Una investigación realizada en la sierra de San Elías, ubicada sobre el océano Pacífico entre Alaska y Canadá, permitió establecer que los cambios climáticos pueden provocar movimientos internos de las cadenas montañosas que, a su vez, causan alteraciones en el clima local.
Al estudiar las consecuencias de los cambios topográficos, el equipo liderado por la geóloga Eva Enkelmann, de la Universidad de Cincinnati, EE.UU., determinó que cuando las cadenas montañosas se mueven, creciendo de un lado y disminuyendo su tamaño del otro, pueden generar una variación en el clima local al desviar el viento y las precipitaciones.
Una vez comprobado que este movimiento también acelerará la erosión y generará actividad sísmica en esa cordillera, según publicó el portal Noticias de la Ciencia, el equipo logró confirmar la estrecha relación que existe entre los cambios climáticos de largo plazo y los desplazamientos de las placas tectónicas y las metamorfosis de las montañas.
Conocer estos procesos no es sencillo, ya que se trata de situaciones que se generan a lo largo de millones de años. En el caso de la sierra de San Elías su lluviosa parte sur —a diferencia de la aridez que tiene en el norte— sufrió una mayor erosión, por lo que, a medida que el cambio climático influye en ese desprendimiento, se puede generar también un desplazamiento tectónico y alteraciones en el clima local, concluyó el informe.
Fuente: RT
Esta entrada fue modificada por última vez el 16 de noviembre de 2015 a las 3:26 PM