José Manuel Contreras es un menor de 8 años que cursa el tercer grado en el colegio República de Argentina. Hace varios días, le tomaron su peso y resultó con un excedente de 30 libras.
José está pesando 95 libras, tomando en cuenta su estatura de 115 centímetros, su peso ideal debe rondar entre las 60 y 65 libras, aseguraron los médicos.
La madre de José Manuel confesó que en los últimos años, su hijo se alimenta en el colegio con gaseosas, refrescos embotellados, galletas, tajadas con queso y otros alimentos saturados de sal, azúcar y grasas, lo que ha dejado en este niño sobrepeso.
Este viernes José Manuel y su madre participaron de una Feria de Salud Infantil que promovió la Dirección de Pediatría del hospital Alemán-Nicaragüense, para brindar sugerencias y recomendaciones a los padres de que tipos de alimentos deben consumir nuestros hijos.
Alimentos como los huevos, gallopinto, queso, pan, verduras, frutas y otros con bajos niveles de sal y azúcar, deben formar parte de la alimentación de los niños que están en pleno desarrollo físico mental.
Los pediatras instaron a los padres a evitar que sus hijos consuman alimentos procesados en latas y embotellados, los que deben ser sustituidos por una alimentación balanceada.
Esta actividad se realiza en el marco de una jornada permanente que realiza el Hospital Alemán-Nicaragüense, para combatir la obesidad infantil y las enfermedades que derivan al tener sobrepeso.
“Estamos aprovechando la entrada a clases de nuestros niños para hablar de lo que es la lonchera saludable, la cual siempre la encontramos dentro de la casa; el problema es que muchas veces por la facilidad de meter un enlatado o una galleta, sale mucho más fácil, pero a la larga no estamos dando los nutrientes que necesitan nuestros niños”, explicó la doctora Alina Salinas Uriarte.
Hizo ver que no se requiere de una lonchera sofisticada, pues los alimentos o frutas pueden llevarse dentro de una bolsita para ser consumidos a la hora del receso.
“En vez de darle los 20 pesos para el colegio, mejor le pongo en la lonchera un mango, un banano, una naranja y aquellos que no gustan de desayunar en la casa, bien le podemos aliñar su gallopinto con un huevito”, añadió Salinas.
Mirna Martínez Laguna, madre de otro infante, calificó de importante la charla, porque se ha dado cuenta que con los mimos alimentos que están en su casa, su hija puede alimentarse en el colegio.
“Ya mi hija está en primer nivel y ya sé que debo prepararles, cómo debo prepararles los huevitos, la ensalada de frutas”, dijo Martínez.
Esta entrada fue modificada por última vez el 24 de febrero de 2017 a las 6:55 PM