El fentanilo, una droga sintética letal vulgarmente conocida en los últimos tiempos como ‘bomba’ o ‘magia’, es considerada como la ‘hermana mayor de la heroína’, informa el semanario mexicano ‘Proceso’.
Según los estudios clínicos de esta sustancia a los que se refiere la revista mexicana, el estupefaciente es un sintético opioide utilizado con fines analgésicos y anestésicos, cuya potencia es aproximadamente 100 veces mayor que la heroína y la morfina.
Su consumo consiste en pequeñas dosis de microgramos de manera oral, aspirando en polvo o en humo, o vía intravenosa. Sus efectos son inmediatos, causando alucinaciones, temblores, trastornos del habla y alta adicción.
Este narcótico fue detectado por primera vez en 2015 tras el decomiso de 23 kilogramos de esta sustancia por parte de militares mexicanos y agentes federales, al encontrar el cargamento dentro de una avioneta abandonada en Ensenada, en el estado mexicano de Baja California, la cual se estaría fabricando en laboratorios clandestinos de ese país, según informó el Centro de Inteligencia estadounidense de El Paso.
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (JIFE-ONU) advirtió en un informe sobre el aumento del consumo de fentanilo. Drogas similares precedentes a la ‘bomba’ causaron aproximadamente un millar de muertes en Estados Unidos entre los años 2005 y 2007.
La Comisión Nacional contra las Adicciones de México aseguró que el consumo de esta droga en el país es bajo, apenas un 1% del consumo general de narcóticos. Aun así, el fentanilo representa un grave riesgo para la salud pública por su rápida absorción en el organismo, y puede ser mortal con tan solo entrar en contacto con 150 microgramos, el equivalente a unos pocos granos de sal común.
Esta entrada fue modificada por última vez el 6 de enero de 2016 a las 9:52 AM