Privados de libertad, pero no del aprendizaje

Los que gozamos de libertad, tenemos puertas abiertas para emprender, innovar, arriesgarnos…pero cuántos de nosotros nos privamos de esa libertad al ponernos obstáculos, al decir: “no puedo”, “no tengo tiempo”, entre otras frases negativas que no nos permite avanzar.

En muchas ocasiones experimentamos tiempos difíciles, hay quienes optan por lamentarse, otros intentan buscar soluciones, y hay quienes deciden sacarle provecho a cualquier adversidad.

Al llegar al Sistema Penitenciario Nacional, y ver como hombres y mujeres del Programa Universitario para Privados de Libertad son reconocidos por su excelencia académica, nos hace reflexionar que cuando se quiere salir adelante, basta el esmero y amor que uno le ponga al estudio.

En el Sistema Penitenciario de Tipitapa, se realizó el acto de reconocimiento a los mejores estudiantes de la carrera de Licenciatura en Agronegocios del período 2016-2017.

En este acto se otorgó reconocimiento a la excelencia académica a 27 hombres y 23 mujeres, por su alto rendimiento y méritos alcanzados durante el 2016. También se otorgó la mención especial a los 2 mejores estudiantes.

Promueven el emprendedurismo

El perfil de la carrera de Agronegocios se centra en el desarrollo de iniciativas emprendedoras, la gerencia, gestión y administración de origen agropecuario, principalmente que el estudiante de esta carrera pueda proyectarse como un líder emprendedor e innovador.

“Este programa es importante porque contribuye a los programas educativos que desarrollamos a lo interno de los establecimientos penitenciarios del país. Los programas universitarios son necesarios porque el país requiere de hombres y mujeres capacitados, con mejores conocimientos para aportar al desarrollo y crecimiento económico”, expresó la alcaide Darling Iván Morales.

“Aunque estén privados de libertad, siguen siendo parte de la sociedad, y el hecho que se le tome en cuenta por su disciplina y deseo de superación, se sienten estimulados y útil a la sociedad”, subrayó.

La Coordinadora de Programa Universitarios para Privados de Libertad, Johana Herrera, comentó que la iniciativa nace en 2008, con el objetivo de restituirle a los privados de libertad su reeducación en el penal, brindando la oportunidad de que ellos se integren al sistema de educación universitario.

La licenciatura, con una duración de 5 años, consta de un pensum especial que se desarrolla martes y jueves, en encuentros de 8 a 5 de la tarde.

“¡Los obstáculos los ponemos nosotros mismos!”

Para los privados de libertad participar de los diferentes programas que promueven los Centros Penitenciarios, les permite salir transformados y con otro tipo de pensamiento.

“He adquirido mejores conocimientos, y lo importante es querer salir adelante en el estudio; el que no estudia una carrera universitaria, se prepara en cursos técnicos, para ir listos al momento de insertarnos a la sociedad”, dijo doña Alicia Costa Ulloa.

Joseph Ramos Danilo Núñez, un joven que estudia el último cuatrimestre de la carrera de Agronegocios, agregó que es importante estudiar una carrera universitaria para nuestro desarrollo personal.

“Uno nunca sabe dónde nos va a llevar la vida, y venimos a este lugar (Sistema Penitenciario Nacional), pero lo más importante es tratar de superar todas las adversidades. Nunca hay impedimento, cuando se quiere salir adelante, los obstáculos los ponemos nosotros mismos”, indicó.

En la ceremonia estuvieron presentes la esposa e hijos de Joseph, quién ha cumplido 8 años de su condena, años que le ha permitido aprovecharlos al máximo en estudios y otros conocimientos.

Fuente: El 19 Digital

Esta entrada fue modificada por última vez el 31 de marzo de 2017 a las 8:41 AM