Eddy Espinoza vive en el barrio Jorge Caszely del distrito III de Managua. Eddy es un ejemplo de emprendedurismo, testimonio de éxito y de optimismo.
¿Por qué digo eso? Porque Eddy comenzó desde cero con su negocio de elaboración de enchiladitas leonesa, un aperitivo (hecho con maíz y especias) crujiente y picante, muy común en Nicaragua.
En la actualidad este emprendedor tiene un negocio próspero que le garantiza la estabilidad económica de su familia y de las personas que laboran con él.
Esto comenzó como una afición. Un hermano de Eddy que vive en León tenía el negocio de enchiladitas y le enseñó a elaborarlas.
“El primer día vendimos como 300 córdobas, eso ya hace tres años, entonces miramos que le gustaban a la gente, la gente empezaba a venir y nos decía que la enchiladas eran riquísimas”.
“Antes no teníamos cocina industrial, era el fuego y nos atormentaba aquella humalera”.
Un préstamo para hacer crecer su negocio y salir adelante
De repente este emprendedor miró la necesidad de crecer. Su esposa se acercó a las reuniones del Programa Usura Cero, un programa emblemático del Gobierno Sandinista que potencia el protagonismo de los nicaragüenses.
“A veces uno no tiene dinero para crecer más en ese momento, entonces mi esposa se dio cuenta que habían unas reuniones de Usura Cero, fue a la reunión y le prestaron el dinero, lo invertimos para comprar pailas, una cocina industrial, y el humo dejó de existir”.
“Mi esposa y mi suegra me fueron ayudando con el tiempo, porque ya no eran cinco libras de maíz, eran diez y después veinte y hasta las 30 libras de la actualidad”.
“Empezamos a comprar material y nos actualizamos con las bolsas de empaque. Alguien le dijo a alguien, es decir, se “regó la bola”, y cuando vimos gente de otros lados empezó a venir a la casa a comprar por 100, 200 y hasta 300 córdobas”, añadió.
Aparte del sabor tradicional de la enchiladitas, en la casa de Eddy le dan un toque especial para que la gente deguste de un sabor típico nicaragüense único y original.
Sin pensarlo dos veces se fue a la delegación Managua del Ministerio de la Economía Familiar. Ahí le atendieron muy bien, le dijeron que iban a llegar a constatar que de verdad en su casa elaboraba el producto y si este llenaba los requisitos higiénico-sanitarios, un proceso por el que pasan todos los protagonistas del parque de ferias.
“Cuando miramos ya estábamos en el parque de ferias, ¿cómo? Pues después de ir unas dos veces al parque de ferias me puse a pensar que mi producto es bueno y que pudiera estar ahí, entonces le pregunté a alguien dónde podía ir para preguntar y me habló del Ministerio de Economía Familiar”.
“La primera vez vendimos como 600 enchiladitas, al siguiente fin de semana ya nos buscaban y preguntaban ‘¿y el muchacho de las enchiladitas?’”, cuenta con una sonrisa Eddy.
“Vimos que no teníamos banner, lo que teníamos era una cartulina con crayón diciendo “Enchiladitas Diantojitos”. El nombre de mi hijo es Dorian Isaac, entonces yo le puse “Di” por Dorian Isaac y Antojitos, de ahí el Diantojitos».
Durante la amena conversación, Eddy volvió a enfatizar el apoyo del gobierno. “El gobierno te permite que iniciés aunque no tengás un nombre, es decir, el gobierno te ayuda, te capacita, te ayuda a crecer con tu negocio, te impulsan con otras instituciones, hay personas que no tienen páginas en Facebook y ellos te ayudan a abrir tu página, todas esas cosas las hace el Ministerio de Economía Familiar”.
“El gobierno del presidente Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo hizo un bien al crear ese Ministerio, yo le digo que nadie me conociera si no estuviera en el Parque de Ferias, gracias a ellos que nos están restituyendo los derechos a nosotros los pobres”.
“El que no arriesga no sabe si va a ganar, es como jugar la lotería, pero de hecho el gobierno te da las pautas para que vos te levantés y sigás adelante”, afirma Eddy, un mensaje para todos aquellos que tienen el deseo de emprender un negocio, pero que aún les domina la inseguridad y miedo al fracaso.
Su producto cada fin de semana lo encuentra en el parque de ferias, pero también en Casa del Maíz.
Además de trabajar en la elaboración de enchiladitas, Eddy hace ricas tajadas, indicadas para comer solas o acompañadas.
Cuando se le preguntó qué siente al ver su producto colocado en distintos establecimientos, manifestó sentir algo que no podía expresar más que con una sonrisa.
“Uno se siente bien, siente bonito porque es algo que no tiene palabra ver que tu producto está ahí, que la gente lo consume y escuchás entre murmullos que está rica, es algo que no tiene precio”.
Si aún no creen el éxito que tiene Eddy con su negocio de enchiladitas, ese rico bocado, pues les cuento que pasó de trabajar sólo con su esposa a contratar en Diciembre, uno de los meses más prósperos, hasta quince personas.
Los pedidos, tanto de enchiladitas como de tajadas, salen a las seis de la mañana a los comedores de hospitales, distribuidoras, restaurantes, Feria de la Economía familiar y Casa del Maíz.
“No sólo en el parque de ferias se pone bueno, nosotros estamos tratando de entrar a las instituciones para ofrecer nuestro producto porque hay muchas que en la canastita echan enchiladitas, y así no perdemos nuestra tradición y le agregamos chilito, frijolitos molidos y ensaladita”, detalló.
“Diantojito tiene las mejores enchiladas de Nicaragua, primero porque nosotros nos caracterizamos porque la enchiladita viene hecha con amor, desde ahí viene ya rica la enchiladita; segundo, el toque leonés; y tercero, nosotros le damos otro saborcito porque le agregamos otra especie para que esté más sabrosa”.
“Estamos preparando alrededor de siete mil a ocho mil enchiladas diarias, podríamos hacer más, pero estamos pensando en hacer otro préstamo para meterlo en infraestructura porque ya no alcanzamos… ¡imaginate, antes éramos dos!”.
“Estoy contentísimo en el parque de ferias, las muchachas siempre nos están capacitando a todos los protagonistas apoyándonos siempre”.
Meta a futuro
“Quiero crecer como persona, ser un mejor jefe y llegar a un mercado que no tenga barreras porque los nicaragüenses no sólo vivimos acá y deseo ver probar a alguien en el extranjero mi producto”, enfatizó este destacado protagonista.
“Ya han venido a quererme comprar la marca, pero yo les digo que no, porque es algo que le pienso heredar a mis hijos. Me dicen que ellos lo empacan con el nombre de su empresa para ponerlas como que ellos las hacen. Mi producto ya está registrado gracias al Gobierno Sandinista, eso me hace comprometerme más con esta iniciativa”, contó Eddy entre plática y el proceso de las deliciosas enchiladitas crujientes, conocidas como leonesas por su origen.
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Fuente: http://www.el19digital.com/
Esta entrada fue modificada por última vez el 18 de abril de 2016 a las 4:34 PM