Por, Stephen Sefton, 23 de marzo 2025.
Ante las constantes guerras y agresiones provocadas y promovidas por los gobiernos norteamericanos y europeos, la respuesta del mundo mayoritario ha sido de resistencia en los países directamente agredidos y un aumento de la cooperación e intercambio de parte de los países independientes de buena voluntad. Entre las iniciativas de la cooperación internacional más avanzadas figuran la Organización de Cooperación de Shanghai y el grupo de países BRICS+. A nivel regional, son muchas las instancias que promuevan un modelo enfocado en la cooperación entre las naciones para el desarrollo humano de sus pueblos, basado en el respeto y la igualdad .
Organizaciones como la Unión Económica Eurasiática, la Asociación de Naciones de Asia Sur Este (ASEAN), la Iniciativa de la Bahía de Bengala o la Comunidad para el Desarrollo del Sur de África enfocan principalmente en el desarrollo económico y social. Pero se trata también de organizaciones como la la Alternativa Bolivariana de Nuestra América (ALBA) o, desde 2023, de la Confederación de Estados del Sahel que promueven la cooperación socio-económica con una visión política anti-imperialista. Todas estas iniciativas y organizaciones trabajan basado en el respeto a la soberanía e independencia de los países y gobiernos contrapartes y en el reconocimiento de sus respectivos intereses.
Hay un creciente reconocimiento en todo el mundo mayoritario que las contraproducentes relaciones de dominio y subordinación con los Estados Unidos norteamericanos y los países de la Unión Europea categóricamente estorban el desarrollo humano de sus pueblos. Por su parte, las élites gobernantes de los países occidentales miran el surgimiento de nuevos patrones de relaciones internacionales independientes de su control como una amenaza. No son capaces de aceptar el nuevo orden mundial en ciernes ni de asimilar sus economías de manera positiva y proactiva a la nueva realidad del comercio internacional y de servicios financieros independientes del sistema occidental.
Han saboteado las instituciones internacionales en las cuales no pueden imponer su voluntad, por ejemplo en la Organización Mundial de Comercio. Han destruido la integridad e autonomía de organizaciones como la Organización para la Prohibición de la Guerra Química o la Agencia Internacional de la Energía Atómica. De manera más importante, han hecho imposible para la Organización de las Naciones Unidas cumplir con su razón de ser de prevenir la guerra y los crímenes de lesa humanidad. Esta realidad se ha demostrado en conflictos como lo del Congo en África pero por encima de todo en el caso del genocidio sionista contra el pueblo palestino. Todo este contexto impulsa las iniciativas de los países del mundo mayoritarios para desarrollar marcos de cooperación independientes de los poderes imperialistas.
Y aunque estos nuevos marcos no se dirigen con fines agresivos contra los poderes norteamericanos y europeos, de hecho ponen límites a la influencia e injerencia occidental en sus respectivas regiones. Algunos observadores notan que la nueva fase todavía más agresiva de la política exterior norteamericana en relación a Panamá y Groenlandia tiene mucho que ver con el deseo del gobierno norteamericano de controlar las diferentes rutas comerciales globales. Aparte de Panamá, la agresión norteamericana en América Latina incluye su presencia militar en la ruta fluvial Paraná-Paraguay-Uruguay, la militarización de Guyana y el envío de dos barcos destructores de la armada norteamericana, armados con misiles guiados, a vigilar la frontera con México, una al lado del Pacífico y otro en el Golfo de México.
En otras regiones, la armada norteamericana mantiene una presencia en el Mar Rojo y el Mar Arábigo para hostigar y atacar al gobierno e Yemen, del movimiento Ansarolá, bombardeando la población civil. El movimiento Ansarolá tiene fuerte apoyo popular y ha aprovechado la posición clave geográfica de su país para actuar conforme con el derecho internacional en defensa del pueblo palestino. Es el único gobierno árabe que lo ha hecho y así ha incurrido la agresión militar norteamericana, británica e israelí. En Asia Sur, las fuerzas armadas norteamericanas ocupan una base facilitado de manera ilegal por el Reino Unido en su antiguo territorio colonial de las islas Chagos. Reino Unido y los Estados Unidos norteamericanos siguen ocupando el territorio aunque la Corte Internacional de Justicia ha ordenado que el territorio tiene que ser entregado. La ocupación militar norteamericana de Corea del Sur, de Japón, su presencia en la isla de Guam, y su incitación al gobierno de las Filipinas a violar acuerdos sobre el Mar de China Meridional, amenazan directamente al comercio de China que transita por el Estrecho de Malaca.
Esta intransigente postura agresiva norteamericana explica en parte las estrategias de cooperación regional de China y Rusia que priorizan sus relaciones con los países asiáticos. China promueve corredores económicos con Pakistán y con Myanmar precisamente para tener rutas comerciales alternativas al paso por el Estrecho de Malaca. Rusia, China, Irán y, en alguna medida, la India desarrollan rutas comerciales como el Corredor Norte Sur que cruza Irán y Azerbaiyán y conecta con la ambiciosa infraestructura de la Iniciativa de la Franja y Ruta promovida por China. India y los países de ASEAN están muy interesados en el potencial para desarrollar con Rusia la Ruta Marítima Norte por el Ártico que reduce marcadamente el tiempo para llegar por vía marítima a los mercados de Europa sin tener que pasar por el Canal de Suez.
Pero aparte de las razones geopolíticas y geoeconómicas resultadas de la incapacidad del Occidente de asimilar de manera consensuada las nuevas realidades comerciales y financieras de la economía mundial, hay una inherente lógica positiva que impulsa la cooperación en el mundo mayoritario. Porque los gobiernos de los países empobrecidos tienen el incentivo fundamental de dar respuesta a las necesidades y aspiraciones de sus pueblos para lograr su desarrollo humano en todos las dimensiones socio-económicos. De hecho, las políticas de Rusia y China para promover el desarrollo económico en África cubren todos los aspectos de la vida nacional de los países africanos.
En el caso de la Federación Rusa, el enfoque ha sido en los usos pacíficos de la energía nuclear, en infraestructura energética, en asesoría para la seguridad y la defensa, en el suministro de fertilizantes e insumos para la agricultura. China ofrece apoyo financiero, proyectos de infraestructura para transporte y energía y además de ofrecer transferencia tecnológica por medio de foros de intercambio para promover la modernización y la innovación. Mientras la mal llamada ayuda occidental, disfrazada de cooperación para el desarrollo, promueve la dependencia y fragilidad de las economías de los países en vías de desarrollo, la cooperación genuina de Rusia y China fortalece su resiliencia y progreso. Otro paradigma ejemplar de la cooperación basado en el respeto y la igualdad ha sido la iniciativa de Cooperación Lancang-Mekong entre China y sus cinco países vecinos que comparten el Río Mekong en Asía Sur-Este.
Vocera Mao Ning de la Cancillería de China ha notado China ha forjado una comunidad con un futuro compartido con todos los países del Mekong bilateral o multilateralmente. Los proyectos estratégicos de conectividad, como el ferrocarril China-Laos y la autopista Phnom Penh-Sihanoukville, continúan desempeñando su papel integral como rutas doradas. El volumen comercial entre China y los cinco países del Mekong alcanzó los US$437 mil millones, un aumento del 125 por ciento en comparación con el tamaño del comercio cuando se lanzó el mecanismo. El desarrollo del corredor de innovación avanza constantemente. Las tecnologías digitales y ecológicas continúan siendo un facilitador del desarrollo industrial.
La India también pone cada vez mayor énfasis en la cooperación para el desarrollo. El académico Lorenzo Pacini ha notado como la India ha llevado a cabo una iniciativa estratégica para fortalecer la conectividad con Myanmar por medio de la Carretera Trilateral India-Myanmar-Tailandia. También promueve el proyecto de transporte multimodal Kaladan para conectar el noreste de India con el estado de Rakhine en Myanmar. Estas iniciativas de la cooperación regional ampliarán significativamente el intercambio comercial entre la India y los países de la ASEAN. Y otro ejemplo de esta cooperación ha sido la cooperación espacial entre la India e Indonesia.
Ambos países han acordado nuevos pasos en su cooperación espacial que permite el lanzamiento de sateçélites de Indonesia a su órbito espacial por medio de cohetes de la India. El año pasado India entregó a Indonesia control de las Instalaciones Integradas de Telemetría, Seguimiento y Comando en Biak, Indonesia, previamente controlado por la Organización de Investigación Espacial de la India. Más allá de la relación bilateral, la cooperación espacial entre ambos países diversifica y refuerza la capacidad y colaboración tecnológica y científica de los países de la ASEAN y también del grupo de países BRICS+, lo cual en su turno dará todavía mayor impulso al intercambio económico entre sus países miembros.
Está claro que la intensificación de las políticas de agresión de parte de los poderes norteamericanos y europeos contra el mundo mayoritario se debe al éxito de las políticas de cooperación de los países independientes del mundo mayoritario, especialmente la Federación Rusa, la República Popular China, la India y la República Islámica de Irán, pero también los países de la ASEAN, y organizaciones como la Alianza Bolivariana de las Américas y la Confederación de Estados del Sahel en África. NO es una mera coincidencia de muchos de estos países has sido agredido con medidas coercitivas de parte de los países occidentales. Un comentario del Presidente Vladimir Putin el pasado 18 de marzo aplica a todos los países sujetos a estas medidas coercitivas unilaterales.
El Presidente Putin observó Las medidas coercitivas no son medidas temporales ni específicas; constituyen un mecanismo de presión sistémica y estratégica contra nuestra nación. Independientemente de los desarrollos globales o los cambios en el orden internacional, nuestros competidores buscarán perpetuamente restringir a Rusia y disminuir sus capacidades económicas y tecnológicas. Esta es la realidad para todos los países independientes que han sufrido la agresión económica occidental desde Cuba, Nicaragua y Venezuela hasta Rusia, China, Corea Democrática, Irán o Zimbabue. Sin embargo, en general las políticas de agresión económica de parte del Occidente para defender las inmerecidas ventajas económicas de sus países han fracasado
Nuestros países han respondido con la diversificación de nuestras relaciones comerciales y de cooperación para el desarrollo y la integración en los nuevos marcos institucionales internacionales y regionales, capaces de responder a las necesidades y aspiraciones de nuestros pueblos. Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea ha dejado claro que la necesidad de aumentar drásticamente el gasto militar implica que no habrá fondos extras para la inversión, la infraestructura o los servicios de educación y salud para los pueblos europeos. Las fascistas élites gobernantes norteamericanas y europeas militarizan sus sociedades todavía más ahora porque son incapaces de una respuesta democrática, sensata y humana al modelo de cooperación promovido por el mundo mayoritario, basado en el respeto, la igualdad y la solidaridad.
Esta entrada fue modificada por última vez el 23 de marzo de 2025 a las 5:00 PM