Entre algunos expertos el concepto de adicción a la comida gana más apoyo. Y es que algunos comportamientos relacionados a la alimentación podrían indicar la existencia de un trastorno psicológico.
Durante algunos experimentos realizados con animales se logró determinar que algunos alimentos activan los mismos centros de recompensa y placer que las drogas adictivas.
Los alimentos ricos en azúcar, grasas y sal, son los que están mayormente relacionados a la adicción por la comida.
Es importante determinar las señales que nos advierten sobre este problema; de acuerdo con la endocrinóloga rusa, Zukhja Palvlova, una de ellas es el hecho de que constantemente estemos pensando en comida. Además, tener ganas de comer algo, sin importar la hora del día o estado de ánimo.
Otra de las señales que nos indica que somos unas personas adictas a la comida es que siempre elijamos ir a restaurantes o cafés, esto porque está relacionado a la ingesta de comida.
La relación entre el estado de ánimo y la comida puede ser otra de las señales. Si después de comer estamos muy alegres o si nos ponemos irritables con la menor sensación de hambre, es probable que tengamos una adicción por la comida.
Una señal más clara para darnos cuenta, es que, si después de comer nos sentimos culpables o comemos de una forma muy impulsiva, estemos sufriendo una adicción comportamental, mejor dicho, un hábito que se escapa de nuestro control, una reacción similar a las personas que son adictas a las drogas.
La endocrinóloga explica que, si presentamos algunas de estas señales, es de suma importancia que acudamos a un profesional para tratar dicha adicción. Un psicólogo puede ser de gran ayuda para que tengamos una relación más saludable con los alimentos.
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