Altas dosis de vitamina D ayudan a frenar la aparición de esta enfermedad incurable

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A los pacientes del ensayo se les administró 100.000 unidades internacionales del suplemento por dosis, unas 20 veces más de la dosis común de vitamina D. Informó RT en Español.

Científicos franceses han demostrado por primera vez la eficacia de altas dosis de vitamina D para detener la progresión de la esclerosis múltiple (EM), según los resultados de un ensayo clínico publicados recientemente en la revista JAMA.

Los autores de la investigación analizaron los efectos de la suplementación con altas dosis de vitamina D en 303 pacientes con síndrome clínicamente aislado (SCA), es decir, que presentan signos tempranos de la esclerosis múltiple, pero sin que esta enfermedad autoinmune crónica se desarrolle por completo. Aproximadamente el 85 % de los pacientes con esclerosis múltiple habían padecido SCA.

Los pacientes que participaron en el ensayo aún no habían comenzado el tratamiento con otros medicamentos para la esclerosis múltiple, por lo que los científicos pudieron evaluar el impacto directo de la suplementación con vitamina D en la progresión de su enfermedad. Se efectuó bajo supervisión médica y con quienes se consideraba seguro.

ALTAS DOSIS

A 156 participantes del estudio se les administró colecalciferol, una forma de vitamina D que contiene 100.000 unidades internacionales del suplemento por dosis, lo que supone unas 20 veces más que los suplementos comunes de farmacia. Lo tomaron una vez cada dos semanas durante dos años o hasta la aparición de alguna de estas situaciones: 1) síntomas de EM 2) lesiones nuevas en la capa protectora de las fibras nerviosas en el cerebro o la médula espinal que sufren los pacientes con esta enfermedad.

Si empezaban a presentar rasgos de progresión de EM, eran retirados del ensayo para iniciar inmediatamente la terapia tradicional con medicamentos que alivian los síntomas. El otro grupo, de 147 pacientes, tenía el mismo protocolo, pero en lugar de vitamina D tomó un placebo

Como resultado, al cabo del período de estudio de dos años, la actividad de la EM se presentó en el 60 % de los pacientes del grupo que tomaba altas dosis de vitamina D y en el 74 % del otro. Además, entre los primeros, los síntomas de la EM empezaron a aparecer más tarde, aproximadamente a los 432 días, mientras que entre los segundos, a los 224 días.

CLAVE DEL ÉXITO

El doctor Eric Thouvenot, codirector del ensayo clínico y neurólogo de la Universidad de Montpellier, explicó a Live Science que a pesar de que la conexión entre los niveles bajos de vitamina D y la EM se conoce desde la década de 1960, durante años la ciencia no había logrado demostrar la eficacia de altas dosis de vitamina D para detener la progresión de la enfermedad.

En su opinión, es posible que los ensayos previos hayan fracasado debido al reducido número de casos monitoreados durante períodos más cortos. Además, los pacientes de las investigaciones anteriores ya tomaban medicamentos para el tratamiento de la EM, dificultando evaluación de la eficacia de la vitamina D en sí misma. Al mismo tiempo, Thouvenot subrayó que aún se necesitan más ensayos para corroborar sus hallazgos.

Esta entrada fue modificada por última vez el 24 de marzo de 2025 a las 2:14 PM