El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha tañado a la prensa norteamericana de «enferma» por los reportes de que supuestamente mantuvo una segunda reunión «no revelada» con su homólogo ruso, Vladímir Putin, durante la cumbre del G20 en Alemania.
«La noticia falsa sobre la cena secreta con Putin es enferma. Todos los líderes del G20 y sus cónyuges fueron invitados por la canciller de Alemania (Angela Merkel) y la prensa lo sabía», escribió el mandatario estadounidense en su cuenta de Twitter. «Las noticias falsas son cada vez más deshonestas. Incluso una cena organizada para los 20 líderes lo hacen parecer como algo siniestro«, continuó.
El nuevo escándalo que rodea a la supuesta reunión secreta entre Trump y Putin estalló en los medios de comunicación estadounidenses, después de que el presidente de la consultora internacional Eurasia Group, Ian Bremmer, en entrevista con Bloomberg, afirmara que los presidentes mantuvieron otro encuentro, a parte de la primera reunión oficial celebrada previamente.
Según el diario ‘The Washington Post’, la segunda reunión tuvo lugar en medio de la cena protocolar de la cumbre del G20 y duró «aproximadamente una hora«. Solo los líderes de ese foro y sus cónyuges estaban invitados a la cena, donde la distribución en la mesa había sido determinada por el Gobierno alemán. Trump estaba sentado entre el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y la primera dama argentina, Juliana Awada.
«Es deber de un presidente interactuar con líderes mundiales»
Al otro lado de la mesa se encontraba el lugar de Putin, que estaba sentado junto a la primera dama estadounidense, Melania Trump. Según Bremmer, a mitad de la cena Trump se dirigió a donde estaba sentada su esposa y fue entonces que inició la conversación con el presidente ruso. Los dos líderes hablaron a través del intérprete de Putin.
En un comunicado, la Casa Blanca ha minimizado la importancia de ese acontecimiento, diciendo que fue una «breve conversación«, pero que no se trataba de una reunión. Asimismo calificó de «falsas, maliciosas y absurdas» las insinuaciones de que se ha tratado de ocultar que la ‘reunión’ tuvo lugar.
«No solo es perfectamente normal, sino que es parte de los deberes de un presidente interactuar con líderes mundiales (…) Todos los dignatarios presentes en la cena se desplazaban por la sala y charlaban entre sí«, agregó la Casa Blanca.
En cuanto a las denuncias de que la ausencia de un intérprete del Gobierno de EE.UU. pudo haber sido una violación del protocolo de seguridad nacional, el comunicado aclara que el traductor que acompañó a Trump era de japonés, porque fue ubicado en la mesa junto a Abe, y en ese momento no tenían un intérprete de ruso.
Putin y Trump mantuvieron su primer encuentro el pasado 7 de julio en el marco de la cumbre del G20 que se celebró en la ciudad alemana de Hamburgo. La reunión entre los jefes de Estado duró más de dos horas, aunque inicialmente estaba previsto que durara solo 30 minutos.
Fuente: El 19 Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 20 de julio de 2017 a las 8:40 AM