Mientras muchos se empeñan en maldecir a las nuevas tecnologías y sacar una y mil pegas al uso de Internet, cada día nuevas historias demuestran la profunda humanidad que puede generar el contacto que ofrece la red. Hace un mes, Shannon Slattery publicaba en Youtube un emotivo vídeo que mostraba el reencuentro de su novio Jeffrey con su madre y su hermano pequeño.
Hacía 10 años que Madeleine mantenía una relación sólo online con su hijo: ella desde Gabón (África Central), él desde Massachusetts (Estados Unidos). Aunque mantenían el contacto, como afirma la propia Shannon, «diez años sin verse son demasiados».
Shannon ejercía de narradora, y explicaba por qué su pareja, un tiarrón de dos metros de alto, se caía roto al suelo como si volviera a ser un niño tras poder ver a su madre en persona. Su hermano, Axel -al que tampoco veía desde hacía 4 años-, había preparado la sorpresa más costosa de la historia: «Axel me explicó el día antes que él y su madre iban a tomar un vuelo para hacernos una visita sorpresa», aclara Shannon.
El hermano pequeño de Jeffrey había conseguido un visado para Madeleine y el dinero necesario para poder viajar hasta la casa de su hermano.
La emoción del momento tocó la fibra a numerosos usuarios que consiguieron viralizar el vídeo. Nada más y nada menos que 1.685.548 visitas. Ahora, Jeffrey y Shannon han aprovechado su reciente fama para alcanzar su sueño: reunir a la familia para siempre.
En la campaña que la pareja ha lanzado en la web Gofundme explican los motivos por los que solicitan donativos: «Madeleine coge un taxi para ir y volver del trabajo 6 días por semana para poder vivir en un país tercermundista. Su sueño siempre ha sido convertirse en ciudadana americana.»
Como su hijo, que llegó a Estados Unidos para cursar sus estudios, y ahora vive en Florida con su pareja y su hijo de 8 meses. La vida de Jeffrey tampoco es perfecta: a su madre no le conceden la ciudadanía porque ella y su novia no son «financieramente estables».
Las deudas que aún deben afrontar por sus préstamos estudiantiles les impiden hipotecarse y su pequeño apartamento comienza a mostrar altos índices de plomo, insalubres para su bebé. Todo ello a pesar de que ambos trabajan, ella como enfermera; él, como carpintero. Buscar ayuda en la web entre los dueños de aquellos me gusta que viralizaron su vídeo es, de momento, la única esperanza para reunir de forma permanente a la familia.
Fuente: http://www.elmundo.es/f5/2016/08/22/57b4aea722601de03e8b45ca.html
Esta entrada fue modificada por última vez el 22 de agosto de 2016 a las 10:11 AM