Estados Unidos sigue intensificando sus ataques contra Nicaragua.
Nicaragua es otro más en una larga lista de países que, visto como una amenaza para el imperialismo estadounidense, está siendo sometido a sanciones basadas en acusaciones sin fundamento y falsedades descaradas. El verdadero propósito de estas medidas no es el bienestar del pueblo nicaragüense sino la protección y fortalecimiento de los intereses del imperialismo estadounidense en la región. Los imperialistas estadounidenses y sus aliados en Nicaragua quieren socavar el proceso democrático popular a favor de su idea de democracia: democracia de ricos.
El Partido de los Trabajadores condena enérgicamente los implacables ataques y las falsas narrativas que emanan de unos medios de comunicación serviles y venales de derecha controlados por Estados Unidos.
El Partido de los Trabajadores exige que Estados Unidos ponga fin de inmediato a las sanciones vigentes contra el pueblo nicaragüense y permita al gobierno elegido democráticamente la libertad de continuar con su trabajo en curso para mejorar la vida del pueblo nicaragüense.