La Compañera Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua, clamó por la paz, la tranquilidad y a la no violencia en nuestro país.
La Compañera Rosario reiteró la voluntad del Comandante Daniel Ortega, y del Gobierno Sandinista, de estar listo para iniciar la mesa de diálogo que permita a los nicaragüenses conseguir la paz, la estabilidad, la seguridad y la tranquilidad.
La Compañera Rosario expresó su solidaridad con las familias que sufre el dolor de la pérdida de seres queridos, a consecuencia de la violencia generada por grupos que promueven el odio en Nicaragua.
Indicó que las familias viven el dolor de pérdidas irreparables, por personas que instigan la violencia, que promueven odio, a través de las falsas informaciones que circulan en los medios de comunicación y redes sociales, personas carente de cariño, promotores de dolor, tristeza, consternación y luto.
Agregó que el Gobierno ha pedido a los sacerdotes, a los obispos, a los líderes religiosos de las iglesias evangélicas oraciones que abonen a la paz, para que ayuden a llenar los corazones de confianza para convivir, cada uno con su manera de pensar, sin afectar las posibilidades de afectar la tranquilidad, la paz y el trabajo que garantice llevar el pan sagrado a la mesa.
La Compañera Rosario llamó a las familias nicaragüenses a promover la concordia, evitar las acciones vandálicas que producen discordia, y rompen la tranquilidad y el derecho básico a la seguridad.
Añadió que debemos seguir trabajando para seguir siendo constructores de armonía, de seguridad, de confianza y paz.
Durante su comparecencia en los medios de las familias, este mediodía, la Compañera Rosario evocó al Proverbio 15 de la biblia.
1. La blanda respuesta quita la ira, mas la palabra áspera hace subir el furor.
2. La lengua del sabio emplea bien el conocimiento, mas la boca de los necios profiere sandeces.
3. Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos.
4. La sana lengua es árbol de vida, pero la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu.
5. El necio menosprecia la disciplina de su padre, pero el que acepta la corrección es prudente.
6. En la casa del justo hay gran abundancia, pero turbación en las ganancias del malvado.
7. Los labios de los sabios esparcen conocimiento, pero no así el corazón de los necios.
8. El sacrificio de los malvados es abominación a Jehová, pero la oración de los rectos es su deleite.
9. Abominación es a Jehová el camino del malvado, pero él ama al que sigue la justicia.
10. La disciplina es molesta al que deja el camino; el que aborrece la reprensión morirá.
11. El Seol y la perdición están delante de Jehová, ¡cuánto más los corazones de los hijos de los hombres!
12. El escarnecedor no ama al que le reprende, ni acude a los sabios.
13. El corazón alegre hermosea el rostro, pero el dolor del corazón abate el espíritu.
14. El corazón entendido busca el conocimiento, pero la boca de los necios se alimenta de necedades.
15. Todos los días del afligido son malos, pero el de corazón contento tiene un festín continuo.
16. Mejor es lo poco con el temor de Jehová que un gran tesoro donde hay turbación.
17. Mejor es comida de verduras donde hay amor que de buey engordado donde hay odio.
18. El hombre iracundo promueve contiendas, pero el que tarda en airarse apacigua la rencilla.
19. El camino del perezoso es como seto de espinos; pero la vereda de los rectos, como una calzada.
20. El hijo sabio alegra al padre, pero el hombre necio menosprecia a su madre.
21. La necedad es alegría al falto de entendimiento, pero el hombre entendido endereza sus pasos.
22. Los pensamientos se frustran donde no hay consejo, pero en la multitud de consejeros se afirman.
23. El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!
24. El camino de la vida es hacia arriba para el prudente, para apartarse del Seol abajo.
25. Jehová arrebatará la casa de los soberbios, pero él afirmará la heredad de la viuda.
26. Abominación son a Jehová los pensamientos del malo, pero las expresiones de los puros son palabras agradables.
27. Alborota su casa el codicioso, pero el que aborrece los regalos vivirá.
28. El corazón del justo piensa antes de responder, pero la boca de los malvados derrama malas cosas.
29. Lejos está Jehová de los malvados, pero él oye la oración de los justos.
30. La luz de los ojos alegra el corazón; la buena nueva alimenta los huesos.
31. El oído que escucha la reprensión de la vida morará entre los sabios.
32. El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma, pero el que escucha la reprensión adquiere entendimiento.
33. El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría, y a la honra precede la humildad.
Lester Juárez – Multinoticias
Esta entrada fue modificada por última vez el 28 de septiembre de 2022 a las 1:00 PM