Wilber Torres Morales tiene 55 años y 37 de ser ciego, la onda expansiva de una granada lanzada por la Guardia Somocista, le arrebató la visión un 23 de junio de 1979, cuando junto a decenas de jóvenes luchaban contra la dictadura en los barrios orientales de la capital.
Torres como miles de jóvenes se involucraron en la lucha insurreccional que lideraba el FSLN, porque deseaba una Patria Libre en que los muchachos y muchachas pudieran estudiar, trabajar y ser constructores del desarrollo del país.
Ese 23 de junio Wilber lo recuerda muy bien, se encontraba en una barricada combatiendo en el barrio Larreynaga, cuando una columna de Guardia, les lanzó granadas.
“En el momento por la onda expansiva de la granada quedo ciego, después vinieron brigadas médicas internacionales y recupero la vista parcialmente, me llevaron a España a rehabilitarme”, cuenta Wilber.
Ese día las cosas pasaron rápidamente, algunos de los jóvenes que se encontraban con Wilber, murieron en combate, pero él siguió vivo en medio de la refriega. Perdió el ojo izquierdo de forma inmediata, mientras en el ojo derecho quedó incrustado un charnel.
Semanas después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, Wilber junto a otros jóvenes discapacitados de guerra, fueron atendidos llevados a Cuba, España y otras naciones europeas, gracias a la solidaridad que despertó el proceso revolucionario en Nicaragua.
Wilber durante la rehabilitación en España recupera parcialmente la visión del ojo derecho, lo que le da esperanza y asume el riesgo de una nueva operación para recuperar mayor porcentaje, pero la misma resulta fallida y pierde la vista totalmente.
La granada no solamente causó estragos en la visión, también le resto capacidad auditiva, para escuchar utiliza una prótesis en el oído derecho.
“Fui a España, me rehabilitaron en el mejor centro de rehabilitación, en la ONCE, me llevaron con los mejores médicos de la vista en ese momento, pero no fue posible volver a ver, la perdí en una operación, son de aquellos dramas horribles que le pasan a uno, me fui al quirófano viendo y me levante ciego, uno pasa todos los traumas odiosos”, relata Wilber.
Tal situación para un joven de 17 años como Wilber, fue dramática pues en diversas ocasiones pensó en suicidarse, consideró que su vida se había acabado, pero gracias al trabajo psicosocial y a las terapias que le brindó la Revolución, regresa rehabilitado y aceptando su condición de ciego.
Ya en Nicaragua comenzó a trabajar en pro de los derechos de las personas con discapacidad producto de la guerra que sufrió Nicaragua impuesta por los gobiernos de los Estados Unidos en los años 80.
Junto a otros jóvenes fundó la Organización de Revolucionarios Deshabilitado “Ernesto Che Guevara” (ORD-Che Guevara), que aglutina a hombres y mujeres con discapacidades diversas causadas por la guerra.
37 años después, Wilber ocupa un escaño en la Asamblea Nacional, se convirtió oficialmente en la primera persona ciega electa como diputado, espacio logrado gracias a las políticas inclusivas que promueve el modelo Cristiano, Socialista y Solidario que impulsa el FSLN, desde el Gobierno Sandinista que lidera el Presidente Comandante Daniel Ortega Saavedra y la Compañera Vicepresidenta Rosario Murillo.
Pero esa diputación es parte del reconocimiento y la importancia que da el FSLN a este sector social, que con su trabajo y entrega contribuye al desarrollo de la nación.
Este hombre refiere que durante los años 80 las personas con discapacidad eran atendidos en la primera etapa revolucionara, pero esos derechos fueron borrados de un tajo por los gobiernos neoliberales de Violeta Barrios de Chamorro, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños.
La Revolución Sandinista construyó los centros de rehabilitación Carlos Fonseca Amador y el Gaspar García Laviana y en el marco de la campaña de alfabetización incluyó el aprendizaje del braile, pero estos fueron clausurados por los gobiernos neoliberales, porque mantenerlos resultaba caro. También se eliminaron las pensiones y cero atención.
“El futuro de las personas con discapacidad en el modelo antiguo, era la mendicidad, en la burguesía, en el neoliberalismo, normalmente lo que se piensa de las personas con discapacidad es inducirlas a la mendicidad, uno ve un barco complicado que se le viene en el futuro”, dice Wilber al retratar la situación de los discapacitados en 16 años de gobiernos neoliberales.
Ley 763 promueve derechos
La política de inclusión social, laboral y económica que promueve el FSLN desde el gobierno central y locales, no es retórica, en el caso del sector con discapacidad, la Ley 763 o Ley de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
“Yo disfruto, y soy de las personas que me enorgullezco y presumo de lo que estamos haciendo en Nicaragua, además de coordinar la ORD, también presido la Organización de Personas con Discapacidad de Latinoamérica y conozco como se trata el tema de la atención y nosotros estamos a años luz de ventajas”, expuso.
Ejemplificó que programas como el Todos Con Voz, en otros países se quedan maravillados como un país pobre como Nicaragua, se atienden a este sector con políticas inclusivas.
“Nosotros estamos tomando con el programa Todos con Voz, lo más costoso, lo más difícil, porque la idea es atender a las personas con discapacidad en su casa, en su comunidad, llevar la atención médica en su casa, rehabilitarnos con nuestras familias, entonces es costosísimo y eso es lo loable de este programa, porque reunir a 100 ciegos o 100 sordos en un centro es más fácil, pero aquí no, aquí se atienden a mas de 140 personas con discapacidad en su casa, eso es más costoso”, reflexiona.
Wilber ahora que representa a las personas con discapacidad en la Asamblea Nacional, asegura que no es un premio, sino un derecho restituido por la Revolución Sandinista, que reconoce que son sujetos que aportan al desarrollo de Nicaragua.
“El FSLN está reconociendo que las personas con discapacidad podemos ser participes y transformadores de nuestra condición, que contribuyamos desde nuestra perspectiva a mejorar nuestra condición de vida y la ley 763 promueve esos derechos, es una de las mejores leyes aprobadas a nivel mundial”.
La Ley 763 establece que en cada gobierno local, en cada institución pública debe existir un consejo que atienda a la persona con discapacidad, pero también que deben integrarlo.
Wilber nació un 25 de agosto, coincidencia o no, en esa fecha Nicaragua celebra el Día de la Persona con Discapacidad.
Desde su condición de discapacitado, Wilber dará el punto de vista del sector en cada ley que apruebe el parlamento.
Esta entrada fue modificada por última vez el 10 de febrero de 2017 a las 4:58 PM