Cada día son más los visitantes que llegan a Chinandega y sus distintos municipios, ya sea para realizar diligencias personales, de trabajo o turismo, por lo cual contar con una buena oferta gastronómica se hace más que necesario y hacia esos horizontes han apuntado algunos emprendedores que llenos de mucho entusiasmo se han aventurado a instalar sus propios negocios de comida.
Chichigalpa es una de las localidades chinandeganas que se caracteriza por ser una zona de industria, pues en su interior se encuentran instaladas una empresa licorera y otra azucarera, lo que genera cierto dinamismo económico y el movimiento de muchas personas que van y vuelven de esa ciudad de occidente.
Ante estas circunstancias el Buffet Blanca Barbosa y el Comedor Meybol, son dos negocios que no tienen más de un año de haber abierto al público para ofrecer una variedad de deliciosos platillos, muchos con recetas originales de familia y otros más tradicionales.
Meybol Zamora, quien además tiene un hotel en las afueras de Chichigalpa, ya cansada de la comida chatarra se animó a abrir un comedor y fritanga a solo 50 metros de la Alcaldía Municipal en búsqueda de presentar a los locales y visitantes una mejor oferta culinaria.
Blanca Barbosa creció viendo a su mamá administrar su propio negocio, una comidería, donde ella aprendió no solo el arte de administrar un local de comidas, sino también a preparar distintos platillos que hoy son la especialidad de la casa, por lo cual se vio motivada a abrir un Buffet que presentará una variedad de alimentos a los chichigalpinos y turistas.
Barbosa destaca como incentivo el apoyo e impulso que el Gobierno Sandinista ha dado al desarrollo turístico en la zona de occidente.
“Gracias a dios, a nuestros clientes, nos ha ido superbién, con mucho éxito”, comenta Blanca, quien no descarta la posibilidad de ampliar su negocio en un futuro.
Manteniendo una tradición
En El Viejo, un municipio muy religioso y turístico, que cada diciembre es visitado por miles de devotos de la Virgen de El Trono durante la celebración del novenario, la tradicional Lavada de la Plata y demás actividades marianas, también han surgido nuevos negocios que ofertan alimentos muy propios de la zona, pero dentro de todos ellos destaca Sazón La Casona, un comedor muy tradicional que por 16 años estuvo ofreciendo comida casera y de buffet.
Dionisio José López Ruiz, es quien ha vuelto a aperturar el sitio para mantener la tradición de su difunta esposa de brindar un servicio alimenticio de calidad y a buen precio.
“Me siento agradecido del Gobierno por habernos permitido, a los propietarios de negocios, a participar en capacitaciones y entrenamientos de la Escuela Nacional de Hotelería con clases de cocina y eso me motivó a aprender un poco más de la cocina”, explica López.
El comedor se ubica a pocas cuadras de la Basílica Menor, desayunos, almuerzos y cenas de fritanga es lo que oferta este pequeño local, donde se especializan en preparar la deliciosa comida típica nicaragüense que es acompañada de sabrosos refrescos naturales.
Apostando por invertir en su propio país
Somotillo y Villanueva, dos municipios fronterizos de Chinandega, no se han quedado atrás para ofertar a los visitantes una buena comida, y los protagonistas de estas iniciativas han sido Mario Alberto Mairena y Pedro López, quienes cansados de estar lejos de sus familias y de trabajar para otros, decidieron apostar por invertir en su propia tierra y emprender dos negocios de comida.
Comedor El Cantones y Restaurante Diriangen, son los dos negocios que estos hombres instalaron en sus respectivas comunidades a su regreso de Costa Rica y Estados Unidos.
Pedro afirma que siempre ha tenido pasión por la cocina y fue en Costa Rica donde pudo aprender a preparar comida china, dado que trabajó en varios lugares que se caracterizaban en cocina oriental, además de realizar algunos cursos para perfeccionar sus conocimientos en este tipo de alimentos.
“Una vez que vine a (a Villanueva) para fiestas de septiembre, vi que aquí no había mucha oferta con respecto a la comida y se me dio por iniciar un nuevo local. Comenzamos con tres mesitas y cocina pequeña y con el tiempo venimos viendo resultados positivos, la demanda fue tan grande que rápido comenzamos a crecer”, declara el joven.
Según López, la calidad de la comida que preparan en El Cantonés ha contribuido al éxito del mismo, así como la rapidez del servicio y la atención esmerada con los clientes.
“Tuvimos que cambiarnos de local porque el local donde estábamos era muy pequeño, solo nos alcanzaban tres mesas y estamos (en este nuevo local) desde hace dos años, luego como la demanda era buena tuve la iniciativa de abrir un local en Somotillo”, añade.
Dado que la demanda de parte de los visitantes al municipio ha sido bastante buena, Pedro López ya piensa en la posibilidad de abrir un tercer establecimiento en la cabecera departamental, Chinandega.
Restaurante Diriangén, ubicado frente a la casa municipal del FSLN, se especializa en servir mariscos como camarones empanizados, langosta al ajillo, langosta a la termidor, sopa marinera, cocteles de camarón y concha, ceviche peruano, entre otros platillos de carne.
“Mi mamá tenía este restaurante, y no me voy a tirar al negocio del ganado porque no sé de ganado, no me voy a tirar a hotelería porque no sé, lo que siempre he conocido es sobre restaurantes”, apunta Mario Alberto.
Mairena insta a los nicaragüenses que se encuentran actualmente en el extranjero a que ahorren el dinero que ganan trabajando, para que luego se aventuren a invertir en su propio país, instalando un negocio porque aquí hay condiciones y seguridad.
“Yo migré para Estados Unidos, retorné en el 2010 y volví a abrir el restaurante (que era algo de familia) y con este negocio ya son dos los que tenemos en familia, uno lo administra la mamá de mis hijos y este que lo atiendo yo”, comentó Mairena.
Esta entrada fue modificada por última vez el 10 de febrero de 2017 a las 3:39 PM