Al menos cuatro personas murieron y miles resultaron evacuadas en Filipinas por el impacto del tifón Melor, que dejó a millones sin electricidad, informaron hoy las autoridades.
De las víctimas mortales reportadas hasta el momento en la isla de Samar, tres perecieron por las inundaciones, mientras otro falleció en un derrumbe.
Aun así, según la agencia nacional de desastre, la cifra de muertes debe mantenerse baja gracias al plan de evacuación masiva implementado por el gobierno.
En ese sentido, un portavoz del presidente Benigno S. Aquino III señaló que las autoridades ofrecieron refugio a más de 720 mil personas.
«Tenemos cero muertes», declaró a una televisora local el gobernador de la provincia de Albay, Joey Salceda, aunque señaló que ese territorio con más de un millón de habitantes permanece sumido en un apagón.
«Lo que estamos pidiendo es el pronto restablecimiento de la electricidad», agregó.
Tras golpear el lunes la costa oriental de las islas centrales del archipiélago, la tormenta se debilitó ligeramente, pero este martes por la tarde todavía registró ráfagas de viento de 170 kilómetros por hora al alejarse hacia el Mar Meridional de China.
Por tal motivo, las autoridades siguen evaluando los daños de Melor, mientras emprenden los preparativos para el impacto de otro tifón en Mindanao, la principal isla al sur del país.
Aunque unos 20 tifones suelen golpear Filipinas anualmente entre junio y agosto, en los últimos años las fuertes tormentas se vienen sucediendo en noviembre y diciembre, meses asociados a la temporada seca.
En noviembre de 2013, uno de las tormentas más fuertes de la historia, Haiyan, derribó comunidades enteras en la región central del país con olas similares a las de un tsunami, lo que provocó más de siete mil muertos y desaparecidos.
Esta entrada fue modificada por última vez el 15 de diciembre de 2015 a las 10:06 AM