Su corazoncito por la edad se debilita poco a poco, pero el espíritu alegre y su carácter noble siguen tan fuertes como cuando era joven y se ganaba la vida destazando cerdos para mantener a sus diez hijos, de los cuales le sobreviven tres. Así es doña Cleotilde Espinoza Estrada a sus 103 años, quien dedicó 75 de ellos a ser partera comunitaria.
Es” Hija Dilecta” de Quezalguaque, municipio de León. Las autoridades le otorgaron este reconocimiento, un honor bien ganado para esta mujer que es llamada “Abuela” por todos aquellos hombres y mujeres que vieron por primera vez el mundo sostenidos de las manos de esta humilde mujer.
El oficio de partera lo aprendió a los 25 años, a partir de ese momento, ya fuera de día o noche era buscada por las mujeres de todas las comunidades de Telica y Quezalguaque.
«Visité veintisiete sectores como la Virgen, Los Remedios, Quezalguaque, la Estación, las Cinco Cruces, bueno de todas partes me mandaban a traer, ya fuera en caballo, en jeep, moto y a pie a cualquier hora yo salía«.
“Yo las limpiaba con pañitos sus partes, las sobaba, las cobijaba y las mandaba hacerse baños con romero, a los tres días les cocía agua con limón y les untaba aceite fino”, contó.
Habita en la Comunidad Las Mercedes, en una casa rodeada de árboles frutales y un bonito jardín que riega cada tarde.
Cada cumpleaños de doña Cleotilde es un acontecimiento no sólo entre su numerosa familia que llega de todas partes incluso del extranjero para cantarle las mañanitas.
«La gente me abraza, me besa y dicen que soy linda, que era buena partera, recuerdan que yo las contemplaba y claro que sí porque yo les daba valor, si me decían estoy mal, yo les contestaba que no, que yo les estaba ayudando y tuvieran fe«.
Afirmó orgullosa que «a mí nunca se me morían las panzonas porque el Señor me ayudaba. Las mujeres me esperaban y no dejaban que las viera otra«.
Julia María Peralta Caballero, fue una de las decenas de mujeres atendidas por doña Cleotilde. Ella recordó que «fue un día muy bonito, recuerdo que yo vine aquí a decirle que creo que va a nacer y con ella a mi lado dándome apoyo fue un parto tranquilo, eso hace 36 años y ahora que mi hija tuvo, también ella la vio»
Agradece construcción de casas maternas
El gobierno Sandinista en todo el país ha construido Casas Maternas en las que se da albergue y atención médica a las embarazadas que habitan en zonas de difícil acceso.
Este modelo ha salvado la vida de miles de mujeres y sus hijos tomando en cuenta la experiencia ancestral de las parteras.
«Está bueno que les ayude el gobierno, ahora no se puede decir que por falta de asistencia, de un vehículo o atención se murió una embarazada», expresó.
Se hizo cargo de treinta y cinco nietos
Su nieta, Teresa Ernestina Palma Espinoza, aseguró que esta mujer abnegada y valiente además de criar a sus hijos dedicó parte de su vida a cuidar 35 nietos.
“Mi mamá estaba embarazada y le dio tétano entonces el doctor le dijo que solo podía sobrevivir una y me salvaron a mí, desde ahí ella me ha criado, son 43 años en los que me ha dado todo el amor como un padre y una madre”.
El 4 de noviembre cumplirá si Dios lo permite 104 años. En su cumpleaños 103 fue agasajada a pesar de no encontrarse del todo bien de Salud, sin embargo, las muestras de cariño le han dado más fuerza.
«Yo les dije a todos esta invitación la hago porque yo estoy bien enferma y necesito despedirme de mi familia y mis amistades. Mi hija que vive fuera me mandó mariachis y la casa estaba llena de chimbombas, regalos y la gente repartiendo queques«.
Al ver los gestos del cariño de sus nietos, bisnietos, tataranietos y chombos manifestó sentirse feliz.
«Este delantal no me falla porque ahí guardo mi cartera con reales que me dan mis nietos, ellos dicen que lo hacen porque me deben y me están abonando porque yo no fui su abuela sino una madre«, comentó entre risas la Abuela.
Fuente: El 19 Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 9 de marzo de 2018 a las 9:21 AM