Por, Stalin Vladímir.
Es el último día de este año 2024 fecha en la que las familias se reencuentran para abrazarse, compartir hacer una riquísima y familiar cena a la medida de las posibilidades de cada quien y juntos esperan viendo el reloj, la llegada del próximo año nuevo. Pero hay una familia que desde hace 6 años su alegría se apagó y estas fechas les traen nostalgia y reviven el dolor por el padre, esposo, hermano, hijo y abuelo que el golpismo financiado por el maldito imperialismo yanqui les arrebató.
Entre los liberales y los sirvientes del imperialismo norteamericano, acostumbran desechar a las personas cuando ya no les sirven y son ajenos al dolor del prójimo, en el sandinismo es todo lo contrario, aquí sentimos en carne propia el dolor de otro compañero o de una familia que sufre, aquí somos solidarios, reímos juntos pero también lloramos juntos y estamos a toda hora y en cualesquiera sea las circunstancia que se nos presente. Por ello hoy queremos dedicar esta edición digital del último año 2024 para decir desde el alma, nuestro espíritu, nuestra carne, desde la fibra de nuestros huesos y con el corazón; Bismarck Martínez PRESENTE.
Hace 6 años, el 29 de junio de 2018, cuando los demonios sedientos de sangre humana salieron a las calles decididos en ejecutar el golpe de Estado, había un tranque de la muerte ubicado en el Colegio San José, municipio de Jinotepe. Ahí los cobardes golpistas tomaron por la fuerza a un humilde señor de la tercera edad, lo secuestraron, lo torturaron y después de exhibirlo en sus redes crimiinales, estando amarrado de pies y mando, le gritaban, le golpeaban el rostro y entre todos cobardemente lo pateaban una y otra vez. Posteriormente lo asesinaron y desaparecieron su cuerpo. Sus asesinos eran un grupos de terroristas de la derecha golpista financiado por los yanquis y dirigido por los delincuentes políticos que decían ser oposición al sandinismo.
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Nos referimos al compañero Bismarck Martínez, cuando este se dirigía a visitar a sus familiares en dicho municipio. La derecha golpista pretendió matar a Bismarck Martínez, el sandinista de tiempo completo héroe de la paz y el amor, pero se jodieron, porque Bismarck se multiplicó en cienes y en miles, ya que la Compañera Rosario y el Comandante Daniel decidieron honrar su memoria y su legado a través del emblemático Programa de viviendas de interés social “Bismarck Martínez”. El compañero Bismarck Martínez era militante humilde, servicial, bueno, amigable, un sandinista en todo el sentido de la palabra, un militante histórico del Frente Sandinista, el compañero Martínez, trabajaba en la Alcaldía de Managua y era Padre de cuatro hijos, abuelo, esposo y según sus compañeros de trabajo un ser humano extraordinario. El 31 de mayo de 2018, la familia de Bismarck se trasladó a la ciudad de Jinotepe, que se ubica a 39 kilómetros de la capital querían visitar a los padres de su esposa. En ese municipio la presencia de los terrorista y grupo de opositores era visble en todas partes, a vista y paciencia de la gente, instalaban los tranques de la muerte, esos tranques que el sotanudo golpista de Silvio Báez afirmó que eran «una gran invención».
El compañero Bismarck, se había quedado en Managua trabajando, su familia ya no pudo regresar debido al incremento de los tranques. Fue así que pasó casi un mes sin poder verlos, solo se comunicaban por teléfono, ellos allá y el aquí en Managua, pero el viernes 29 de junio, Bismarck, por fin decidió viajar a Jinotepe, salió a las siete de la noche de Managua hacia Carazo, sin avisar a su familia para evitar que se preocuparan por él.
Su hija, Myrlhen Martínez, dijo que días antes su papá insistía en ir a buscarlos. Pero le habían dicho que no fuera, porque todo Jinotepe estaba sitiado con tranques, toda la ciudad estaba prácticamente secuestrada. “Nosotros le insistíamos que no viniera. Es hasta el viernes 29 (de junio) que nosotros insistimos en llamarle, y nos parecía extraño, porque él siempre tenía una comunicación con nosotros, siempre tenía una comunicación pendiente de mi hijo, José Daniel”, indicó Myrlhen, quien explicó que fue después de las ocho de la noche que logran establecer una comunicación con su papá, “y en ese momento se escuchaba realmente asustado”.
Ya a las ocho y dieciséis de la noche, Bismarck fue emboscado por los golpistas opositores en el tranque ubicado cerca del centro recreativo “Hertylandia”. Los terroristas le encontraron un carnet del Frente Sandinista. Seguidamente esos mismos golpistas llamaron a los otros terroristas que vía celular los dirigían, fue entonces que se comunicaron con los golpistas «Joao, y a la Macha» pidiendo instrucciones de qué hacer con el compañero Bismarck. La respuesta fría de la delincuente opositora alias «la Macha» fue «traigánme a ese viejo», y así se cumplió se lo entregaron en la Cruz de Guadalupe. Quienes lo recibieron se dispusieron a revisarlo, interrogarlo; lo comenzaron a torturar. El carrito de Bismarck lo desaparecieron, se dice que lo fueron a meter a la «Finca El Salvadoreño”.
Los que asesinaron a nuestro querido militante sandinista era opositores miembros del Movimiento 19 de Abril de Carazo, los que tenían tranques en toda la ciudad, en su poder contaban con armas de fuego de todos los calibres y aplicaban métodos de torturas a compañeros sandinistas. Bismarck recibió golpes y amenazas, luego fue trasladado al Estadio Municipal “Pedro Selva”, contiguo al Colegio San José, donde esos golpistas tenían su centro de mando operación y tortura. A eso de las cuatro y media de la mañana, al compañero Bismarck, lo sacan del estadio y lo trasladan en el carro del golpista alias “Pocholo, junto con los otros terroristaa la Masha y Joao, en una caravana en motos iban también varios terroristas de la derecha golpista.
Luego de asesinarlo a sangre fría, estos sicarios trataron de ocultar su cuerpo, lo enterraron en un cauce natural, contiguo al Colegio San José en la ciudad de Jinotepe. Cuando la compañera Myrlehn Martínez, hija del militante sandinisra Bismarck, habló sobre su padre dijo que a pesar del tiempo transcurrido, no perdían la esperanza, y siguieron buscando a su Papá. Pero a la familia le llegaron rumores que había sido secuestrado en el tranque de San José. Nueve días después de su secuestro, el ocho de julio de 2018, el vehículo de Bismarck fue encontrado frente a la Iglesia “Anclas de la Esperanza” en un barrio de Jinotepe.
Nuestra policía y su familia continuaron con la búsqueda y así fue por varios meses. Hasta que las autoridades lograron la captura de uno de los delincuentes que participó en el crímen y este dio pistas de dónde se encontraba el cuerpo.
Varios de los asesinos terroristas y golpistas involucrados en el asesinato del compañero Martínez, hoy gozan de la protección de Costa Rica y Estados Unidos, bautizados como supuestos “exiliados políticos”.
¡BISMARCK MARTÍNEZ, PRESENTE, PRESENTE!
Esta entrada fue modificada por última vez el 31 de diciembre de 2024 a las 5:47 PM
