Un incendio forestal declarado el pasado lunes en la localidad de Llutxent, en la provincia de Valencia (en el este de España), no ha podido ser controlado aún y las llamas han arrasado ya 2.700 hectáreas, destruyendo una veintena de casas y forzando el desalojo de unas 2.500 personas.
El fuego, que avanza imparable en dirección este hacia la localidad costera de Gandía, ha quemado en su trayectoria una zona de gran valor ecológico, un bosque de alcornoques centenarios en el cercano parque natural de El Surar.
Las autoridades locales han reconocido su impotencia ante la situación. En concreto, la alcaldesa de Gandía, Diana Morant Ripoll, lo ha reconocido en la cadena de radio Onda Cero: «no hemos sido capaces de controlar un fuego que ha ido creciendo, que cada vez ha ido cogiendo más superficie». Morant explicó que el incendio, a lo largo de este martes, «no se desplazaba, solo crecía en medio de poblaciones», y lamentó que «no se prevé que la situación sea [este miércoles] mucho mejor que la de ayer».
Los equipos de bomberos y medios aéreos de ayuda a la extinción del fuego –26 dotaciones procedentes de diferentes puntos de España– seguirán trabajando a lo largo de todo este miércoles en lo que ya es el mayor incendio declarado en la Comunidad Valenciana en lo que va de año.
El fuego sigue activo en dos frentes: uno al norte, que consta de lugares escarpados que hacen más difícil el acceso y la lucha contra las llamas; y otro al sur, que mantiene a las autoridades en alerta, gravemente preocupadas por la evolución de las llamas, que podrían alcanzar varias granjas de la zona.
Fuente: El 19 Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 26 de septiembre de 2022 a las 3:47 PM