Madrid se divide en dos escenarios: la segunda votación de investidura en el Congreso y una multitudinaria manifestación bajo el lema «Ante el Golpe de la Mafia, Democracia» en la calle.
Han sido necesarias la celebración de dos elecciones generales, cinco rondas de consultas convocadas por el rey, así como una fractura interna sin precedentes en el Partido Socialista (PSOE), para que Mariano Rajoy haya sido investido este sábado presidente del Gobierno. Concluyen, así, más de 300 días de un Gobierno en funciones.
Por tanto, no ha habido sorpresas, y en la segunda votación de investidura, celebrada este sábado, el líder del Partido Popular (PP) ha obtenido los 170 votos a favor de los diputados de su formación, Ciudadanos y Coalición Canaria, así como 68 abstenciones de los socialistas. Sin embargo, 15 diputados del PSOE han roto finalmente la disciplina de voto y han mantenido su ‘no’ a Rajoy.
Los 111 votos en contra del resto de formaciones con representación en el Congreso (Unidos Podemos, ERC, CDC, EAK-PNV y EH Bildu), no han sido suficientes para impedir la investidura de Rajoy, que en este segundo intento solo necesitaba mayoría simple; es decir, recibir más ‘síes’ que ‘noes’.
La fractura de los socialistas
La investidura de Rajoy ha sido posible tras la decisión histórica del PSOE de abstenerse en segunda votación, adoptada el pasado domingo en el Comité Federal. Sin embargo, los 15 diputados socialistas que han votado en contra de un Gobierno del PP, muestran que la celebración de este comité no ha servido para poner fin a la profunda crisis interna del partido, que comenzó a finales de septiembre con la dimisión de 17 miembros de su Ejecutiva para provocar la renuncia de su secretario general, Pedro Sánchez.
De hecho, horas antes de la votación, el exlíder socialista entregó su acta de diputado en el Congreso y justificó así su decisión: «Estoy en profundo desacuerdo con entregar el Gobierno a Rajoy». Sin embargo, todo apunta a que el exsecretario general no abandonará la política ni su firme idea de liderar el PSOE: «A partir del lunes, cojo mi coche para recorrer todos los rincones de España para escuchar a los militantes», afirmó durante su comparecencia ante los medios de comunicación.
Ahora, solo queda por ver cómo articularán los socialistas esta fuerte división interna y qué papel asumirán cómo principal partido de la oposición en el periodo parlamentario que se abre a partir de hoy. El PP gobernará en minoría y tendrá que buscar acuerdos, previsiblemente con el PSOE, para poder aprobar sus medidas. La más inmediata, de hecho, es la que concierne a los presupuestos generales del Estado. La no aprobación de los mismos, significaría la convocatoria de nuevas elecciones generales.
Manifestación en Madrid contra la investidura
Mientras se producía la votación en el Congreso de los Diputados, miles de personas se manifestaban en las calles de Madrid bajo el lema «Ante el Golpe de la Mafia, Democracia», en una movilización convocada por la Coordinadora del 25S para protestar contra la «investidura ilegítima» de Rajoy.
«Con el término mafia apuntamos a que el tipo de carencias democráticas, de casos de corrupción, de recortes, no es algo puntual o aislado, sino que está totalmente estructurado», explicó Elena Martínez, portavoz de la Coordinadora 25S, a RT.
«Desde que se constituye el régimen del 78 lo que ha habido ha sido una minoría que, ahora mismo, mediante este golpe – en referencia a la decisión del PSOE – , trata de perpetuarse en las instituciones sin tener ningún tipo de proyecto digno, democrático o de justicia para la mayoría social», explicó.
Balance de más de 10 meses sin Gobierno
Concluyen con la investidura de Rajoy más de 300 días de Gobierno en funciones que comenzaron el pasado 20 de diciembre, cuando en las primeras elecciones generales ninguna fuerza política consiguió la mayoría necesaria para gobernar en solitario. Por tanto, la formación de Gobierno quedó supeditada a alcanzar pactos entre las formaciones políticas con representación en el Congreso.
Los posteriores vetos cruzados y la falta de cesiones entre las cuatro principales partidos llevaron a la convocatoria de unas nuevas elecciones generales, celebradas el pasado 26 de junio, y en las que se repitió un Parlamento de similares colores en cuanto a la dificultad para llegar a acuerdos.
Más allá de las diferentes lecturas ideológicas que se pueden hacer de estos 10 meses «sin Gobierno», lo que está claro es que la política española, en la que el PP y el PSOE se han ido alternando el Ejecutivo durante los últimos 34 años, no está acostumbrada a la fragmentación política en el Congreso que ha significado la irrupción de Podemos y Ciudadanos.
A partir de hoy, veremos si la dificultad para alcanzar acuerdos, que hemos visto durante estos últimos 10 meses, se traslada también a la hora de aprobar medidas en el Parlamento.
Esta entrada fue modificada por última vez el 29 de octubre de 2016 a las 1:24 PM