Llegó el 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, o día de los muertos, como popularmente se le conoce, y con esta fecha llega también el antojo para degustar los famosos buñuelos, un postre de la gastronomía leonesa y nicaragüense que este día se vende a la entrada de los cementerios.
Elaborados a base de masa de maíz o de yuca revuelta con queso, bañados con una miel hecha de dulce de rapadura con especias y canela; mientras más calientitos estén son más ricos, aseguran las mujeres que año con año preparan esta sabrosura que huele a tradición y cultura.
Primero fueron sus abuelas, después sus madres y ahora son ellas, mujeres emprendedoras y luchadoras que llegan a cada cementerio con panas de aluminio repletas de buñuelos y de «pacos», un tamal dulce hecho de maíz tierno que se vende como pan caliente.
Feria del buñuelo
Hace tres años el Gobierno Sandinista, a través del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), implementa la Feria del Buñuelo, un espacio donde se rescata la gastronomía local y se proyecta a nivel nacional, resaltando el protagonismo de la mujer nicaragüense.
Doña Petrona Aguilar, una mujer de 63 años que lleva 55 años vendiendo buñuelos en la entrada principal del Cementerio de Guadalupe, es una de las protagonistas de la tercera edición de la Feria del Buñuelo.
«Esto de hacer buñuelos lo aprendí de mi mamá. Aquí hacemos buñuelos de yuca y de maíz y año con año estamos en este cementerio para este día, pero yo todo el año me quedo vendiendo mis buñuelos aquí, la gente ya me reconoce me dicen «la morena». Vendo mis buñueluitos, vigorón, chingaste con yuca, agua, y los pacos. Los pacos sólo aquí en León se hacen», explica Petrona mientras despacha buñuelos a un cliente.
Migdalia Juárez, comenta que ella también aprendió el arte de hacer buñuelos de su mamá.
«Esto es una tradición de familia desde cuando mi abuelita, ella ya falleció, después aprendió mi mamá que también vende aquí y ahora me sumo yo», relató la joven que participa en la Feria del Buñuelo.
«En esta feria nos ha ido bien, hemos estado vendiendo todito gracias a Dios. Este es el tercer año de esta feria y está buenísimo porque nos ha favorecido bastante, tener este toldo y las condiciones. Para mañana esperamos que vengan más familias para que degusten sus buñuelos», indicó, asegurando que los mejores buñuelos son los que se hacen en Guadalupe, en León.
María Estela Salinas, se considera una amante de los buñuelos, es uno de sus postres preferidos.
«Esto es tradición aquí en León la compra de buñuelos. Esto es delicioso, si el dos de noviembre no se come pacos y buñuelos en león no es dos de noviembre», comentó.
«Aquí tenemos a la compañera, que ella pasa todo el año en León vendiendo en la entrada del cementerio, sin embargo ahorita hay más ventas en este espacio que brinda el gobierno para que las mujeres, hombres, niños tengan oportunidades de trabajo en este día», agregó Salinas, señalando que este dos de noviembre pasará comiendo buñuelos junto a su familia.
Además de pacos y buñuelos, la feria se complementa con la venta de flores que son utilizadas para arreglas las tumbas del cementerio.
Silvia López, una de las vendedoras de flores que participan en la feria, señaló que esa es una excelente oportunidad para vender las flores.
«Estamos empezando la venta de flores, esperamos que mañana esté mejor la venta. Esta feria es una oportunidad para mejorar nuestras ventas. Actualmente tenemos crisantemos, margaritas, disciplinas y lirios, que son flores que se ocupan en esta temporada para enflorar a los difuntos», explicó López.
Esta entrada fue modificada por última vez el 1 de noviembre de 2015 a las 7:49 PM