El mercado de verano todavía no ha comenzado y el Atlético ni siquiera podrá inscribir hasta enero a los jugadores que contrate, pero las urgencias comienzan a llegar a la orilla del Manzanares.
Con el equipo aún de vacaciones, nada haría sospechar que una operación pueda correr prisa a estas alturas, pero lo cierto es que el acuerdo con el Chelsea para acometer el traspaso de Diego Costa contempla una serie de fechas claves y la primera llegará en una semana.
El conjunto londinense tiene previsto regresar al trabajo el próximo lunes 3 de julio y tanto Antonio Conte como el delantero estarían encantados si el hispano-brasileño no tiene que presentarse en Cobham, la Ciudad Deportiva del Chelsea, para comenzar a preparar una campaña que no parece que vaya a disputar con la elástica blue.
El distanciamiento entre el entrenador y el futbolista es absoluto desde que el primero enviara al segundo un mensaje en el que le informaba que no entra en sus planes de cara al próximo curso. Costa no dudó en hacer pública esa información para tratar de facilitar su llegada al Atlético abaratando la operación, pero entre ese gesto y la firma del contrato todavía se deben dar muchos otros pasos intermedios.
El principal tiene que ver con su destino durante los primeros cinco meses de competición. Él no quiere salir cedido a un equipo en el que tenga que adaptarse y del que se vaya a ir en cuestión de meses, con lo que la opción más probable pasa por aterrizar en el Atlético y centrarse en la preparación física hasta que en enero pueda calzarse las botas en un partido oficial con la rojiblanca.
Esta salida, sin embargo, cuenta con un hándicap importante para el delantero, que teme quedarse sin Mundial si no alcanza su mejor versión tras tanto tiempo parado. Por ahí, Lopetegui ya trató de tranquilizarle en su momento y le dejó claro que la opción que más le alejaría de Rusia era la de emigrar a la Liga China.
Así las cosas, y si tanto Costa como Conte quieren ahorrarse un lío -en Inglaterra apuntan que el italiano incluso ha exigido la venta del atacante antes de la reincorporación-, el Atlético y el Chelsea deberán acelerar las negociacionespara evitar un encuentro poco deseado por ambas partes.
Dadas las circunstancias, ambos clubes parecen condenados a entenderse, pero el tiempo apremia y la pretemporada blue se acerca. Una semana es plazo más que suficiente para llegar a un acuerdo, pero la complejidad que rodea a las operaciones del Atlético con la sanción de la FIFA de por medio puede llevar a que se alarguen los plazos. Diego Costa, mientras tanto, apura las vacaciones junto a su familia en Lagarto, su lugar de nacimiento.
Fuente: marca.com
Esta entrada fue modificada por última vez el 26 de junio de 2017 a las 10:35 AM