LONDRES, REINO UNIDO / Las autoridades británicas cuestionaron la responsabilidad de los contenidos que vio una adolescente en las redes sociales antes de suicidarse.
La investigación encendió las alarmas del mundo de la tecnología, especialmente en las redes sociales. Luego que Molly Russell, quien sufría de depresión, se suicidó en noviembre del 2017 con tan solo 14 años. Y según el informe oficial de un forense, Instagram fue en parte responsable de su suicidio.
El viernes 30 de septiembre el procedimiento judicial llamado Inquest, destinado a determinar las causas de su muerte, llegó a la conclusión después de 10 días de audiencia que los contenidos que vio la joven “no eran seguros y nunca deberían haber sido accesibles a una niña”, afirmó en sus conclusiones Andrew Walker, encargado del procedimiento.
Expuesta a contenido sombrío de las redes
Sus familiares descubrieron que había sido expuesta en las redes sociales, principalmente Instagram y Pinterest, a numerosos contenidos que evocaban el suicidio, la depresión y la autolesión.
«No tengo ninguna duda de que Instagram ayudó a matar a mi hija«, denunció Ian Russell el padre Molly en una entrevista en 2019. Año en que inicio la investigación del caso.
En los 6 meses antes de quitarse de la vida, la adolescente había dado `Me gusta´ a más de 11 mil publicaciones de Instagram de este tipo. Y accedió a contenido similar en Pinterest con al menos 15 mil publicaciones. Dicha cantidad extrema de contenido habría influido en la decisión de Molly.
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Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en 2016 se suicidaron en todo el mundo más de 200.000 personas de entre 10 y 29 años.
El contenido perturbo a la niña
El psiquiatra Navin Venugopal dijo, “este material parece idealizar, exaltar y tomar el tema de la autolesión, quitarlo de la realidad y hacerlo parecer casi irreal, quitarles a estos terribles actos cualquier tipo de consecuencia”. El mismo tuvo que ver dicho contenido y asegura que tubo periodos en los que no pudo dormir bien durante algunas semanas, como no afectar a una niña que estaba deprimida.
Durante la audiencia, Elizabeth Lagone, directora de salud y bienestar en Meta (matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp), admitió que la adolescente tuvo acceso a contenidos que violaban las reglas de uso de la plataforma y se disculpó.
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También un directivo de Pinterest se disculpó por la forma en que su compañía mostró contenidos inapropiados, que no eran seguros para una persona de la edad de Molly Russell.
La muerte de Molly no fue catalogada como suicido, sino que se consideró que la joven “murió debido a un acto de autolesión, cuando sufría de depresión y de los efectos negativos de contenidos vistos en internet”.
Las compañías no enfrentarán ninguna sanción económica o de otro tipo por la decisión. El caso era una investigación forense para determinar la causa de muerte, no un juicio penal o civil. La familia dijo que había llevado el caso a los tribunales como una forma de justicia para Molly y para sensibilizar a la gente sobre el suicidio entre los jóvenes y los peligros de las redes sociales.
Esta entrada fue modificada por última vez el 4 de octubre de 2022 a las 1:26 PM
