Irene Carrillo, de 36 años, era comerciante al igual que su esposo. Desde las 4 horas abordó el bus de Transportes González con sus hijos: Elcira Vicenta, 11; María Lorena, 8; Orlanda Fernanda, 5; el pequeño Alicio de 6 meses, todos de apellidos García Carrillo.
La familia es parte de las 11 personas que murieron soterradas cuando parte de un cerro en Huehuetenango, Guatemala cayó sobre el microbús en el que viajaban. Solo dos sobrevivieron, no han sido identificados.
Pobladores del lugar dieron a conocer que, aparentemente, el esposo y padre de familia del cual se desconoce aún el nombre, optó por no acompañar a su esposa e hijos para quedarse en San Pedro Soloma a atender los negocios.
La tragedia ocurrió en la cumbre Wachuná, caserío Jolompoc, que se encuentra apenas a un kilómetro y medio de la cabecera municipal. El microbús que se dirigía a Huehuetenango, recién había partido.
Se supo que el cadáver del piloto fue tomado por la familia y llevado a su lugar de origen y no permitieron que fuera trasladado, como el resto de cuerpos, al gimnasio municipal. Al momento no ha sido identificado.
Maestros de la escuela local así como vecinos de San Pedro Soloma ya comienzan a recaudar fondos para ayudar con los gastos funerarios para el sepelio de la familia, y ayudar al esposo que al final es el único sobreviviente.
Según dieron a conocer autoridades locales, el derrumbe pudo deberse a las intensas lluvias que han caído en los últimos tres días en el municipio y a la acumulación de humedad.
Durante la temporada de lluvias de este año, la de San Pedro Soloma es la primera tragedia masiva. Las precipitaciones de los últimos días, causadas por un sistema de baja presión, se han cobrado por lo menos siete vidas y han dejado 50 mil afectados.
FUENTE: El 19Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 22 de junio de 2017 a las 8:43 AM