Café nicaragüense, símbolo de calidad y amistad en Takamatsu, Japón

JAPÓN / La Embajadora de Nicaragua en Japón, compañera Sandy Dávila, realizó una exitosa gira de trabajo en la ciudad de Takamatsu, situada en la Prefectura de Kagawa, región de Shikoku, donde sostuvo un encuentro con el alcalde ONISHI Hideto.

Durante la visita, la embajadora transmitió un cordial saludo del Pueblo y Gobierno de Nicaragua al alcalde Onishi, destacando los 90 años de relaciones de amistad y cooperación que unen a ambas naciones.

• También puedes leer: Nicaragua y Vietnam fortalecen alianzas en la industria tabacalera internacional

Ambas partes reafirmaron su compromiso de fortalecer aún más los lazos entre los dos pueblos, destacando el potencial de nuevas iniciativas de colaboración en áreas de interés común.

CAFE DE NICARAGUA

La gira incluyó una visita a AROVOR Coffee Beans Shop, una reconocida tienda especializada en cafés, que desde 2007 importa granos verdes nicaragüenses a través del sistema de comercio justo. La embajadora tuvo la oportunidad de compartir con clientes habituales de AROVOR, quienes elogiaron el café nicaragüense por su incomparable sabor y aroma, consolidando su reputación como uno de los favoritos entre los consumidores japoneses.

Café nicaragüense, símbolo de calidad y amistad en Takamatsu, Japón. #noticias #nicaragua

Más información 🌐👉https://t.co/3QW6fQLxj7 pic.twitter.com/jqif9ZdnFS

— Canal 4 Nicaragua (@Canal4Ni) November 26, 2024

• Te puede interesar: ENACAL inicia monitoreo anual en la Laguna de Asososca

Con más de 35 años de trayectoria, AROVOR, fundada por Soichiro Kaji y Aki Sekimoto, no solo promueve el café de calidad, sino que desde hace seis años destina el 1% de sus ventas de café nicaragüense a un fondo de ayuda escolar para niños de escasos recursos en la ciudad de Ocotal, departamento de Nueva Segovia, contribuyendo al desarrollo educativo en Nicaragua.

Takamatsu, una ciudad portuaria en la isla de Shikoku con más de 400,000 habitantes, es conocida por su famoso jardín Ritsurin, que incluye estanques con carpas, colinas ajardinadas y una tradicional casa de té. Este escenario cultural fue testigo del fortalecimiento de los vínculos entre Nicaragua y Japón, reafirmando la amistad y cooperación entre ambas naciones.