El peregrinar de la Virgen del Hato llegó al municipio de El Viejo, Chinandega, tras su paso por diversas Comunidades, en un viaje que inició el pasado miércoles desde su hogar en el campo.
La comunidad católica, junto a las familias y los romeriantes, caracterizados por sus bastones de Guásimo de Molenillo y sus tradicionales sombreros con cinta y flores, bajaron desde el mediodía de Toro Blanco donde se realizó el ultimo velorio, antes de recorrer las calles de la ciudad.
Otros promesantes recibieron en sus casas y repartieron comida entre los fieles y principalmente a los romeriantes, quienes a pie bajo el sol acompañan siempre a la milagrosa imagen.
«Muchos creemos que la Virgen del Hato es muy milagrosa, nos cura enfermedades o cualquier otro problema, le pedimos a ella y nos da solución», afirmó César Sevilla, un hombre que desde joven se declaró devoto a la Virgen.
María Teresa Rodríguez, se siente feliz cada vez que llega la temporada del año en el que se celebra a la Virgen del Hato.
«Yo soy bien devota de mis santos, tengo a la Virgen que me la mandaron y tengo a Esquipulas… Yo soy devota y le pido a Dios y a la Virgen porque yo quiero llegar a los 100 años», afirmó entre risas ésta creyente que asegura haber sido curada de la sordera.
Danilo José Navas, anfitrión del sitial de la Virgen del Hato en El Viejo, aseguró que como él, muchos han sido bendecidos con la voluntad divina, por lo que la ciudad se regocija y vibra de alegría en éstos días.
«(La tradición) la hemos recuperado un poquito y pienso que siempre la vamos estar recuperando porque es algo maravilloso, representa la réplica de la Virgen del Trono. Auténticamente somos un pueblo católico y mariano», afirmó.
Yolanda Meléndez, presidenta de la comunidad indígena de la Virgen del Hato, afirmó que como descendiente, tienen el compromiso de mantener viva esa fe que mueve al pueblo año con año.
«Eso nos dejaron nuestros ancestros, nuestros tatarabuelos y nosotros hemos seguido su devoción y la gente. No sólo nosotros, la gente ama a la virgen aquí y lo largo y ancho del país. Es muy milagrosa la Virgen del Hato, van a sufrir, a dormir en el suelo, si usted quiere a perecer», afirmó.
Prólogo de las fiestas de la Purísima
Monseñor Rodrigo Urbina, párroco de la Basílica de El Viejo, señaló que la festividad de la Virgen del Hato, constituye un prólogo de las festividades de las celebraciones de Purísima Concepción de María a nivel nacional.
En ese sentido explicó que no es coincidencia de que sea El Viejo, donde se ubica el trono de la patrona de Nicaragua.
«La raíz mariana tan profunda que lleva El Viejo, cuyo nombre no es a secas El Viejo; es Villa de la Concepción de El Viejo, tiene que ser la bandera primera que anualmente se despliega con fuerza en honor a María», apuntó.
El recorrido desde la finca El Hato es de 46 kilómetros hasta llegar a la ciudad.
La imagen es una réplica de la Virgen del Trono, adentrada a la zona rural para promover la fe y el amor a Cristo en la profundidad del campo.
A esta Romería, que antecede al inicio del novenario de la Purísima, asisten todos los años centenares de nicaragüenses a expresar su amor a la Virgen.
En esta ocasión se conmemoran los 150 años de la nueva escultura de la Virgen del Hato, la antigua pereció en las llamas años después de haber sido enviada a la Hacienda Santa Rita de Alvaradillo, por el Padre Remigio Salazar y Amador, luego de la erupción del volcán Cosigüina.
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Esta entrada fue modificada por última vez el 21 de noviembre de 2016 a las 5:05 PM