Durante la 36° sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos, celebrada en Ginebra, este jueves se llevaron a cabo diversas intervenciones de apoyo al pueblo de Venezuela por parte de un grupo de países firmantes, así como también de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA) y del embajador de ese país en la ONU, Jorge Valero.
Fueron 57 países los que adscribieron a la declaración conjunta sobre los hechos ocurridos en el país sudamericano en los últimos meses. Esta, respaldó al gobierno de Nicolás Maduro Moros en trece puntos en los que se llamó al respeto por la soberanía e independencia de Venezuela.
«Condenamos cualquier acción que perturbe la paz, la tranquilidad y la estabilidad demócratica (…) y que amenace su soberania, incluyendo las recientes amenazas sobre una posible intervention foranea de caracter militar» indica el documento leído por el embajador de Cuba en el Consejo, Pedro Luis Pedroso.
En la locución, las naciones adherentes aseveraron que «es al pueblo venezolano a quien compete, exclusivamente, determiner su futuro sin injerencias externas» indica el documento, al tiempo que reconoce que la democracia de ese país promueve «el desarrollo para consolidar la paz y reafirmar los valores de la justicia social».
Asimismo los firmantes reconocen a la Asamblea Nacional Constituyente como promotora de «diálogo inclusivo» a través del «reconocimiento político mutuo, la unidad, la reconciliación y la cooperación», sindicándola como garante del «pleno funcionamiento del Estado democrático«.
Las naciones, entre las que se encuentran Iraq, Rusia, Cuba, China, Bolivia, Palestina, Siria, Libia, Ecuador, Vietnam, Sudáfrica e Irán, entre otras, reiteraron su «apoyo al Gobierno Constitucional de la Republica Bolivariana de Venezuela, en su compromiso de preserver la paz y mantener la institucionalidad democratica en el país«.
Respaldando también los reiterados llamados de Nicolás Maduro «al dialogo politico» para «preserver la paz y garantizar la estabilidad de las instituciones democraticas».
Al tiempo que manifestaron su rechazo a la injerencia internacional con respecto a los asuntos internos del país, considerándolas «foráneas, unilaterales e ilegales», develadas a través de «medidas coercitivas unilaterales impuestas contra el pueblo venezolano», por tratarse de «una clara violación del derecho internacional y de los derechos humanos» puesto que «afectan de manera directa al pueblo», acusando que estas medidas buscan conseguir «un cambio de Gobierno».
Además, declararon su apoyo a los llamados de diálogo por parte del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, del presidente de República Dominicana, Danilo Medina y del expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero.
En la jornada, también se leyó la declaración de los pueblos del ALBA, documento que siguió la misma línea en su exigencia al respeto por la integridad territorial de Venezuea. A través de la voz del embajador nicaragüense Hernán Estrada, la organización hizo un repudió a «la campaña mediática internacional» y condenaron «las declaraciones del Presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump» sobre una “una posible acción militar«, además de las sanciones políticas, económicas y financieras contra el país.
Por su parte, el representante venezolano en el Consejo de Derechos Humanos, Jorge Valero, saludó la solidaridad de los países en estas intervenciones y aseguró que «Han naufragado los intentos de acabar con la democracia«, prueba de esto es la Asamblea Nacional Constituyente, ya que gracias a ella «reina la paz (…) y triunfó la Patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez», dijo el diplomático.
La sesión ordinaria número 36 del Consejo de Derechos Humanos, que actualmente se desarrolla en Ginebra, Suiza, inició sus diálogos el lunes 11 de septiembre, finalizando este viernes 29.
El respaldo de los pueblos del ALBA y los 57 países firmantes de la declaración emitida, vienen a refirmar el apoyo solidario a nivel mundial a la nación sudamericana, que en las últimas semanas ha recibido las agresiones de Estados Unidos y de otros países aliados al imperio, quienes a través de comentarios injerenciastas, intentan dilatar los procesos democráticos que actualmente se desarrollan en Venezuela, como lo son las próximas elecciones regionales para el 15 de octubre, instancia en que participarán tanto partidos de la derecha opositora como del chavismo.
Fuente: El 19 Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 28 de septiembre de 2017 a las 11:39 AM