La compañera vicepresidenta Rosario Murillo, destacó este martes que Nicaragua va adelante por los caminos de paz con el espíritu indomable y laborioso del pueblo nicaragüense.
“En un país donde quisieron detener el avance de esos derechos que fueron conquistados, que fuimos conquistando los trabajadores y trabajadoras del campo, de la ciudad, los campesinos, los productores, los comerciantes, los trabajadores por cuenta propia, todos los que en nuestra Nicaragua con valor si igual luchamos día a día, esmerándonos, trabajando para vivir mejor”, manifestó.
“Y desde ese espíritu invicto, indomable, bueno, laborioso del pueblo nicaragüense, podemos asegurar que vamos adelante”, reiteró.
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A continuación, la compañera Rosario Murillo, leyó el Salmo 37, porque explicó que “es la palabra de Dios que nos ayuda a entender, que nos ilumina, que nos da sabiduría, paciencia y prudencia. Sobre todo, porque nos llena y nos fortalece en la bondad absoluta de Dios”.
Luego citó el Salmo 37, que dice:
No te impacientes a causa de los malignos,
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Porque como hierba serán pronto cortados,
Y como hierba verde secarán.
Confía en Dios y haz el bien;
Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
Gózate en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Encomienda a Jehová tu camino,
Confía en él; y él hará.
Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía.
Guarda silencio ante Dios, y espera en él.
No te alteres con motivo del que aparece prosperando en su camino,
Por el hombre que hace maldades.
No te alteres
Deja la ira, desecha el enojo;
No te excites en manera alguna no hagas lo malo.
Porque los malignos serán destruidos,
y los que esperan en Dios, heredarán la tierra.
De aquí a poco no existirá el malo;
Observarás el lugar donde estaba ya no estará.
Pero los mansos, los humildes, esos sí heredarán la tierra,
Y se recrearán con abundancia de paz.
El impío siempre maquina contra el justo,
Y cruje contra el justo sus dientes;
El Señor se ríe de él;
Porque ve que viene su día.
Los impíos desenvainan espada y tensan su arco,
Para derribar al pobre y al menesteroso,
Para matar a los de recto proceder.
Su espada entrará en su mismo corazón,
Y su arco será quebrado.
Mejor es lo poco del justo,
Que las riquezas de muchos pecadores.
Porque los brazos de los impíos serán quebrados;
Mas el que sostiene a los justos es Jehová.
Conoce Jehová los días de los perfectos,
Y la heredad de ellos será para siempre.
No serán avergonzados en el mal tiempo,
Y en los días de hambre serán saciados.
Los impíos perecerán,
Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros
Serán consumidos; se disiparán como el humo.
El impío toma prestado, y no paga;
El justo tiene misericordia, y da.
Porque los benditos de Jehová heredarán la tierra;
Y los malditos de él serán destruidos.
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre,
Y él, dios, aprueba su camino.
Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,
Porque Jehová sostiene su mano.
Joven fui, y he envejecido,
Y no he visto justo desamparado,
Ni su descendencia mendigando pan.
En todo tiempo tiene misericordia, y presta;
Y la descendencia del justo es para bendición.
Apártate del mal, y haz el bien,
Y vivirás para siempre.
Porque Jehová ama la rectitud,
Y no desampara a sus santos.
Para siempre serán guardados;
29 Los justos heredarán la tierra,
Y vivirán para siempre sobre ella.
La boca del justo habla sabiduría,
Y su lengua habla justicia.
31 La ley de su Dios está en su corazón;
Por tanto, sus pies no resbalarán.
Acecha el impío al justo,
Y procura matarlo.
Pero Dios no los dejará en sus manos,
Ni lo condenará cuando le juzgaren.
Esperemos en Dios, y guardemos su camino,
Y él nos exaltará para heredar la tierra;
Lo veremos cuando sean destruidos los pecadores.
Vi yo al impío lleno de vanidad,
se extendía como laurel verde.
Pero pasó, ya no estaba;
Lo busqué, y no fue hallado.
Considera al íntegro, y mira al justo;
Porque hay final dichoso para el hombre y la mujer de paz.
Mas los transgresores serán todos a una destruidos;
La posteridad de los impíos será extinguida.
Pero la salvación de los justos es de Jehová,
Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
Jehová los ayudará y los librará;
Los libertará de los impíos, y los salvará,
Por cuanto en él esperaron.
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“Así recibimos esos hermosos mensajes de fe. Jehová es nuestra fortaleza, nuestro castillo, nuestra roca, y sabemos que vamos por los caminos de paz y bien que Jehová considera y respalda porque son caminos de justicia”, concluyó.
Fuente: El 19 Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 14 de septiembre de 2022 a las 8:46 AM