La inmensidad de las aguas del lago Cocibolca o de Nicaragua, contienen muchos tesoros naturales que solo necesitan ser visitados para ser conocidos, uno de estos es Puerto Díaz, ubicado a tan solo 28 kilómetros del municipio de Juigalpa.
Desde este lugar se puede acceder desde la conocida gasolinera Puma en Juigalpa hacia el sur, hasta llegar a sus cristalinas aguas, que sirven de sustento comercial a las familias lugareñas, que ven en la pesca, su principal actividad económica y ahora apuntan al turismo.
En el trayecto para llegar a este rincón del inmenso lago, podrá conocer las principales haciendas ganaderas de Juigalpa, como la de Hato Grande, que según historiadores es ahí donde se origina la ganadería nicaragüense.
“Vas a encontrar sitios de importancia arqueológica, algunos petroglifos que quedan sobre la carretera y vestigios de nuestros antepasados indígenas, como la tribu de Los Chontales y vas a conocer la ganadería en su máxima expresión y la reserva Mayales, un ecosistema protegido porque se encuentran la mayor ave y fauna del departamento”, cuenta Carlos Daniel Sequeira, amplio conocedor de la historia chontaleña.
Puerto Díaz tiene mucha historia, por este puerto lacustre pasaba todo el oro que provenía de la Libertad y Santo Domingo hacia Granada. El puerto también era utilizado en los años 1910, 20, 30 y 40 para el traslado de ganados, miel de abejas, cacao, frijoles, maíz y otros alimentos para la región del pacifico.
Durante los gobiernos neoliberales nada se hizo para mejorar la vida de las casi 2 mil personas que habitan este lugar, pero ahora Puerto Díaz está saliendo de la pobreza extrema con los programas socio económicos que impulsa el Gobierno Sandinista.
Recorrido por sus cuatro islas
Pero este lugar ofrece diversas opciones turísticas que deben ser explotadas de manera racional, una playa de poca profundidad, que la convierte en un lugar acogedor para los turistas nacionales y extranjeros.
Los pescadores en época de Semana Santa ofrecen sus servicios de alquiler de pangas, que incluye un tour por las cuatro islas que dan brillo a este lugar, como la Isla Grande, la isla Redonda, Del Muerto y La Rosa, las que son habitadas por diversas familias.
Las familias abastecen el mercado local y municipal de Juigalpa, con las especies de guapote, sabaleta, tilapia, sábalo real, machaca y entre otros, que podrá degustarlos suculentamente fritos en el bar restaurante El Pescadito.
“En verano viene a comprar pescado la gente, a comer su rico pescado frito y nosotros aprovechamos para alquilar nuestras pangas, vienen a bañarse y la gente le gusta que los llevemos a pasear estilo Venecia a puro remo y eso significa un ingreso para la comida”, expresó el pescador José Daniel Torres, que desde las 4 de la mañana se adentra a las aguas para realizar su labor.
El señor Julio César Palacios, propietario de El Pescadito, invitó a los juigalpinos y al resto del país, a conocer Puerto Díaz, un cálido lugar donde hacen los mejores pescados fritos de guapote, que los encuentra en 180 a 250 córdobas, según el tamaño.
Desde Puerto Díaz se aprecia los imponentes Volcán Concepción y Maderas en la isla de Ometepe, que está rodeada de las aguas del lago de Nicaragua.
De acuerdo a los historiadores, cuando se habló de Puerto Díaz por primera vez, es con la colonización española con los capitanes Diego Machuca y Alonso Calero, que desde Granada hicieron un viaje de exploración buscando el desaguadero de la “mar dulce” y se encontraron con estas costas en 1539.
Puerto Díaz toma ese nombre desde la época del gobierno de Adolfo Díaz, que ejerció la presidencia en 1911. Desde esta zona se encuentra el proyecto de agua potable que abastece a la ciudad de Juigalpa.
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Esta entrada fue modificada por última vez el 24 de febrero de 2017 a las 10:31 AM