Ni los árbitros están a salvo de las lesiones y la historia de Luiz Flavio de Oliveira nos comprueba que siempre hay que tener cuidado en el campo.
Sucedió durante un partido del campeonato Paulista A2, donde el central estaba dirigiendo las acciones del Agua Santa y el Bragantino.
Corría el segundo tiempo y una jugada que no tenía mayores complicaciones se convirtió en el peor martirio para Luiz Flavio.
Un defensor cortó un avance en su área y la pelota en el despeje salió en dirección a donde estaba el central. Tal vez por la necesidad de no interrumpir la jugada el árbitro quiso quitarse del lugar, pero al hacerlo hizo un movimiento brusco sobre sus piernas cediendo su tobillo izquierdo con una mala combinación de su calzado y el terreno de juego.
Oliveira cae de bruces y los jugadores parecen no percatarse de lo sucedido hasta un rato después.
Esperemos que se recupere pronto. Y que pueda volver a su trabajo.
Fuente: Fox Deportes
Esta entrada fue modificada por última vez el 4 de mayo de 2017 a las 10:05 AM