Los casos de víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia católica no cesan. Cada año se suman más testimonios, y la necesidad de justicia es más imperante. La entidad eclesiástica ha guardado silencio por mucho tiempo y, finalmente, no ha podido seguir ignorando los crímenes de cientos de sacerdotes y otros religiosos.
Pese a los escándalos que han llevado al papa Francisco a pedir perdón y admitir errores, parece que la Iglesia avanza a paso lento en las acciones para detener un crimen de larga data.
Las víctimas
100.000 víctimas de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia católica. Esta es la cifra estimada por la organización Ending Clergy Abuse (ECA). Una cantidad abrumadora, si se toma en cuenta que solo una docena de países recopilan datos.
Estas son algunas de las investigaciones sobre abusos sexuales cometidos por representantes de la Iglesia en varios países:
– Estados Unidos: El escándalo cobró notoriedad este año con la publicación de un informe que señala a 300 sacerdotes de abusar de más de 1.000 víctimas durante siete décadas en Pensilvania. También en ese país, se presentaron 17.000 denuncias de personas que afirman haber sufrido algún tipo de violencia sexual por más de 6.400 clérigos entre 1950 y 1980.
– Australia: 4.447 víctimas de abusos sexuales por parte de representantes eclesiásticos.
– República de Irlanda: en una investigación de una década, se recopilaron más de 25.000 casos de menores que habían sido abusados por 400 religiosos entre 1914 y 2000.
– Alemania: un informe de 2017, reveló que al menos 547 integrantes de un coro fueron víctimas de abusos entre 1945 y 1990.
– Holanda: desde comienzos de 2010 se han registrado miles de demandas de personas que afirman haber sufrido abusos sexuales cometidos por miembros del clero en los años 50, 60 y 70. Se han identificado unos 800 presuntos autores.
– Chile: es la nación latinoamericana que ha presentado más casos de violaciones por parte de la Iglesia Católica con 178 víctimas, 79 de ellas menores de edad, según la Fiscalía. Hay 167 imputados, entre ellos 7 obispos. Asimismo, son indagados 96 sacerdotes, 4 diáconos y 30 religiosos.
Respuesta de la Iglesia católica
Desde hace más de medio siglo, la Iglesia católica ha tenido conocimiento de los casos de abusos sexuales. La investigación de agosto de este año en Pensilvania, Estados Unidos, reveló que desde 1963, el Vaticano estaba al tanto de las agresiones de curas pederastas, pero no hizo nada.
En las últimas décadas los casos se han hecho cada vez más notorios hasta llegar al punto de hacer tambalear a la institución religiosa y obligar al papa Francisco a pedir perdón y reconocer que las víctimas han sido ignoradas.
«Con vergüenza y arrepentimiento, como comunidad eclesial, asumimos que no supimos estar donde teníamos que estar, que no actuamos a tiempo reconociendo la magnitud y la gravedad del daño que se estaba causando en tantas vidas. Hemos descuidado y abandonado a los pequeños». Carta del papa Francisco, agosto 2018.
Pese a que la Iglesia admite que realiza investigaciones, estas nunca son dadas a conocer al público.
En cuanto a los «procedimientos disciplinarios» que aplica a los miembros de la institución acusados de cometer abusos sexuales o encubrirlos, no se tiene claridad sobre este punto, pero los religiosos no son amonestados ni despedidos, sino que se les permite renunciar a sus cargos. Tales son los casos del exarzobispo de Washington, Theodore McCarrick, y siete obispos chilenos, cuyas renuncias fueron aceptadas por el papa.
En 2015, el papa aprobó la propuesta de un tribunal dentro del Vaticano para juzgar los casos de obispos acusados de cometer u ocultar el abuso. Nunca fue creado.
Manual de la Iglesia contra los abusos
El mundo entero sigue esperando respuestas concretas de la Iglesia sobre los miles de abusos sexuales. Pero en vez de eso, la entidad difundió un manual para decirle a sus representantes eclesiásticos cómo debe ser la conducta apropiada al tratar con niños, niñas, adolescentes y personas con discapacidad.
“Orientaciones que fomentan el buen trato y la sana convivencia pastoral” es el título del documento, publicado en el sitio web oficial del Vaticano y que entraría en vigencia el 28 de abril de 2019. Contiene nueve páginas con insólitas orientaciones sobre lo que no deben hacer los representantes de la Iglesia:
– «Dar palmadas en los glúteos, tocar el área de los genitales o el pecho».
– «Recostarse o dormir junto a niños, niñas o adolescentes. Dar masajes. Luchar o realizar juegos que implican tocarse de manera inapropiada. Abrazar por detrás».
– «Besar en la boca a los niños, niñas, adolescentes o personas vulnerables».
– «Violar la privacidad, mirando o sacando fotos mientras los niños o adolescentes estén desnudos, se visten o se duchan».
– «Cualquier material sexualmente explícito o pornográfico es absolutamente inadmisible».
Fuente: El 19 Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 26 de septiembre de 2022 a las 8:41 AM