En la historia de Nicaragua, Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando y Bravo es uno de los personajes que se le recordará como un guía espiritual y un ser humano con un gran corazón que supo dar lo mejor para los nicaragüenses, siempre instando a la paz y a la unidad.
Michelle Rivas, rectora de la Universidad Católica de Nicaragua (UNICA), lo recuerda como un hombre que siempre tuvo confianza y fe en los nicaragüenses, “Su Eminencia era hombre de paz, que albergaba en su corazón amor”.
Sin duda que su legado debe ser retomado por los nicaragüenses en esta situación difícil que se vive entre hermanos y ello se puede hacer a través del amor y bondad del corazón que él decía se debía apelar para poder salir adelante.
“Él nos decía que había que orar constantemente, apelando a ese amor, quien tiene amor en el corazón no puede albergar odio”, señaló Rivas.
La rectora de la UNICA, indicó que hoy más que nunca se debe retomar ese pensamiento del Cardenal Obando, cuando se vive esta situación difícil entre nicaragüenses por la confrontación que hay entre hermanos y todos debemos desear el bien común para Nicaragua.
“Aquí nosotros debemos de trabajar por esa Nicaragua que soñamos, por esa Nicaragua que queremos y la única manera de hacerlo, es precisamente eso, reconociendo que únicamente con el trabajo, buscando la paz, esa paz sustentada en la verdad, en la justicia, en el amor, únicamente así es vamos a lograr esa Nicaragua que soñamos todos”, apuntó Rivas.
Fue un gran mediador
El Cardenal Obando fue un gran mediador y un factor determinante para la paz y la reconciliación en diferentes momentos de la historia de Nicaragua.
Rivas manifestó que en su momento, Su Eminencia jugó un papel determinante e importante para el país y de hecho de Centroamérica.
“El Cardenal siempre trabajó por la reconciliación y creo que muchos momentos, hermanos nicaragüenses no querían respirar el aire de los que habían estado antes en ese cuarto, sin embargo, él logró, a través de su mediación y la buena voluntad de las personas que estaban dialogando, eso es importante la buena voluntad, logró que los hermanos nicaragüenses se reconciliaran para que pudiéramos conseguir la paz que pudimos gozar”, aseveró Rivas.
“Creo que todos los nicaragüenses estamos claros que es únicamente a través del diálogo, porque la historia nos lo ha demostrado, que es a través del diálogo que vamos a encontrar esa paz que estamos buscando”, agregó.
Dijo que los católicos y creyentes en Dios oran para que los obispos jueguen un papel importante en el diálogo.
Amigo personal de San Juan Pablo II
El gran trabajo realizado a lo largo de su vida por el Cardenal no solo es reconocido por los nicaragüenses, sino por las máximas autoridades de la Iglesia Católica como Su Santidad San Juan Pablo II y el Papa Francisco.
En ese sentido, Rivas describió esa relación con estas autoridades como muy cercanas, pues San Juan Pablo II era amigo personal de Su Eminencia y con el Papa Francisco era muy cercano.
La obra del Cardenal debe continuar vigente con una fe sustentada en Cristo. Ella lo recordará con alegría porque era una persona que inspiraba amor, alegría y siempre tenía una palabra de consuelo; además que siempre estuvo trabajando para los más pobres, y buscando el bien común para el prójimo.
Al Cardenal hay que recordarlo como un hombre de paz que amó a Nicaragua y que hoy Michelle está segura está intercediendo desde el cielo por nuestra patria y los nicaragüenses.
Fuente: El 19 Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 28 de septiembre de 2022 a las 10:33 AM