Compañera Rosario: ¡Nicaragua clama por la paz, todos queremos la paz!

Compañera Rosario: ¡Nicaragua clama por la paz, todos queremos la paz!

La Compañera Vicepresidenta Rosario Murillo, envió este sábado un mensaje cargado de dolor por los más recientes actos terroristas desatados por los grupos vandálicos que cobraron la vida de varias personas, entre ellos dos niños; y palabras llenas de solidaridad y de amor, de clamor por la paz en estos momentos que tristes que vive el país.

Compañera Rosario: ¡Nicaragua clama por la paz, todos queremos la paz!

A continuación presentamos una versión libre de las palabras expresadas por la Compañera Rosario Murillo:

“Buenas tardes queridas familias de nuestra Nicaragua Bendita, nuestra Nicaragua Bendita, nuestra Nicaragua Bendita, Siempre Libre.

Hoy es un día triste, tristísimo, le estoy pidiendo a Dios que no ponga en mi boca palabras duras. Que no ponga en mi boca palabras que puedan sonar a amargas, que ponga en mi boca las mejores palabras, que llene mi corazón de amor aún para los que tienen secuestrada la paz en Nicaragua.

Ofrezcamósle un corazón lleno de amor para sanar ese odio que albergan en sus almas, es lo mejor que podemos hacer porque no hay venganza que quepa en nuestros corazones y además, no hay reparación posible para tanto crimen, para tanta actividad siniestra, para tantos ataques que parecen prácticas satánicas, desconocidas en nuestro país.

Por eso digo mi boca no se llene de improperios sino que ofrezcamos a Dios nuestro Señor todos estos dolores, todas estas aflicciones, todas estas tragedias y que digamos a las familias nicaragüenses como le decimos a las familias nicaragüenses, Nicaragua reclama, clama, quiere paz, que cese tanta abominación.

Tanta monstruosidad, nunca habíamos visto tanta profanación de nuestra fe y de nuestras prácticas cristiana.

El día de hoy seis hermanos, dos hermanitos, cuatro adultos perdieron la vida, en un siniestro provocado por el vandalismo, por la delincuencia, por la falta de amor, pero además, un siniestro provocado de acuerdo a esos planes también siniestros, maléficos, perversos que no solo provocan las tragedias, los dolores, los crímenes, el sufrimiento, sino que también acusan por dolores, tragedias, crímenes y sufrimientos que ellos han provocado.

Es totalmente perverso. Abominable, decíamos, provocar el dolor, el crimen, la aberración, después acusar, cuánto descaro o cuánta maldad.

Tenemos que fortalecer el Amor en Nicaragua, porque Cristo Jesús que reina en Nicaragua nos ha enseñado a amar y como dice el Santo Padre, Dios es Amor y Dios siempre puede más.

Y el Amor es más fuerte que el odio y si nos llenamos de Amor y si tenemos una coraza de amor, estemos como estamos seguros de que la Victoria es de la Paz en nuestro país, y de la fe, de la Paz y de la fe.

Serenos en medio del dolor

Por eso decimos no tengamos temor, tengamos fe, no permitamos que el corazón se nuble y la mente se nuble, seamos serenos en medio del dolor. Seamos seremos en medio de la condena, en medio de la indignación, serenos, prudentes, pacientes, sabios, requiere mucho esfuerzo ser sereno, prudente, paciente, sabio, requiere mucha mística porque realmente estos crímenes atroces, estos crímenes de odio, llaman a la cólera, a la ira, pero sabemos que eso no resuelve, que lo que resuelve es que nos llenemos de Amor, proclamemos el Amor y logremos que el Amor venza una más en nuestra Nicaragua.

Supimos también del crimen terrible contra el compañero Francisco Ramón Arauz Pineda, hijo de la legendaria heroína sandinista Amada Pineda de Arauz, a quien personalmente tuve el honor de conocer y atender cuando llegó a poner su denuncia a La Prensa, donde yo trabajaba.

Para mí, la persona que estaba, que tenía al frente era una persona afable, amable, no me imaginé que su relato estaba cargado de tanta inequidad, todo el sufrimiento que hicieron correr en el cuerpo y en el alma de la legendaria Amada, todo ese sufrimiento terrible, cómo la torturaron; cómo la profanaron también y con tanta valentía ella narraba todos los hechos, yo copié ese relato, yo lo escribí y yo se lo pasé a mi jefe el Dr. Pedro Joaquín Chamorro y al día siguiente se publicó a ocho columnas en La Prensa, la denuncia en La Prensa de Pedro Joaquín Chamorro, la denuncia de Amada Pineda y cómo me admiró su valentía y su coraje y su dulzura al mismo tiempo, una mujer que había sido mancillada, ultrajada por la Guardia Nacional, sometida a múltiples vejámenes, a violación y ahí estaba aquella mujer intacta, en su espíritu, en su alma, mostrándonos que a pesar de la maldad, la bondad, el bien, prevalece.

Esa mujer a quien hoy nosotros abrazamos con todas las fuerzas de nuestra alma sandinista, como heroína sandinista, ante la pérdida terrible de su hijo Francisco Ramón, cuyo cuerpo fue ultrajado, profanado, mancillado, después de haber sido asesinado.

Pero además, de ser ultrajado, profanado, mancillado, todo esto se subió como un espectáculo dantesco de odio a las redes sociales.

Cosas que nunca habíamos visto en Nicaragua, prácticas que conocimos en otras culturas, que nos llenaban a todos de indignación por el irrespeto a la condición humana, práctica terrorista, que tienen la intención de intimidar, de golpear, de llenar de pánico a la población y en este caso en particular a las y los sandinistas.

Nuestra protesta, nuestra decíamos, indignación profunda, pero también nuestra fe del poder de Dios es más grande, el poder del Espíritu Santo, es más grande que toda esta maldad, que estamos viendo, con la que no podemos identificarnos, porque no la conocíamos en Nicaragua.

Estas prácticas que no corresponden con nuestra cultura, prácticas que llamamos perversas, siniestras, diabólicas, satánicas, porque no corresponden ni con nuestra fe, ni con nuestra convicción cristiana.

Un abrazo a Amada

Amada, un gran abrazo, de Daniel, mío, de toda la familia y nuestro compromiso de que saldremos adelante como pueblo cristiano, como pueblo libre, como pueblo lleno de fe y de devoción , porque Dios es justo, porque el mal no puede prevalecer sobre el bien.

Lo sabemos, lo hemos vivido, por eso en Proverbios 3, dice: Bienaventurados el hombre que encuentra la sabiduría y que obtiene la inteligencia. Llegará largura de día está en su mano derecha, y en su izquierda honra sus caminos son caminos de deleite y todas sus veredas de paz.

La sabiduría, árbol de vida, a los que de ella echa mano y bienaventurados los que la retienen. Jehová con sabiduría fundó la tierra, afirmó los cielos con inteligencia y con su ciencia los abismos fueron divididos y destilan rocío los cielos.

No apartemos estas cosas de nuestros, guardemos la ley y el consejo y serán vida de nuestra alma y gracias para nuestros cuellos, entonces vamos a andar por caminos con confianza, nuestros pies no tropezarán y cuando nos acostemos no tendremos temor y nuestro sueño será grato y no tendrá temor repentino ni de la ruina, de los impíos cuando vinieren porque Dios será nuestra confianza y él preservará nuestros pies, nos liberará.

No nos neguemos a hacer el bien como es debido, cuando tengamos poder para hacerlo. No intentemos mal contra el prójimo que habita confiado junto a nosotros. No tengamos pleito con nadie sin razón, si no te han hecho agravio.

No envidiemos al hombre injusto, ni escojamos ninguno de sus caminos, porque Jehová, Dios, abomina al perverso.

Su comunión íntima es con los justos. La maldición de Jehová está en la casa del impío y bendecirá la mora de los justos.

Ciertamente Dios escarnecerá a los escarnecedores y a los humildes dará gracias. Los sabios heredarán honra, más lo necios llevarán ignominia.

Y nuestro pueblo no merece tanta perversidad, no merece esta maldad que vemos aflorar en tantas partes.

Vencer sobre la maldad

Pero si como tenemos fe y tenemos la fuerza y la fortaleza de la fe, así sabemos, estamos seguros que vamos a vencer sobre la maldad, la perversidad, la ignominia, la abominación; vamos a vencer sobre todos estos planes siniestros, porque no son los planes de Dios para Nicaragua.

Y con amor, con esperanza, con confianza vamos a lograrlo. Nicaragua quiere, clama, reclama paz, vida para la familia, reclama esperanza para los niños, para la juventud.

Imagínense ustedes esos dos niños que fueron masacrados, incinerados el día de hoy; dos criaturas y cuatro adultos y los que se salvaron.

Crímenes de odio, caprichos de seres malévolos, pero bueno, Dios es el que juzga. Y Dios es el que nos conduce por sendas de bien y confiamos en él; confiamos en Dios y sabemos que Nicaragua se levantará con amor, cesará la maldad.

Lo proclamamos en nombre de Jesús. Esta maldad, esta perversidad cesará, se detendrá, en nombre de Jesús lo proclamamos y en nombre de Jesús le damos toda nuestra solidaridad a las familias que han sido víctimas de esta violencia insensata, irracional, inusitada.

A las familias en todo el país, de cualquier signo político, porque todos compartimos esta patria que Dios nos ha dado. Todos somos hermanos, todos somos hijos de Dios, a todos nos duele.

Cada hermano fallecido, a todos nos duele; cada hijo de Nicaragua que pierde la vida, a todos nos indigna, pero sabemos, decíamos, repetimos, estamos seguros, de que esos no son planes de Dios para Nicaragua.

El Plan de Dios para Nicaragua

El Plan de Dios para Nicaragua es de fe, el plan de Dios para Nicaragua es de cariño; el plan de Dios para Nicaragua es de libertad, de dignidad, de fraternidad, el plan de Dios para Nicaragua es de amor y con el amor somos capaces de vencer el odio, la maldad, la perversidad y cualquier plan maléfico, siniestro que quiera seguir estableciendo otros reinos que no son los reinos de Dios en nuestra patria.

Hermanos y hermanas, estamos unidos en la fe, estamos unidos como cristianos, estamos unidos los que somos católicos también, bajo el manto de la Virgen María, a quien Nicaragua se ha consagrado; estamos unidos y la unión es la fuerza y estamos unidos porque todos queremos que reine la paz y todos queremos que podamos volvernos a ver como familias y todos queremos vivir tranquilos.

Dios nuestro Señor hará realidad, no el sueño, sino su plan en nuestro país. Estamos seguros, tenemos confianza, tenemos esperanza y trabajamos para eso, cada día, hora, cada minuto, como nos hemos dedicado todo este tiempo a promover el bien sin ver a quien.

El Comandante Daniel nuestro Presidente, saluda a las familias que hoy vieron secuestrada su vida en la colchonería, en el barrio Carlos Marx; saluda, ya la hemos saludado a Marbely, Amada, nos abrazamos con nuestro hermano Francisco Ramón, combatiente histórico, hijo de Amada, profanado el día de hoy, después de haber sido asesinado; nos abrazamos con él porque creemos en la vida eterna.

El Amor vencerá

Así como sabemos que el amor vencerá, que podemos ir siempre más allá con la fuerza del cariño.

Compañeros, compañeras, un gran abrazo de fe, de fortaleza, de esperanza cristiana y confianza en Dios; un gran abrazo a todos, a todas, el amor es más fuerte que el odio y ese decreto, ese decreto se hará realidad paso a paso en Nicaragua.

Ese es el compromiso que tenemos la mayoría de los nicaragüenses, eso es lo que pedimos a Dios y Dios oye porque Dios es justo.

Dios siempre puede más. Gracias compañeros, compañeras, mucho amor para todos y con paciencia, con prudencia, con calma, con sabiduría y con, decíamos, fe, vamos adelante.

Muchísimas gracias y bueno, ojalá, que Dios nos permita hoy tener una noche tranquila, más tranquila y mañana celebrar nuestras misas, nuestros cultos; todas las iglesias cristianas que han hecho tanta oración y vigilia por Nicaragua, en todas partes, pidiéndole al Señor que nos llene de su amor y de su sabiduría a todos, que mañana tengamos la posibilidad de realizar nuestras misas, reunirnos en los templos; reunirnos en las iglesias cristianas, evangélicas y seguir orando, incesantemente, para que vuelva la paz y para que todo plan siniestro sea derrotado como será derrotado.

Muchas gracias.

Esta entrada fue modificada por última vez el 28 de septiembre de 2022 a las 10:26 AM