La Conferencia de Naciones Unidas para el Desarme Nuclear, que concluyó hoy en la ciudad japonesa de Hiroshima, instó a la comunidad internacional a crear un mundo libre de ese tipo de armas.
Al intervenir en la clausura del evento, el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, manifestó su apoyo a una propuesta de Argelia para que un grupo de trabajo examine restricciones legales para la posesión de armamento nuclear.
Las consideraciones que se deriven de ese estudio serán presentadas en la próxima Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
En una comparecencia anterior en la cita de Japón, Matsui pidió a los países que avancen en las negociaciones internacionales sobre un tratado para la abolición de las armas atómicas.
Funcionarios gubernamentales y expertos de 23 estados abordaron en este cónclave de tres días, las recientes tendencias para el desarme nuclear.
Debatieron también, entre otros temas, sobre las consecuencias inhumanas del uso de las armas de extermino masivo, reseñó la cadena televisiva NHK.
Esta importante cita tuvo como marco la conmemoración este año del septuagésimo aniversario de los bombardeos de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Las bombas atómicas lanzadas por el gobierno de Estados Unidos sobre esas ciudades niponas el 6 y 9 de agosto de 1945 provocaron unas 300 mil víctimas, entre muertos y desaparecidos, según estimados de organizaciones humanitarias.
A la cifra se agrega el que unos 200 mil japoneses resultaron afectados por las radiaciones, causantes, en numerosos casos, de leucemias y diversos tipos de cáncer.
Esta entrada fue modificada por última vez el 28 de agosto de 2015 a las 10:29 AM