Alfombras Pasionarias de León, arte religioso convertido en tradición centenaria

Alfombras Pasionarias de León, arte religioso convertido en tradición centenaria

Por más de un siglo las familias del barrio indígena de Sutiava, en León, han elaborado cada Viernes Santo las coloridas y vistosas alfombras pasionarias, como un acto de fervor religioso y sobre las cuales pasa el Santo Entierro. Es una tradición Centenaria.

Alfombras Pasionarias de León, arte religioso convertido en tradición centenaria

A lo largo de casi tres cuadras, sobre el adoquinado de las mismas, niños, jóvenes y adultos participan de esta tradición, cuyo arte, creatividad e ingenio en el manejo de aserrín en varios colores, dan forma a variados pasajes de la Vida, Pasión y Muerte de Jesucristo.

La familia Zelaya Cortez es una de las que año con año, con mucho esmero y dedicación, elabora su alfombra de aserrín.

«Es una tradición que nuestros antepasados nos han enseñado a demostrarle al Señor como es el amor que tenemos sobre Él y así nosotros le enseñamos a nuestros hijos y nietos», expresó Jamileth Cortez.

«Este es el resultado de la creatividad de cada uno, que va viendo, va aprendiendo y le gusta este arte. Yo le enseño a mis nietos, mis hijos ya aprendieron», agregó.

Jamileth tiene 53 años y dijo que desde que tiene uso de razón fue aprendiendo y continúa con la tradición de las alfombras  pasionarias.

Anteriormente las familias artesanas y pintores, hacían uso del residuo de curtido de cuero de ganado o afrecho de arroz, en los nuevos tiempos hacen uso del aserrín en variados colores destacando el rojo, amarillo, verde, azul, ocre, blanco y negro. Además de harina, payana de arroz o escarcha.

Alrededor de 60 obras diferentes son las elaboradas, las cuales por su gran atractivo provocan la visitan de miles de personas, entre cristianos católicos, turistas nacionales y extranjeros.

Doña Nubia Hernández tiene 73 años y recuerda que antes la calle era de tierra y tenían que regarla sacando agua de pozo, para que estuviera pareja y así tenerla lista para hacer los diseños en aserrín.

«Esto es muy bonito y alegre porque toda la cuadra nos ponemos las pilas para hacer las alfombras. Ese día cuando veo a toda la gente me emociono y me dan ganas de llorar», expresó Hernández.

Manifestó que es una tradición que realizan año con año y de esta manera expresan su amor y fe hacia Jesucristo.

El Viernes Santo es un día muy festivo y con mucho movimiento para la calle donde tradicionalmente han hecho las alfombras, ya que desde horas tempranas las familias empiezan con las labores que implica su elaboración.

Fuente: El 19 Digital

Esta entrada fue modificada por última vez el 11 de marzo de 2018 a las 8:07 AM