¿Cómo moverán «al Gallito»?

Arrancamos el segundo trimestre del año y Marcelo Sánchez debe estar diseñando un estratégico plan que le permita mejorar rápido, y radicalmente a su primer Campeón Mundial «Made In Pinolero Boxing», el Matagalpino Byron «El Gallito » Rojas.

POR ENRIQUE J. ARMAS R.

Tras organizar más de cien veladas de boxeo profesional, Marcelo parece haber adquirido los suficientes conocimientos en materia pugilística como para no fallar, ahora que tiene campeón, ahora que tiene su joya, ahora que tiene un grande a quien defender en el boxeo rentado.

Elemental mi querido Watson, si Marcelo mando antes a entrenar a México y Panamá a los campamentos de Nacho Beristaín y Rigoberto Garibaldi a peleadores como René «El Super Chirizo» González, Santos «El Toro » Benavídez, Marlon «La Rata» Aguilar y Roberto Arriaza , es lógico, razonable y correcto pensar que en cuestión de semanas el nuevo Campeon Rojas deberá estar entrenando en el Gimnasio Romanza del Distrito Federal o en el Gimnasio del Barrio Curundú en tierras canaleras.

Debemos ser sinceros, una cosa era la tranquilidad del «Gallito» entrenando en Matagalpa , escondido en las profundidades del ranking, y otra cosa sería ahora el Rojas entrenando «Al Estilo Mayorga en Managua», con aquel gentío  sacándolo de concentración en las practicas y aquellas romerías de admiradores, de buenas y no buenas intenciones que acostumbran acosar a los nuevos campeones.

El entorno del Campeón es algo que beneficia muchas veces y perjudica, la mayoría de ocasiones a los deportistas destacados, principalmente a los boxeadores, latinoamericanos y de todos los continentes.

Alexis Arguello lo entendió a la perfeccion cuando comenzó a brillar, y por eso acostumbraba reconcentrarse en Colorado Spring, California lejos de todo mundo, o en México, bajo las instrucciones del sabio entrenador azteca Arturo «El Cuyo» Hernández.

Ciertamente Arguello fue un gran peleador, pero llegó a ser todavía mas grande por la gente que lo entrenó. 

Alexis y su manager, el doctor Eduardo Román, contrataron siempre buenos entrenadores .   Fue el Curro Dossman de Panamá quien logró que Alexis pusiera fuera de combate a peligrosos rivales como Rubén Olivares, Leonel Hernández, Royal Kobayashi y Salvador Torres.

Para prueba un botón.  No fue el Curro a la pelea contra José Torres en Baja California y el mexicano hasta tumbó al «Flaco» y terminó perdiendo una decisión  controversial.

Fue «El Cuyo»Hernández el que preparó y dirigió al Flaco en su brutal revancha contra Alfredo Escalera y el que lo guió en sus defensas del titulo liviano junior y el que lo hizo campeón ligero frente a Jim Watt.

Buscando mas victorias, y mejores relaciones con el periodismo norteamericano, Arguello y su gente contrataron luego a Eddy Fush, entrenador de Joe Frazier y otros tantos gigantes del boxeo, y fue con Fush en la esquina que Alexis pudo salir de aprietos frente a ese batallador incansable que fue Boom Boom Mancini aquella feroz noche en Atlantic City, New Jersey , cuando Alexis ganó en 14 rounds una de las mejores peleas en la historia de las transmisiones televisivas en Estados Unidos.

Por ahí anduvo también con Alexis  en varias peleas  de gran calibre Don Lupe Sánchez, uno de los cinco mejores entrenadores mexicanos de todos los tiempos, tan grande como El Chilero Carrillo, Nacho Beristaín, Lupe Serrano y el mismo Cuyo Hernández.

No creo que Marcelo quiera romper el equipo de trabajo del «Gallito» apartando al entrenador Roger Rivas, quien dirigió al matagalpino en su coronación frente a Budler, pero es obvio que Byron necesita un curso avanzado,  mas técnica, mas astucia, mas malicia , mas habilidad , mas puntería, mas efectividad sobre el ring, mejores desplazamientos y mayores combinaciones, y eso no lo garantizan en Matagalpa, ni los sparrings ni su actual cuerpo técnico.

Rosendo Álvarez entrenaba en Panamá con Garibaldi y guanteaba con el Puas Murillo varias veces a la semana.  Así se pulio. Así se hizo el super peleador que todos seguimos recordando.  Después Alvarez decidió irse a California , y no se equivocó, se fue a entrenar al gimnasio de Freddy Roch, el preparador de moda en el boxeo, y ahí no guanteaba con amateurs, como algunos otros campeones pinoleros, ahí donde Roch guanteaba con sparrings como el ya endemoniado peleador hawaiano Bryan Viloria, el mismo que le dio la gran batalla hace poco al «Chocolate» Gonzalez.

El mismo Alexis, en sus tiempos de pluma, cuando todavía era campeón de las 126 libras, guanteaba en el Gimnasio de la Acción Cívica en Managua con Francisco «El Toro» Coronado.  Aquellas sesiones de sparrings entre Coronado y Arguello eran escalofriantemente violentas.

Pero así se hacen los peleadores. En el gimnasio. No podes hacer en tus peleas lo que no aprendes, haces, mejoras, corregís y practicas en el gimnasio.

Bien hace Román González en guantear con Felix «El Gemelo» Alvarado, dos veces retador ganador, dicen mucho, en sus peleas de titulo del mundo.

Bien hacia en los años 70  Mohamed Alí guanteando con Larry Holmes, los dos desarrollaron sendos jabs de izquierda , lnigualables hasta la fecha. Los dos están en el Salon de la Fama. Los dos figuran entre los mas grandes de todos los tiempos.  Al final, el alumno Larry  le aprendió tanto al maestro Mohamed  que terminó ganándole por paliza en Las Vegas, ya cuando pelearon en serio, pero por millones, sin careta, sin guantes grandes, con el mundo entero absorto viendo la demolición

Probablemente venga el drama muy propio de nosotros los cronistas cuando Marcelo monte en un avión al «Gallito» y se lo lleve fuera del país a entrenar, pero la decisión será la correcta. Ni Alexis Arguello ni Eddy Gazo hubieran llegado a Campeones sin el «Curro» Dossman en la esquina. Ni Rosendo Alvarez hubiera ganado su primera corona sin los panameños y Luis Spada en su rincón  Ni Adonis Rivas habría corrido muy largo sin el venezolano Luis Escorche en su esquina.  Miren que apenas Escorche se regresó a Caracas se acabó el titulo para el Leones.  Injusto sería  no reconocer el gran trabajo realizado por Ray Mendoza en las conquistas de títulos mundiales de Juan Palacios y Luis Pérez . Sería terrible ignorar las coronaciones de José Alfaro y Roman Gonzalez con Gustavo Herrera en la esquina.

Imperdonable también seria ignorar la coronación de Ray Márquez en España, bajo la dirección de Arnulfo Obando, o la casi-coronacón del Patito Fuentes en Inglaterra frente a Mauricio Martínez con Leonel Acosta en su rincón. Pero de todos los antes mencionados, el mas dedicado últimamente ha sido Arnulfo, haciendo un espectacular trabajo con Chocolate, mientras Mendoza parece encaminado al retiro por su edad y Herrera  parece haber perdido motivación y constancia luego de perder la esquina de Chocolate y ver eclipsar velozmente a Alfaro

Herrera, extrañamente quiere entrenar demasiados peleadores a la vez , y eso le está afectando a varios de sus prospectos amateurs y profesionales, que quizás necesitarían tiempo extra del experimentado estratega. Solo tenemos un Arnulfo Obando, y está demasiado ocupado, entrenando a Chocolate, cuidando a Chocolate, escauteando a los rivales de Chocolate y hasta cocinándole su comida al Chocolate.

Por eso, y muchas cosas mas, el «Gallito» debe volar cuanto antes, al norte o al sur, pero volar.  Es justo y necesario.  Marcelo Sánchez lo sabe, y ahora, contrario a lo que sucedió meses atrás, esta vez si le sobrarán patrocinadores para costear los gastos de preparación del nuevo campeón mundial matagalpino.

Que quien dirigirá a Rojas en su próxima pelea, eso solo Sánchez lo sabe.  En el rincón estará Roger Rivas, como Alexis mantuvo a Pambele , como Mayorga condiciono la presenia de su entonces cuñado Luis Leon, o  como Adonis exigió la presencia de Guillermo Campos, pero la voz cantante la debe llevar alguien de experiencia, y en eso el señor Rivas, hombre bueno, respetuso, entusiasta y discreto, parece estar en desventaja, ante varios entrenadores nacionales inclusive.

De todos los Matagalpinos que fueron a disputar títulos mundiales,  todos regresaron vencidos, y  en  la lista figuran los mejores del norte, Juan «La Roca » Centeno, los dos «Toritos» Castro y Carlos «Rapidito» Rueda, que ahora pasó a segundo plano ante la coronación de Rojas.

Una buena alternativa casera para el «Gallito» podría ser traerlo a Managua a trabajar con Gustavo Herrera, pero con tantos pupilos bajo su alero, Herrera tendría que decidirse, entre su eventual nuevo pupilo y las docenas de peleadores que atiende. Cualquiera se decidiría por un Campeón, pero el deportista nicaragüense, activo, retirado, vieja gloria o no, con prestigio o sin el, con calidad o sin ella, suele ser impredecible

Esta entrada fue modificada por última vez el 29 de marzo de 2016 a las 4:49 PM