El cubano Luis Ortiz sólo pudo ver cómo se le escurría la historia como agua entre sus dedos.
Deontay Wilder puso el corazón en la línea de fuego y cuando más lo necesitaba, se repuso de manera dramática para noquear a Ortiz en 10 episodios y así retener por séptima ocasión el campeonato Pesado del Consejo Mundial de Boxeo.
Ortiz, quien hasta el momento de la detención parecía estar con la ventaja en las tarjetas, no tuvo la condición física que requería para destronar al campeón y pagó el precio en el evento estelar en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, donde estuvo a muy poco de consagrarse como el primer peleador nacido en Latinoamérica en ostentar el campeonato absoluto de los Pesados.
Wilder se llevó el triunfo a los 2:05 minutos del décimo asalto, luego enviar a Ortiz por tercera ocasión a la lona y por segunda en el round y terminar así como el mayor reto de su carrera profesional para mejorar a 40-0 con 39 nocauts. Ortiz se quedó con 28-1 y 24 cloroformos.
Fuente: ESPN
Esta entrada fue modificada por última vez el 5 de marzo de 2018 a las 10:10 AM