbal Quijano y retomado por pensadores como Grosfoguel, no es simplemente una herencia del colonialismo, sino una estructura que sigue modelando las relaciones de dominio en el mundo contemporáneo. Es el núcleo de la modernidad, un sistema que no puede separarse de sus orígenes coloniales y racistas.

Crítica a la Modernidad: Enrique Dussel y Franz Hinkelammert

Enrique Dussel y Franz Hinkelammert ofrecen una perspectiva crítica sobre la modernidad, desenmascarando su carácter eurocéntrico y colonialista. Dussel, en particular, ve la modernidad como un proyecto global fundado en la explotación de las periferias y el ocultamiento del Otro. Su Filosofía de la Liberación parte de la perspectiva de los oprimidos, buscando reconstruir una historia alternativa que ponga en el centro a los pueblos excluidos del proyecto moderno.

Hinkelammert, por su parte, subraya cómo la modernidad ha construido un sistema de exclusión y violencia disfrazado de progreso universal. Critica el universalismo abstracto de la modernidad occidental, que borra las diferencias culturales y sociales para imponer un único modelo de desarrollo basado en el capitalismo y el dominio técnico-científico.

Un Sistema-Mundo por Descolonizar

La modernidad, como señalan estos autores, es inseparable de la colonialidad. No es un proyecto neutral, sino un sistema-mundo que perpetúa el dominio económico y cultural de las élites occidentales. La crítica a la modernidad implica, por tanto, la necesidad de descolonizar las estructuras de poder, las epistemologías y las categorías sociales que han legitimado el dominio colonial y continúan operando en el presente.

El pensamiento crítico de Dussel y Hinkelammert no se limita a una denuncia del pasado, sino que propone una filosofía ética y política que parte de la perspectiva de los excluidos. En esta visión, la descolonización se convierte en un proyecto global que busca superar el sistema capitalista / patriarcal / occidentalocéntrico y construir una nueva universalidad basada en la justicia, la solidaridad y el reconocimiento de las diferencias.

Conclusión: Hacia una Modernidad Alternativa

La conquista de América no es solo un evento histórico, sino el punto de partida de una modernidad que sigue dominando el presente a través de la colonialidad del poder. La crítica de Dussel y Hinkelammert a este sistema-mundo no es solo filosófica, sino profundamente política: invita a imaginar una modernidad alternativa, capaz de superar las jerarquías raciales, económicas y culturales que fundaron el mundo moderno. En este sentido, su filosofía se configura como un llamado a la liberación de los oprimidos y a la construcción de un futuro realmente universal.

La Filosofía de la Liberación de Enrique Dussel, leída a través de la lente de la resistencia sandinista, propone una modernidad «otra», que no esté fundada en el dominio y la explotación. Nora Astorga y Arlen Siu, con sus vidas y sacrificios, demuestran que la liberación no solo es posible, sino necesaria para construir un sistema-mundo más justo y humano. Su lucha es un llamado a una historia que aún no ha terminado: la de la construcción de un futuro que supere la modernidad capitalista y colonial, hacia una verdadera ética de justicia y solidaridad global.

Esta entrada fue modificada por última vez el 9 de enero de 2025 a las 2:27 PM